El oro repunta, pero persisten las dudas

El oro tuvo una leve mejoría durante el transcurso de la semana y cerró arriba de los 1.400 dólares la onza, luego de que el precio del lingote alcanzara su nivel más bajo en 30 años, y reactivara la demanda del metal precioso por parte de inversores y la industria joyera.

21 ABR 2013 - 15:11 | Actualizado

Tanto analistas como inversores se encuentran divididos al momento de pronosticar la evolución del commodity, debido a que esto estará condicionado tanto por las medidas de estímulo fiscal en EEUU y Europa, la evolución del precio de las materia primas a nivel mundial y el crecimiento industrial de China.

“Hay datos de desaceleración en China que impactan en los commodities, especialmente los metales”, explicó a Télam Carlos Leiza, gerente de Crédito Pignoraticio y Ventas del Banco Ciudad.

Leiza consideró además que el “boom en los mercados de capitales que indica que la aversión al riesgo está cayendo y golpea al oro, que suele ser un refugio ante la incertidumbre y la inflación".

Las medidas de estímulo fiscal en EEUU, conocidas bajo el nombre de “quantitative easing” (QE), generaron liquidez mediante la compra de deuda respaldada por hipotecas y la emisión monetaria, lo que despertó el temor de inversores ante una eventual escalada inflacionaria.

Sin embargo, los nuevos dólares que ingresaron a la economía pasaron a engrosar el mercado de capitales, en coincidencia con el comienzo de la racha negativa del oro.

El disparador de la caída fue el anuncio de un crecimiento interanual menor al esperado en China (7,7% en el primer trimestre), que hizo bajar un 9,3% el precio del metal hasta alcanzar un piso de 1.361,1 dólares la onza el lunes pasado.

Si se tiene en cuenta el descenso de la semana previa, el oro llegó a acumular una caída anual del 16%, tras 12 años consecutivos de alzas.

Las empresas también acusaron el golpe. Las acciones de Barrick Gold, principal compañía productora según nivel de
ventas, cayeron 36% desde el 12 de abril en la Bolsa de Valores de Nueva York hasta alcanzar los 18,17 dólares cerca del cierre del viernes, contra los 24,73 dólares de la semana anterior.

No obstante, la caída del precio reactivó hacia fines de esta semana las compras de oportunidad por parte de los inversores y estimuló pronósticos optimistas que incluyen una suba interanual del 36% en las importaciones de oro a India, principal comprador mundial, según indicó la agencia Bloomberg.

Pero también hay posiciones contrarias. “La caída ha sido tan rápida que algunos analistas de Wall Street están declarando el final de una edad dorada del oro”, afirmó la semana pasada el diario New York Times.

El miércoles pasado también el banco de inversión Goldman Sachs había previsto que el oro se hundiría hasta los 1.390 dólares en el transcurso de un año, mientras que el banco francés Société Générale pronóstico la semana pasada que el precio caería aún más -hasta los 1.375 dólares la onza- y se mantendría en baja durante los próximos años.

En el mercado local, a mediados de 2012 la venta de oro alcanzó un pico máximo de 8 kilos diarios y cayó paulatinamente hasta mantenerse en torno a un kilo diario, según cifras aportadas por el Banco Ciudad.

Esta semana las ventas se redujeron la mitad en sintonía con el mercado internacional y hacia el viernes el kilo de oro cotizaba a 342.238,70 pesos, apenas 0,6% arriba del precio alcanzado el lunes, cuando el metal se desplomó.

Leiza consideró que “la baja pronunciada de los últimos días está haciendo dudar en la compra por temor a que siga bajando”, pero confió en que “luego de unos días, se volverá al nivel de compra”.

Por otro lado, sostuvo que “las compras de oro en Argentina son un mercado muy pequeño” y que “el perfil dominante es el del ahorrista”.

