Tras el hallazgo de 110 kilos de cocaína en la pesquera Poseidón de Puerto Madryn, el jefe de la División Drogas, Fabián Millatrú, dijo que el operativo es el segundo más importante de la Patagonia. El valor de la droga ronda los 5 millones de euros, unos 35 millones de pesos.
A las 2 de ayer terminó el allanamiento de la planta y a las 9 arribó el estupefaciente a la sede del Juzgado Federal de Rawson. Se trasladó en nueve cajas con un importante operativo de seguridad comandado por el GEOP. Se cortaron las calles aledañas.
No se sabe si es de máxima pureza. Se sabrá luego que un laboratorio de Comodoro Rivadavia analice el estupefaciente. Se llega al lugar “por pedido del propietario de la pesquera, Omar Segundo”, quien fue avisado por el personal que trabajaba con el langostino que sería exportado a España. “Él constató lo que había y de inmediato llamó a la Policía”.
La carga llegó por tierra en un camión desde Mar del Plata y que la droga venía escondida en cajas mezcladas con langostinos. En otros casos las cajas sólo contenían cocaína. “Es el procedimiento más importante de la historia de la Policía del Chubut”, aseveró el jefe de Drogas. Y es el segundo más trascendente de la Patagonia tras el secuestro de 150 kilos en Pico Truncado, Santa Cruz.
“Siempre iniciamos la investigación y llegamos hasta la droga, acá es a la inversa: encontramos la droga y debemos impulsar la investigación hasta conocer cómo llegó a Madryn; es un trabajo minucioso, con mucha cautela que aún no tiene detenidos”. Se tomará declaración a los dueños de Poseidón. El chofer que transportó la carga ya testimonió.
La Policía también llevó a Rawson la documentación secuestrada en la pesquera, al norte de Madryn, y una cantidad no precisada de celulares. En diálogo con FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1), el juez federal Hugo Sastre explicó que el caso “es atípico en cuanto a la génesis de la causa”. Ahora deberá trabajar “para poder eventualmente convocar a los responsables si los hubiere, y traerlos al tribunal para indagatoria, a pesar de los testimonios que empezamos a tomar”.
Se iniciará una ronda de testimoniales con los policías y las personas presentes en el hallazgo; las que pudieron tener responsabilidades en el transporte del cargamento de langostinos, y el personal de planta y los responsables de la empresa.
Confirmó que la cocaína fue hallada por los empleados, que avisaron al dueño de la empresa y éste a la Policía. “Exactamente así es como comenzaron las actuaciones judiciales”. Eran 366 cajas estibadas en un contenedor y dentro de la planta para ser exportada. “Entre esas cajas había algunas que tenían langostino, otras langostino y droga y en otras sólo había estupefacientes”. Si bien la cocaína tenía un envoltorio, no era el habitual en este tipo de operativo. “Llama la atención la forma burda” en que se camufló la droga.
“Con mecanismos de control, con scanners, con perros que puedan detectar igual se detecta el estupefaciente, esos controles normalmente son seguros, lo que pasa es que hay que hacerlos”, dijo Sastre sobre cómo pudieron transportarse 110 kilos de cocaína de Mar del Plata a Madryn. “El tema es cómo ingresó, la lectura que hay que hacer es preocupante, que haya ingresado a la provincia, que esté a punto de ser exportado y que lo hayamos descubierto por una cuestión azarosa, por la muy buena predisposición y honestidad de los trabajadores y los dueños de la planta, pero han fallado muchos controles de Mar del Plata para acá, varios por cierto”.
Un directivo de Pesquera Poseidón expresó que “no habíamos comprado esa mercadería, estábamos haciendo almacenamiento”. Según reprodujo ayer revista PUERTO, un sitio web especializado en pesca, Alejandro Pennisi habría afirmado que “lo único que puedo decir es que somos denunciantes en esta causa”.
La publicación se hizo eco de transcendidos de que “fue un ‘broker de pescado’ quien compró la mercadería a una pesquera de Mar del Plata y luego la trasladó hasta Poseidón para completar una carga exportable con destino España”.
La mercadería habría llegado a Madryn el 13 de mayo y cuando se hacía un cambio de empaque y rotulado para completar una carga exportable, uno de los operarios detecta que bajo el film celeste que habitualmente cubre las unidades de langostino había panes en un envoltorio de color amarillo y no había crustáceos, sino droga.
El secretario de Seguridad y Justicia, José Glinski, indicó que ahora “se inicia una investigación muy importante por la envergadura de la carga y la logística para su traslado”. El gobernador Martín Buzzi llamó a Sastre para transmitir la voluntad política de acompañar la investigación.
