El ministerio de Ciencia investigará la baja presencia femenina en trabajos informáticos

El trabajo en informática es elegido por un 13% de las mujeres, lo que motivó al Ministerio de Ciencia y Tecnología a impulsar una investigación para conocer por qué las argentinas se alejaron de esta disciplina y diseñar nuevas estrategias para atraerlas.

06 MAR 2013 - 12:51 | Actualizado

En la década de 1970, época en que por primera vez se dictó computación en la Universidad de Buenos Aires, "el 60 por ciento de quienes obtuvieron su título eran mujeres", recordó a Télam Santiago Ceria, director ejecutivo de la Fundación Sadosky.

El directivo es licenciado en Análisis de Sistemas y tiene a su cargo coordinar la investigación sobre la baja presencia de mujeres en el campo informático, que impulsa la fundación público-privada que preside el ministro de Ciencia, Lino Barañao.

Para Ceria, el paso del 60 al 13 por ciento de feminización en informática "es sorprendente, por lo que queremos saber qué paso en estos años para que las mujeres se alejen de la disciplina".

El mundo de la computación estuvo históricamente ligado a ellas, ya que la primera programadora conocida fue Ada Lovelace, hija del poeta Lord Byron, quien a mitad del 1.800 escribió los primeros programas en base a una máquina creada por Charles Babbage.

Ceria muestra fotos de Ada y de la máquina, ilustraciones que usa para dictar charlas donde pregunta "¿Qué pasó con las mujeres y la computación?".

Contó además que, para operar a Clementina, la primera computadora traída al país con fines científicos por Manuel Sadosky, "se contó con la capacitación de una mujer que integraba el equipo del padre de la computación, Alan Turing".

Como en Argentina "hay investigaciones parciales que no consideran los cambios relevantes que tuvimos en el área tecnológica en el país, con la aplicación de políticas públicas específicas, queremos utilizar el método científico para conocer la realidad de las mujeres y la informática", explicó el especialista.

La convocatoria de la fundación invita a profesionales de distintas disciplinas a presentar una metodología de trabajo que permita desentrañar, por ejemplo, a qué edad se elige una carrera, si hay información adecuada sobre los beneficios de estudiar informática y las diferentes percepciones que muestran mujeres y hombres en esta instancia.

También, conocer el impacto que tiene en las adolescentes el plan oficial de entrega y capacitación en netbooks, Conectar Igualdad, y las conductas individuales y sociales que contribuyen a mermar el interés femenino por la disciplina.

"El objetivo es tener un diagnóstico objetivo, y a partir de allí, generar ideas sobre qué podemos hacer, en conjunto con otras políticas públicas, para atraer a las mujeres", señaló Ceria.

El bajo porcentaje de mujeres en el mundo de la informática se encuadra en una situación que muestra que la Argentina "necesitará un mínimo de 7.000 nuevos profesionales por año en computación durante los próximos años para abastecer la industria del software, y el sistema universitario argentino sólo produce 3.500 graduados entre carreras universitarias y terciarias", agregó.

El profesional insistió en que "hay un mundo de oportunidades en informática para el país, para las mujeres; una profesión con horarios flexibles, con muchas ventajas y oportunidades, por lo que hay que darle oportunidad a la computación".

Argentina necesita en esta área "fortalecer sus capacidades y los recursos humanos y las mujeres son necesarias en este proceso", aseguró Ceria.

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06 MAR 2013 - 12:51

En la década de 1970, época en que por primera vez se dictó computación en la Universidad de Buenos Aires, "el 60 por ciento de quienes obtuvieron su título eran mujeres", recordó a Télam Santiago Ceria, director ejecutivo de la Fundación Sadosky.

El directivo es licenciado en Análisis de Sistemas y tiene a su cargo coordinar la investigación sobre la baja presencia de mujeres en el campo informático, que impulsa la fundación público-privada que preside el ministro de Ciencia, Lino Barañao.

Para Ceria, el paso del 60 al 13 por ciento de feminización en informática "es sorprendente, por lo que queremos saber qué paso en estos años para que las mujeres se alejen de la disciplina".

El mundo de la computación estuvo históricamente ligado a ellas, ya que la primera programadora conocida fue Ada Lovelace, hija del poeta Lord Byron, quien a mitad del 1.800 escribió los primeros programas en base a una máquina creada por Charles Babbage.

Ceria muestra fotos de Ada y de la máquina, ilustraciones que usa para dictar charlas donde pregunta "¿Qué pasó con las mujeres y la computación?".

Contó además que, para operar a Clementina, la primera computadora traída al país con fines científicos por Manuel Sadosky, "se contó con la capacitación de una mujer que integraba el equipo del padre de la computación, Alan Turing".

Como en Argentina "hay investigaciones parciales que no consideran los cambios relevantes que tuvimos en el área tecnológica en el país, con la aplicación de políticas públicas específicas, queremos utilizar el método científico para conocer la realidad de las mujeres y la informática", explicó el especialista.

La convocatoria de la fundación invita a profesionales de distintas disciplinas a presentar una metodología de trabajo que permita desentrañar, por ejemplo, a qué edad se elige una carrera, si hay información adecuada sobre los beneficios de estudiar informática y las diferentes percepciones que muestran mujeres y hombres en esta instancia.

También, conocer el impacto que tiene en las adolescentes el plan oficial de entrega y capacitación en netbooks, Conectar Igualdad, y las conductas individuales y sociales que contribuyen a mermar el interés femenino por la disciplina.

"El objetivo es tener un diagnóstico objetivo, y a partir de allí, generar ideas sobre qué podemos hacer, en conjunto con otras políticas públicas, para atraer a las mujeres", señaló Ceria.

El bajo porcentaje de mujeres en el mundo de la informática se encuadra en una situación que muestra que la Argentina "necesitará un mínimo de 7.000 nuevos profesionales por año en computación durante los próximos años para abastecer la industria del software, y el sistema universitario argentino sólo produce 3.500 graduados entre carreras universitarias y terciarias", agregó.

El profesional insistió en que "hay un mundo de oportunidades en informática para el país, para las mujeres; una profesión con horarios flexibles, con muchas ventajas y oportunidades, por lo que hay que darle oportunidad a la computación".

Argentina necesita en esta área "fortalecer sus capacidades y los recursos humanos y las mujeres son necesarias en este proceso", aseguró Ceria.


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