“El Banco Ciudad priorizó la oferta a ese segmento poniendo un tope diario de venta de 100 gramos por persona, con el fin de permitir comprar a quien eligiera el oro como cobertura de devaluación del peso y no con fines especulativos”, concluyó el especialista.

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21 ABR 2013 - 15:11

Tanto analistas como inversores se encuentran divididos al momento de pronosticar la evolución del commodity, debido a que esto estará condicionado tanto por las medidas de estímulo fiscal en EEUU y Europa, la evolución del precio de las materia primas a nivel mundial y el crecimiento industrial de China.

“Hay datos de desaceleración en China que impactan en los commodities, especialmente los metales”, explicó a Télam Carlos Leiza, gerente de Crédito Pignoraticio y Ventas del Banco Ciudad.

Leiza consideró además que el “boom en los mercados de capitales que indica que la aversión al riesgo está cayendo y golpea al oro, que suele ser un refugio ante la incertidumbre y la inflación".

Las medidas de estímulo fiscal en EEUU, conocidas bajo el nombre de “quantitative easing” (QE), generaron liquidez mediante la compra de deuda respaldada por hipotecas y la emisión monetaria, lo que despertó el temor de inversores ante una eventual escalada inflacionaria.

Sin embargo, los nuevos dólares que ingresaron a la economía pasaron a engrosar el mercado de capitales, en coincidencia con el comienzo de la racha negativa del oro.

El disparador de la caída fue el anuncio de un crecimiento interanual menor al esperado en China (7,7% en el primer trimestre), que hizo bajar un 9,3% el precio del metal hasta alcanzar un piso de 1.361,1 dólares la onza el lunes pasado.

Si se tiene en cuenta el descenso de la semana previa, el oro llegó a acumular una caída anual del 16%, tras 12 años consecutivos de alzas.

Las empresas también acusaron el golpe. Las acciones de Barrick Gold, principal compañía productora según nivel de
ventas, cayeron 36% desde el 12 de abril en la Bolsa de Valores de Nueva York hasta alcanzar los 18,17 dólares cerca del cierre del viernes, contra los 24,73 dólares de la semana anterior.

No obstante, la caída del precio reactivó hacia fines de esta semana las compras de oportunidad por parte de los inversores y estimuló pronósticos optimistas que incluyen una suba interanual del 36% en las importaciones de oro a India, principal comprador mundial, según indicó la agencia Bloomberg.

Pero también hay posiciones contrarias. “La caída ha sido tan rápida que algunos analistas de Wall Street están declarando el final de una edad dorada del oro”, afirmó la semana pasada el diario New York Times.

El miércoles pasado también el banco de inversión Goldman Sachs había previsto que el oro se hundiría hasta los 1.390 dólares en el transcurso de un año, mientras que el banco francés Société Générale pronóstico la semana pasada que el precio caería aún más -hasta los 1.375 dólares la onza- y se mantendría en baja durante los próximos años.

En el mercado local, a mediados de 2012 la venta de oro alcanzó un pico máximo de 8 kilos diarios y cayó paulatinamente hasta mantenerse en torno a un kilo diario, según cifras aportadas por el Banco Ciudad.

Esta semana las ventas se redujeron la mitad en sintonía con el mercado internacional y hacia el viernes el kilo de oro cotizaba a 342.238,70 pesos, apenas 0,6% arriba del precio alcanzado el lunes, cuando el metal se desplomó.

Leiza consideró que “la baja pronunciada de los últimos días está haciendo dudar en la compra por temor a que siga bajando”, pero confió en que “luego de unos días, se volverá al nivel de compra”.

Por otro lado, sostuvo que “las compras de oro en Argentina son un mercado muy pequeño” y que “el perfil dominante es el del ahorrista”.

“El Banco Ciudad priorizó la oferta a ese segmento poniendo un tope diario de venta de 100 gramos por persona, con el fin de permitir comprar a quien eligiera el oro como cobertura de devaluación del peso y no con fines especulativos”, concluyó el especialista.


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