Si Brown gana esta noche en San Juan prácticamente zafará del descenso directo y acrecentará sus chances de evitar también el partido promoción ante el penúltimo de la zona Norte, aunque pasa a depender de un resultado adverso de Cipolletti en su estadio ante Alvarado.
Todo es posible, no hay resultados puestos de antemano y Brown debe pelear mano a mano esta noche ante Desamparados para evitar el fantasma del descenso que fecha a fecha acecha si los resultados positivos no aparecen. Los portuarios saben que juegan con dos resultados a favor que le pueden dar aire en el futuro; si ganan se sacan de encima a los sanjuaninos y prácticamente los condenan a éstos, y una igualdad permitirá que se mantenga la diferencia entre ambos (Brown tiene 3 puntos más) y con otros 6 puntos por jugar más adelante. Una derrota generará mayor preocupación a la existente y obligará aún más al equipo de Murúa a sumar en las fechas que restan y además deberán esperar por los resultados ajenos que ayuden.
Para este partido el técnico decidió no realizar variantes aunque Aciar y Moreno estaban en condiciones de reaparecer después de cumplir la sanción de una fecha, pero el entrenador prefirió sostener en el puesto a Strano (de buen rendimiento ante Cipolletti) y a Vergara que había ingresado por el volante central browniano.
El banco de relevos también tiene variantes ya que Gonzalo Parisi no viajó por un fuerte estado gripal que lo marginó del juego y el atacante que viajó es Bruno Nasta, además de Aciar y Moreno que también fueron incluidos por el delantero y por Garino, que se quedó a jugar en la primera local.
El local
El momento del Puyutano no es el mejor. Está en zona de descenso y muy comprometido a falta de tres fechas para el final. Además, está ligando poco y se le han escapado muchos puntos.
Por eso, antes de comenzar la práctica, se reunieron en medio del campo de juego y el Padre, que estuvo últimamente en la Iglesia de Valle Fértil, los bendijo. Francisco asistió sin problemas a la convocatoria, no sólo porque se lo pidió un amigo, sino porque también es muy futbolero y está vinculado al deporte, ya que es levantador de pesas.
Pero eso no fue lo único, ya que por otra parte, el presidente de Desamparados Pedro Ponte, había convocado al cura párroco de la Iglesia Catedral, Rómulo Cámpora, quien propició una ceremonia similar, pero una vez finalizado el entrenamiento del equipo.
En lo futbolístico, si bien el entrenador dejó ver que está definiendo aún su esquema y los nombres, Recúpero volvió a parar el equipo con línea de tres en el fondo, más la presencia un enlace en el mediocampo. Los nombres que volvió a utilizar el entrenador fueron los mismos que el miércoles y el jueves por lo que una probable formación sería con 3-4-1-2.
Para Desamparados, será el partido del año. Si no le gana a Brown, pocas chances tendrá de pelear luego su permanencia. Es el primer paso de los tres que necesita dar.
Si Brown gana esta noche en San Juan prácticamente zafará del descenso directo y acrecentará sus chances de evitar también el partido promoción ante el penúltimo de la zona Norte, aunque pasa a depender de un resultado adverso de Cipolletti en su estadio ante Alvarado.
Todo es posible, no hay resultados puestos de antemano y Brown debe pelear mano a mano esta noche ante Desamparados para evitar el fantasma del descenso que fecha a fecha acecha si los resultados positivos no aparecen. Los portuarios saben que juegan con dos resultados a favor que le pueden dar aire en el futuro; si ganan se sacan de encima a los sanjuaninos y prácticamente los condenan a éstos, y una igualdad permitirá que se mantenga la diferencia entre ambos (Brown tiene 3 puntos más) y con otros 6 puntos por jugar más adelante. Una derrota generará mayor preocupación a la existente y obligará aún más al equipo de Murúa a sumar en las fechas que restan y además deberán esperar por los resultados ajenos que ayuden.
Para este partido el técnico decidió no realizar variantes aunque Aciar y Moreno estaban en condiciones de reaparecer después de cumplir la sanción de una fecha, pero el entrenador prefirió sostener en el puesto a Strano (de buen rendimiento ante Cipolletti) y a Vergara que había ingresado por el volante central browniano.
El banco de relevos también tiene variantes ya que Gonzalo Parisi no viajó por un fuerte estado gripal que lo marginó del juego y el atacante que viajó es Bruno Nasta, además de Aciar y Moreno que también fueron incluidos por el delantero y por Garino, que se quedó a jugar en la primera local.
El local
El momento del Puyutano no es el mejor. Está en zona de descenso y muy comprometido a falta de tres fechas para el final. Además, está ligando poco y se le han escapado muchos puntos.
Por eso, antes de comenzar la práctica, se reunieron en medio del campo de juego y el Padre, que estuvo últimamente en la Iglesia de Valle Fértil, los bendijo. Francisco asistió sin problemas a la convocatoria, no sólo porque se lo pidió un amigo, sino porque también es muy futbolero y está vinculado al deporte, ya que es levantador de pesas.
Pero eso no fue lo único, ya que por otra parte, el presidente de Desamparados Pedro Ponte, había convocado al cura párroco de la Iglesia Catedral, Rómulo Cámpora, quien propició una ceremonia similar, pero una vez finalizado el entrenamiento del equipo.
En lo futbolístico, si bien el entrenador dejó ver que está definiendo aún su esquema y los nombres, Recúpero volvió a parar el equipo con línea de tres en el fondo, más la presencia un enlace en el mediocampo. Los nombres que volvió a utilizar el entrenador fueron los mismos que el miércoles y el jueves por lo que una probable formación sería con 3-4-1-2.
Para Desamparados, será el partido del año. Si no le gana a Brown, pocas chances tendrá de pelear luego su permanencia. Es el primer paso de los tres que necesita dar.