“Hay una organización muy importante porque son necesarios muchísimos recursos en logística y económicos para generar un transporte de esas características”, detalló. “El gran desafío nos tiene que llevar a desbaratar bandas organizadas, sobre todo a las que financian, que están en las sombras”. Glinski indicó “hay que analizar cuáles son los controles que deberían haber actuado desde la carga hasta la llegada aquí” y remarcó: “Hubo controles de cruces de frontera entre provincias, controles de fuerzas federales y habría que chequear uno a uno cuáles fueron los filtros; nada que se haga unilateralmente por parte de una jurisdicción va a ser suficiente. Este es un delito complejo de organizaciones internacionales que conocen cómo están dispuestos los controles, y tienen mecanismos económicos para sortearlos”.La ruta de la drogaUna empresa pesquera de Mar del Plata, que desde hace algunos años tiene una pequeña planta en la ciudad de Rawson, quedó en medio de la investigación por el hallazgo de los 110 kilos de cocaína en las cámaras frigoríficas de Poseidón en Puerto Madryn.
Aunque por ahora el nombre de la firma es guardado por los investigadores bajo siete llaves, Jornada pudo confirmar que las cajas con gran parte de los 4 mil kilos de langostinos congelados que contenían la cocaína, tenían un rótulo de esta empresa, y habían llegado a la planta de Poseidón el lunes 3 de junio pasado.
El nivel de detalle que los investigadores manejan llega a tal punto que lograron dar con la patente del camión que trasladó la carga desde Mar del Plata hasta Puerto Madryn.
El cargamento de langostinos ingresó a Poseidón con un Permiso de Tránsito Restringido (PTR) desde el establecimiento marplatense en cuestión. Los empaques exhibirían dos rótulos diferentes: algunos dirían “Pesca artesanal Mar del Plata” y otros tendrían el rótulo de una planta de Trelew que por ahora tampoco ha sido identificada.
El dato curioso que surge de la investigación es que la mercadería no estaba en condiciones de ser exportada por el certificado de exportación necesario, además por no provenir de un establecimiento que figurara en la lista autorizada por la Unión Europea.
Este dato se choca con algunos trascendidos iniciales, que daban cuenta que los langostinos estaban siendo reempaquetados para su exportación por el Puerto de Madryn.
Tras el hallazgo de 110 kilos de cocaína en la pesquera Poseidón de Puerto Madryn, el jefe de la División Drogas, Fabián Millatrú, dijo que el operativo es el segundo más importante de la Patagonia. El valor de la droga ronda los 5 millones de euros, unos 35 millones de pesos.
A las 2 de ayer terminó el allanamiento de la planta y a las 9 arribó el estupefaciente a la sede del Juzgado Federal de Rawson. Se trasladó en nueve cajas con un importante operativo de seguridad comandado por el GEOP. Se cortaron las calles aledañas.
No se sabe si es de máxima pureza. Se sabrá luego que un laboratorio de Comodoro Rivadavia analice el estupefaciente. Se llega al lugar “por pedido del propietario de la pesquera, Omar Segundo”, quien fue avisado por el personal que trabajaba con el langostino que sería exportado a España. “Él constató lo que había y de inmediato llamó a la Policía”.
La carga llegó por tierra en un camión desde Mar del Plata y que la droga venía escondida en cajas mezcladas con langostinos. En otros casos las cajas sólo contenían cocaína. “Es el procedimiento más importante de la historia de la Policía del Chubut”, aseveró el jefe de Drogas. Y es el segundo más trascendente de la Patagonia tras el secuestro de 150 kilos en Pico Truncado, Santa Cruz.
“Siempre iniciamos la investigación y llegamos hasta la droga, acá es a la inversa: encontramos la droga y debemos impulsar la investigación hasta conocer cómo llegó a Madryn; es un trabajo minucioso, con mucha cautela que aún no tiene detenidos”. Se tomará declaración a los dueños de Poseidón. El chofer que transportó la carga ya testimonió.
La Policía también llevó a Rawson la documentación secuestrada en la pesquera, al norte de Madryn, y una cantidad no precisada de celulares. En diálogo con FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1), el juez federal Hugo Sastre explicó que el caso “es atípico en cuanto a la génesis de la causa”. Ahora deberá trabajar “para poder eventualmente convocar a los responsables si los hubiere, y traerlos al tribunal para indagatoria, a pesar de los testimonios que empezamos a tomar”.
Se iniciará una ronda de testimoniales con los policías y las personas presentes en el hallazgo; las que pudieron tener responsabilidades en el transporte del cargamento de langostinos, y el personal de planta y los responsables de la empresa.
