"Fue la primera vez que me confesaron un hecho", dice la fiscal del caso Ángeles

María Asaro, quien investiga el homicidio aseguró que "fue la primera vez" que el autor de un crimen le confesó el hecho y resaltó la importancia de las primeras horas de una investigación criminal para su esclarecimiento.

19 SEP 2013 - 13:33 | Actualizado

"En este caso fue la primera vez que me pasó que alguien me confesara un hecho, teniendo a mi cargo la dirección de la investigación", dijo Asaro en la segunda parte de su entrevista con el portal fiscales.gob.ar, publicada hoy en el sitio oficial del Ministerio Público Fiscal.

"Con este hecho reafirmo una vez más que es indispensable, ya sea que se obtenga un resultado favorable o no, concentrar todas las energías, recursos humanos y técnicos en las primeras horas y durante los días inmediatos posteriores al hecho", remarcó la fiscal.

Asaro agregó que "el paso del tiempo opera como un obstáculo cada vez más difícil de sortear en la búsqueda del responsable" y en este sentido recordó que "la Cámara del Crimen hizo hincapié en esto en algún pasaje de las resoluciones que han salido a la luz recientemente".

La fiscal resaltó el trabajo de todos los integrantes de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 35 que ella subroga y trabajaron en el caso "a destajo y hasta altas horas de la noche para lograr ese objetivo de hallar al responsable".

"Yo soy la cara visible de un grupo de trabajo, de un equipo con experiencia y preparación sin el cual hubiese sido muy difícil esclarecer el hecho", señaló.

También destacó el trabajo del juez Javier Ríos al señalar que "la labor del juzgado de instrucción que interviene ha sido sumamente eficiente" y afirmó haberse sentido "respaldada" por la Procuración General de la Nación, a cargo de Alejandra Gils Carbó.

Al analizar los motivos de la repercusión pública que tuvo el caso, Asaro afirmó en primer lugar que "ello tuvo que ver con las características que rodearon al hecho y a la víctima".

"Una adolescente, que desaparece un día hábil, durante la mañana, alterando su rutina y que 24 horas más tarde es hallada sin vida en una planta procesadora de residuos, lo que implica que fue asesinada y tirada a la basura", dijo.

Para Asaro, "ese contexto de situación y la potencial representación de que uno podría encontrarse inmerso en ella, ya sea como familiar o allegado, disparó el interés de la sociedad y de los medios de comunicación".

La fiscal mencionó como causa del interés que despertó el caso, "los personajes que iban saliendo a la luz" y "las declaraciones que impactaron, principalmente las de su grupo familiar".

También dijo que "llamó la atención la inmediatez en que fue hallado el autor" y opinó que "la gente suele poner reparos cuando la justicia actúa velozmente".

"Muchas dudas había en la opinión pública ante la `sorpresiva´ imputación y posterior detención de Mangeri", añadió.

Por último, señaló al "morbo" como otra posible causa del impacto del caso, y agregó que "el punto de vista de la prensa estaba concentrado en la figura del padrastro como presunto autor del hecho y, si bien una línea de investigación fue el círculo íntimo de la familia de Angeles, no había elementos serios que lo comprometiesen".

"En este marco, sobre todo en la televisión, se produjeron amplios debates con grupos de panelistas disertando sobre el caso, en todos los horarios, es decir que el tema no estaba reservado a los noticieros, sino que ocupaba espacios en franjas no habituales y en programas destinados a otro tipo de género", comentó.

Asaro recordó que apenas juró como fiscal en 1994 tuvo que investigar "un suceso vinculado a la barra brava de Boca Juniors, donde el imputado era José Barrita".

"Habían atacado a unos chicos jóvenes de River que iban en un camión, algunos murieron y otros resultaron lesionados. Pero en ese momento no había una proliferación de medios de comunicación y por supuesto no había Internet. Consecuentemente no estaba la noticia al día, a cada minuto y a cada segundo", comentó.

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19 SEP 2013 - 13:33

"En este caso fue la primera vez que me pasó que alguien me confesara un hecho, teniendo a mi cargo la dirección de la investigación", dijo Asaro en la segunda parte de su entrevista con el portal fiscales.gob.ar, publicada hoy en el sitio oficial del Ministerio Público Fiscal.

"Con este hecho reafirmo una vez más que es indispensable, ya sea que se obtenga un resultado favorable o no, concentrar todas las energías, recursos humanos y técnicos en las primeras horas y durante los días inmediatos posteriores al hecho", remarcó la fiscal.

Asaro agregó que "el paso del tiempo opera como un obstáculo cada vez más difícil de sortear en la búsqueda del responsable" y en este sentido recordó que "la Cámara del Crimen hizo hincapié en esto en algún pasaje de las resoluciones que han salido a la luz recientemente".

La fiscal resaltó el trabajo de todos los integrantes de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 35 que ella subroga y trabajaron en el caso "a destajo y hasta altas horas de la noche para lograr ese objetivo de hallar al responsable".

"Yo soy la cara visible de un grupo de trabajo, de un equipo con experiencia y preparación sin el cual hubiese sido muy difícil esclarecer el hecho", señaló.

También destacó el trabajo del juez Javier Ríos al señalar que "la labor del juzgado de instrucción que interviene ha sido sumamente eficiente" y afirmó haberse sentido "respaldada" por la Procuración General de la Nación, a cargo de Alejandra Gils Carbó.

Al analizar los motivos de la repercusión pública que tuvo el caso, Asaro afirmó en primer lugar que "ello tuvo que ver con las características que rodearon al hecho y a la víctima".

"Una adolescente, que desaparece un día hábil, durante la mañana, alterando su rutina y que 24 horas más tarde es hallada sin vida en una planta procesadora de residuos, lo que implica que fue asesinada y tirada a la basura", dijo.

Para Asaro, "ese contexto de situación y la potencial representación de que uno podría encontrarse inmerso en ella, ya sea como familiar o allegado, disparó el interés de la sociedad y de los medios de comunicación".

La fiscal mencionó como causa del interés que despertó el caso, "los personajes que iban saliendo a la luz" y "las declaraciones que impactaron, principalmente las de su grupo familiar".

También dijo que "llamó la atención la inmediatez en que fue hallado el autor" y opinó que "la gente suele poner reparos cuando la justicia actúa velozmente".

"Muchas dudas había en la opinión pública ante la `sorpresiva´ imputación y posterior detención de Mangeri", añadió.

Por último, señaló al "morbo" como otra posible causa del impacto del caso, y agregó que "el punto de vista de la prensa estaba concentrado en la figura del padrastro como presunto autor del hecho y, si bien una línea de investigación fue el círculo íntimo de la familia de Angeles, no había elementos serios que lo comprometiesen".

"En este marco, sobre todo en la televisión, se produjeron amplios debates con grupos de panelistas disertando sobre el caso, en todos los horarios, es decir que el tema no estaba reservado a los noticieros, sino que ocupaba espacios en franjas no habituales y en programas destinados a otro tipo de género", comentó.

Asaro recordó que apenas juró como fiscal en 1994 tuvo que investigar "un suceso vinculado a la barra brava de Boca Juniors, donde el imputado era José Barrita".

"Habían atacado a unos chicos jóvenes de River que iban en un camión, algunos murieron y otros resultaron lesionados. Pero en ese momento no había una proliferación de medios de comunicación y por supuesto no había Internet. Consecuentemente no estaba la noticia al día, a cada minuto y a cada segundo", comentó.


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