“La principal adicción en el mundo es el alcoholismo”
Lo precisó el reconocido médico psiquiatra Jorge Luis Pellegrini. Además afirmó que al alcoholismo “le siguen en orden de importancia la adicción al tabaco y a los psicofármacos”. En ese contexto, la incidencia de las drogas ilegales tiene una importancia menor.
El reconocido médico psiquiatra Jorge Luis Pellegrini, estuvo de visita en la provincia del Chubut y en el transcurso de la misma se reunió con el ministro de Salud, Carlos Sáenz, y los referentes de las áreas provinciales de Salud Mental y Adicciones.
Del encuentro que encabezó Sáenz y tuvo lugar en la sede central de la cartera sanitaria provincial, participaron la subsecretaria de Programas de Salud, Alicia Quantin; las directoras provinciales de Salud Mental Comunitaria, Marcela Freytes, y de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Paula Baudés; y otras integrantes de esta última área.
Sobre el modo en que se debe abordar la problemática de las adicciones, Pellegrini explicó que “un Estado que se proponga trabajar seriamente en este nivel tiene que incluir educación, tiene que incluir el trabajo cultural, tiene que incluir el trabajo con el tiempo libre de los jóvenes y de sus familias, tiene que incluir necesariamente una política en los medios de comunicación que le permita a la población comprender de qué estamos hablando, porque la respuesta es el temor, es el miedo y con eso lo único que hacemos es engordar un problema que tenemos que resolver”.
Pellegrini remarcó que “no hay ninguna duda que salud pública y que salud mental tienen un campo de trabajo en el plano de las adicciones, pero para enfrentar el tema de las adicciones hay que hacerlo desde el punto de vista intersectorial”.
Crítica a la política
Entre los temas de enorme importancia tratados en la reunión Pellegrini expuso su visión crítica de lo que denominó la política de reducción de daños. Según expresó el médico, “parte de la idea de que el problema de las adicciones no tiene solución y que, en todo caso, el Estado pasa a regular la cantidad de drogas que cada uno de los adictos puede utilizar. Me parece que eso es pactar con la enfermedad. Yo creo que de lo que se trata es de tratar a la enfermedad”, indicó el especialista nacional, aclarando que “este no es un tema judicial, este no es un tema de penalizar o despenalizar, este es un tema donde el Estado a través de sus distintos sectores y ámbitos debe dar respuestas diversas”.
Crisis y problema de fondo
Por otro lado, Pellegrini remarcó que “en el campo de la salud hay un recorte particular que es el abordaje de la crisis del enfermo adicto, el cual tiene que ser desde un equipo sanitario que no sólo incluya a psiquiatras y psicólogos, tiene que incluir a enfermeros preparados, a la terapia intensiva, a las emergencias, porque cualquiera de nosotros sabe que las crisis de los adictos van a parar a los hospitales públicos. Luego de transcurrida la crisis es necesario tener espacios intersectoriales donde se aborde el problema de fondo”, agregó.
Además, el reconocido médico psiquiatra precisó que “la principal adicción en el mundo es el alcoholismo”, a la que “luego le siguen en orden de importancia la adicción al tabaco y a los psicofármacos, de modo que el tema de las drogas ilegales ocupa un lugar epidemiológicamente muy inferior”.
El reconocido médico psiquiatra Jorge Luis Pellegrini, estuvo de visita en la provincia del Chubut y en el transcurso de la misma se reunió con el ministro de Salud, Carlos Sáenz, y los referentes de las áreas provinciales de Salud Mental y Adicciones.
Del encuentro que encabezó Sáenz y tuvo lugar en la sede central de la cartera sanitaria provincial, participaron la subsecretaria de Programas de Salud, Alicia Quantin; las directoras provinciales de Salud Mental Comunitaria, Marcela Freytes, y de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Paula Baudés; y otras integrantes de esta última área.
Sobre el modo en que se debe abordar la problemática de las adicciones, Pellegrini explicó que “un Estado que se proponga trabajar seriamente en este nivel tiene que incluir educación, tiene que incluir el trabajo cultural, tiene que incluir el trabajo con el tiempo libre de los jóvenes y de sus familias, tiene que incluir necesariamente una política en los medios de comunicación que le permita a la población comprender de qué estamos hablando, porque la respuesta es el temor, es el miedo y con eso lo único que hacemos es engordar un problema que tenemos que resolver”.
Pellegrini remarcó que “no hay ninguna duda que salud pública y que salud mental tienen un campo de trabajo en el plano de las adicciones, pero para enfrentar el tema de las adicciones hay que hacerlo desde el punto de vista intersectorial”.
Crítica a la política
Entre los temas de enorme importancia tratados en la reunión Pellegrini expuso su visión crítica de lo que denominó la política de reducción de daños. Según expresó el médico, “parte de la idea de que el problema de las adicciones no tiene solución y que, en todo caso, el Estado pasa a regular la cantidad de drogas que cada uno de los adictos puede utilizar. Me parece que eso es pactar con la enfermedad. Yo creo que de lo que se trata es de tratar a la enfermedad”, indicó el especialista nacional, aclarando que “este no es un tema judicial, este no es un tema de penalizar o despenalizar, este es un tema donde el Estado a través de sus distintos sectores y ámbitos debe dar respuestas diversas”.
Crisis y problema de fondo
Por otro lado, Pellegrini remarcó que “en el campo de la salud hay un recorte particular que es el abordaje de la crisis del enfermo adicto, el cual tiene que ser desde un equipo sanitario que no sólo incluya a psiquiatras y psicólogos, tiene que incluir a enfermeros preparados, a la terapia intensiva, a las emergencias, porque cualquiera de nosotros sabe que las crisis de los adictos van a parar a los hospitales públicos. Luego de transcurrida la crisis es necesario tener espacios intersectoriales donde se aborde el problema de fondo”, agregó.
Además, el reconocido médico psiquiatra precisó que “la principal adicción en el mundo es el alcoholismo”, a la que “luego le siguen en orden de importancia la adicción al tabaco y a los psicofármacos, de modo que el tema de las drogas ilegales ocupa un lugar epidemiológicamente muy inferior”.