Confirmó que la cocaína fue hallada por los empleados, que avisaron al dueño de la empresa y éste a la Policía. “Exactamente así es como comenzaron las actuaciones judiciales”. Eran 366 cajas estibadas en un contenedor y dentro de la planta para ser exportada. “Entre esas cajas había algunas que tenían langostino, otras langostino y droga y en otras sólo había estupefacientes”. Si bien la cocaína tenía un envoltorio, no era el habitual en este tipo de operativo. “Llama la atención la forma burda” en que se camufló la droga.
“Con mecanismos de control, con scanners, con perros que puedan detectar igual se detecta el estupefaciente, esos controles normalmente son seguros, lo que pasa es que hay que hacerlos”, dijo Sastre sobre cómo pudieron transportarse 110 kilos de cocaína de Mar del Plata a Madryn. “El tema es cómo ingresó, la lectura que hay que hacer es preocupante, que haya ingresado a la provincia, que esté a punto de ser exportado y que lo hayamos descubierto por una cuestión azarosa, por la muy buena predisposición y honestidad de los trabajadores y los dueños de la planta, pero han fallado muchos controles de Mar del Plata para acá, varios por cierto”.
Un directivo de Pesquera Poseidón expresó que “no habíamos comprado esa mercadería, estábamos haciendo almacenamiento”. Según reprodujo ayer revista PUERTO, un sitio web especializado en pesca, Alejandro Pennisi habría afirmado que “lo único que puedo decir es que somos denunciantes en esta causa”.
La publicación se hizo eco de transcendidos de que “fue un ‘broker de pescado’ quien compró la mercadería a una pesquera de Mar del Plata y luego la trasladó hasta Poseidón para completar una carga exportable con destino España”.
La mercadería habría llegado a Madryn el 13 de mayo y cuando se hacía un cambio de empaque y rotulado para completar una carga exportable, uno de los operarios detecta que bajo el film celeste que habitualmente cubre las unidades de langostino había panes en un envoltorio de color amarillo y no había crustáceos, sino droga.
El secretario de Seguridad y Justicia, José Glinski, indicó que ahora “se inicia una investigación muy importante por la envergadura de la carga y la logística para su traslado”. El gobernador Martín Buzzi llamó a Sastre para transmitir la voluntad política de acompañar la investigación.
“Hay una organización muy importante porque son necesarios muchísimos recursos en logística y económicos para generar un transporte de esas características”, detalló. “El gran desafío nos tiene que llevar a desbaratar bandas organizadas, sobre todo a las que financian, que están en las sombras”. Glinski indicó “hay que analizar cuáles son los controles que deberían haber actuado desde la carga hasta la llegada aquí” y remarcó: “Hubo controles de cruces de frontera entre provincias, controles de fuerzas federales y habría que chequear uno a uno cuáles fueron los filtros; nada que se haga unilateralmente por parte de una jurisdicción va a ser suficiente. Este es un delito complejo de organizaciones internacionales que conocen cómo están dispuestos los controles, y tienen mecanismos económicos para sortearlos”.La ruta de la drogaUna empresa pesquera de Mar del Plata, que desde hace algunos años tiene una pequeña planta en la ciudad de Rawson, quedó en medio de la investigación por el hallazgo de los 110 kilos de cocaína en las cámaras frigoríficas de Poseidón en Puerto Madryn.
Aunque por ahora el nombre de la firma es guardado por los investigadores bajo siete llaves, Jornada pudo confirmar que las cajas con gran parte de los 4 mil kilos de langostinos congelados que contenían la cocaína, tenían un rótulo de esta empresa, y habían llegado a la planta de Poseidón el lunes 3 de junio pasado.
El nivel de detalle que los investigadores manejan llega a tal punto que lograron dar con la patente del camión que trasladó la carga desde Mar del Plata hasta Puerto Madryn.
El cargamento de langostinos ingresó a Poseidón con un Permiso de Tránsito Restringido (PTR) desde el establecimiento marplatense en cuestión. Los empaques exhibirían dos rótulos diferentes: algunos dirían “Pesca artesanal Mar del Plata” y otros tendrían el rótulo de una planta de Trelew que por ahora tampoco ha sido identificada.
El dato curioso que surge de la investigación es que la mercadería no estaba en condiciones de ser exportada por el certificado de exportación necesario, además por no provenir de un establecimiento que figurara en la lista autorizada por la Unión Europea.
Este dato se choca con algunos trascendidos iniciales, que daban cuenta que los langostinos estaban siendo reempaquetados para su exportación por el Puerto de Madryn.