No sólo goles para bañarse de ilusión
En el primer tiempo, el “Globo” logró ventaja de dos tantos. En el segundo, y en inferioridad numérica, resistió con temperamento en un duelo de favoritos.
Se trató de aquellos partidos que no defraudan las expectativas del espectador, aquellos encuentros donde se siente al máximo la esencia del fútbol. De eso se trató la goleada que Huracán le propinó a Gaiman en la Villa Deportiva. Goles, expulsiones, incidencias y cambios de mando capaces de causar vibraciones en el corazón de todo hincha del deporte en general y del 11 contra 11, en particular.
Por la segunda fecha del Clausura de la Liga del Valle, el “Globo”, con goles y mucho temperamento, pulverizó 4-1 al “Rojinegro”. Por momentos, jugó con dos hombres menos por expulsión. Y durante buena parte del complemento Gaiman tuvo un jugador de más. Aún así, el visitante cosechó un imponente triunfo en el duelo de los a priori favoritos.
Goles
De forma leve al principio, Huracán manejó la pelota e impuso condiciones. Gaiman esperaba replegado para propinar algún contragolpe letal. No tuvo éxito. No generó riesgo en el arco de Alejandro Gallardo y tuvo delante a un rival que tuvo la batuta.
Es cierto. No gesto abundantes situaciones en la primera media hora. Pero encontró la máxima claridad al final. En ese marco, A los 37, Martín Cheuquepal aprovechó un pase en profundidad para rematar sin piedad en el área grande y abrir el marcador. A los 45, un preciso centro encontró a Miguel Gómez que impulsó la pelota a la red en el área chica.
Temperamento
El inicio del segundo tiempo mostró las mismas tendencias de juego, profundizadas por el 2-0 parcial. Un Gaiman impotente para generar juego y un Huracán hegemónico.
Pero el fútbol sabe muy bien de imponderables. A los 14 minutos, el balón pegó en el cuerpo de Diego Jara dentro del área. El árbitro Carlos Araya juzgó que hubo mano intencional, cobró penal y expulsó a Jara por doble amarilla.
Maximiliano Videla descontó, pese a la resistencia de Gallardo. Y otro partido nacía. La dinámica de lo impensado, según el eximio colega Dante Panzeri. Ocho minutos más tarde, todo parecía profundizarse con otra expulsión en el “Globo”, la de Cristian Tureo, por una patada desde atrás a un rival.
Candidatura
El “Rojinegro” asumió el control de la pelota desde la roja a Jara. Pero no la tradujo en situaciones. Sufrió la expulsión de Videla a los 28, también por doble amonestación, pero aún así tenía un jugador de más. Y no aprovechó. Un Huracán agazapado resistió. Y liquidó el partido a falta de seis minutos. En algo más de 60 segundos, Darío Contreras, a los 39 y 40, sentenció una goleada inspiradora. El primero, a la salida de un corner; el segundo, rematando un contragolpe tras eliminar al arquero local. Huracán logró una victoria que va más allá de los goles. Mostró un fuerte carácter que lo catapulta al favoritismo.
Se trató de aquellos partidos que no defraudan las expectativas del espectador, aquellos encuentros donde se siente al máximo la esencia del fútbol. De eso se trató la goleada que Huracán le propinó a Gaiman en la Villa Deportiva. Goles, expulsiones, incidencias y cambios de mando capaces de causar vibraciones en el corazón de todo hincha del deporte en general y del 11 contra 11, en particular.
Por la segunda fecha del Clausura de la Liga del Valle, el “Globo”, con goles y mucho temperamento, pulverizó 4-1 al “Rojinegro”. Por momentos, jugó con dos hombres menos por expulsión. Y durante buena parte del complemento Gaiman tuvo un jugador de más. Aún así, el visitante cosechó un imponente triunfo en el duelo de los a priori favoritos.
Goles
De forma leve al principio, Huracán manejó la pelota e impuso condiciones. Gaiman esperaba replegado para propinar algún contragolpe letal. No tuvo éxito. No generó riesgo en el arco de Alejandro Gallardo y tuvo delante a un rival que tuvo la batuta.
Es cierto. No gesto abundantes situaciones en la primera media hora. Pero encontró la máxima claridad al final. En ese marco, A los 37, Martín Cheuquepal aprovechó un pase en profundidad para rematar sin piedad en el área grande y abrir el marcador. A los 45, un preciso centro encontró a Miguel Gómez que impulsó la pelota a la red en el área chica.
Temperamento
El inicio del segundo tiempo mostró las mismas tendencias de juego, profundizadas por el 2-0 parcial. Un Gaiman impotente para generar juego y un Huracán hegemónico.
Pero el fútbol sabe muy bien de imponderables. A los 14 minutos, el balón pegó en el cuerpo de Diego Jara dentro del área. El árbitro Carlos Araya juzgó que hubo mano intencional, cobró penal y expulsó a Jara por doble amarilla.
Maximiliano Videla descontó, pese a la resistencia de Gallardo. Y otro partido nacía. La dinámica de lo impensado, según el eximio colega Dante Panzeri. Ocho minutos más tarde, todo parecía profundizarse con otra expulsión en el “Globo”, la de Cristian Tureo, por una patada desde atrás a un rival.
Candidatura
El “Rojinegro” asumió el control de la pelota desde la roja a Jara. Pero no la tradujo en situaciones. Sufrió la expulsión de Videla a los 28, también por doble amonestación, pero aún así tenía un jugador de más. Y no aprovechó. Un Huracán agazapado resistió. Y liquidó el partido a falta de seis minutos. En algo más de 60 segundos, Darío Contreras, a los 39 y 40, sentenció una goleada inspiradora. El primero, a la salida de un corner; el segundo, rematando un contragolpe tras eliminar al arquero local. Huracán logró una victoria que va más allá de los goles. Mostró un fuerte carácter que lo catapulta al favoritismo.