“Hay jóvenes que no respetan nada, no hay norma que les valga y hacen lo que les da la gana”

Reportaje a Nelly Lagoria, candidata a diputada nacional por el PACh.

22 SEP 2013 - 22:17 | Actualizado

Por Ismael Tebes

Llegué a caminar hasta cinco horas, pero me hacía bien y me hacía falta”. Nelly Lagoria de Ávila asume que pese a sus seis años de alejamiento de cargos electivos, jamás perdió el contacto con sus vecinos ni con las necesidades de los barrios. Y anticipó que ese “mano a mano” representa la esencia política misma. Nada ocasional, sino un compromiso genuino por hacer. “Me gusta estar en contacto con la gente. Yo sé que Mario está adentro y que la gente le aseguró un lugar en el Congreso. Ahora falta esta comodorense que quiere servir a su comunidad y su provincia con mucha esperanza. No es cuestión de vida o muerte pero para mí tener un cargo, implica una gran responsabilidad y el deseo sincero de ser útil, de servir. Siempre ante acontecimientos importantes yo siento el miedo de la responsabilidad. Existe el temor que después hace redoblar esfuerzos. Estoy en ese momento, con esperanza y ganas de dar”.

La compañera de fórmula de Mario Das Neves en la lista del Partido Acción Chubutense reconoce el desafío que le impuso el exgobernador respecto a su rival directo en las urnas, el 27 de octubre. “Él (por Das Neves) sabe que está adentro y que ahora será Comodoro o Yauhar, miradas distintas de ver la política. Él puso en mí esa responsabilidad. Y tengo mucha esperanza”

-¿Se puede acceder a las dos bancas?

-Yo digo que la gente confía en nosotros. Recuerdo que un candidato dijo que todos los que nos postulábamos a cargos íbamos a ser invitados a firmar un acuerdo para comprometernos a cumplir con lo que prometíamos. Yo no necesito firmar nada, mi palabra sigue siendo válida. Cuando fui concejal prometí trabajo y nunca limité ni el tiempo ni el espacio. Ahora nuevamente estoy dispuesta, si me dan la posibilidad de llegar, a trabajar en beneficio de mi provincia y de la gente.

-¿Qué piden los vecinos?

-Compartimos muchas reuniones en los barrios, donde hubo muchos jóvenes con fuerza y deseo de comprometerse. Se muestra en general, preocupación por las problemáticas que nos azotan. Salen temas como la droga, el trabajo, el valor de la tierra; la necesidad de preservar el agua y los derechos que tenemos como vecinos. Quedamos en juntarnos, estar siempre cerca y armar comisiones para que reflejen lo que la gente quiere y desea. Y a su vez, eso lo podamos convertir en leyes llevando la voz de ellos.

-¿Cómo observa la desigualdad social en Comodoro, la violencia que se da y dificulta cualquier convivencia?.

-Estamos en una ciudad convulsionada y que tiene una gran inseguridad. Son varias las causales, no pueden atribuirse a un solo origen. Debemos proteger a la familia, porque esto se ha deteriorado en los últimos años. Ahí se establecían los vínculos, los cuidados y se transmitían los valores. Esto se ha ido cayendo y como consecuencia de eso, vemos lo que vivimos ahora: adolescentes y jóvenes que no respetan nada, no hay norma que les valga para vivir en una comunidad organizada. Cada uno hace lo que le da la gana. Y lo vemos también en las usurpaciones de los terrenos. Hoy cualquiera llega y ocupa. No importa que existan normas ni tampoco respetarlas. Hay necesidad real, es cierto, pero no hay planes para tratarlos como se merecen. Es doloroso ver esto. Ojalá que las reservas morales que tenemos, vuelvan a aflorar para que la ciudad vuelva a ser próspera, con trabajo. Hoy muchas familias viven del subsidio que puede servir para paliar una determinada situación, pero no deben ser eternos. Hay muchas generaciones que desconocen el valor del trabajo. Por eso no existen leyes para que una familia se preocupe en serio, mandando a sus hijos a la escuela. Se hacen diagnósticos sólo para subsidiar y no hay seguimientos de las asistentes, conociendo si algún caso logra resolverse.

-¿Cómo analiza las primarias?

-Yo esperaba, sin ser jactanciosa pero era mi deseo, ganar. Sabíamos que iba a ser difícil y que éramos David y Goliath, solos contra un aparato. Quizás la gente hizo uso de la memoria. Alguien la utiliza peyorativamente pero esto se debe tener presente para reconocer los aciertos de quienes nos precedieron. Lo que es bueno y lo que es malo. Y que analizados los gobiernos, como personas que somos, nos podemos equivocar. Pero cuando los aciertos predominan por sobre los errores, es porque se trabajó. Lo malo es cuando conociendo y teniendo los recursos, éstos no se brindan al pueblo y se destinan a cosas que no hacen a la educación, salud y servicios.

-¿Los electores plantean un cambio?

-Hay esperanza y quieren cambios. No quieren lo que tenemos ahora. Quieren que haya trabajo y se luche pero en serio por la “no pobreza”. Comodoro siendo un ciudad de trabajo, con sueldos altos pero a veces el dinero no hace todo y nos convertimos en esclavos del consumismo, dejando de lado otras cosas que son esenciales. Hay padres que trabajan mucho, todo el día, pero también chicos que están muy solos. Debemos hacernos tiempo y darle calidad a ese tiempo. Estos temas mucho no se tratan pero a veces es necesario conversarlos para ver qué es lo que nos conviene para mejorar como sociedad.

-¿Le sorprenden las críticas a la gestión de Das Neves?

-Es una forma de justificar en “no hacer”. También hubo algo de castigo en el voto por esto. Hace dos años que la provincia está parada, esto no puede seguir. Tal vez el estado ideal para que las autoridades se “muevan” sea vivir constantemente en tiempos de elecciones. Sólo ahí hacen anuncios y presentan proyectos que después no se llevan a cabo. Entre 2005 y 2006 elaboré una presentación al Congreso Nacional pidiendo el tratamiento de un proyecto presentado por Víctor Cisterna relacionado con el Impuesto a las Ganancias. Este tema recién hizo despertar ahora a las autoridades ahora pero tiene antigüedad de gestión. En su momento no se escuchó, prefirieron seguir haciendo caja y ahora están atados a un decreto que tiene un límite de cuatro meses. ¿Y después qué?

-¿Su anhelo como jubilada es una banca?

-Me gustaría decirle a todos los jubilados, los 29 mil comprobados en la ciudad, que soy una de ellos. Somos activos, pensantes y lúcidos y participamos en distintas actividades aunque lógicamente ya no en el trabajo activo. Pertenezco con orgullo a esta franja, me siento vital, con ganas y sobre todo para ser útil y servir. Les pido que me den la posibilidad de serlo. Quiero cumplir con la gente y si me permiten acceder, le pediré a Dios que me ayude a cumplir. Espero el voto de confianza de este sector de la sociedad, los que me han visto actuar, que saben quién soy, qué fui y qué hago. Confíen en mí porque voy a tratar de cumplir con ellos. Quiero ser una de las manos que vayan no a decir sí a cualquier cosa, no a hacer oposición “obstructiva” pero sí constructiva para que se nos respete como provincia y ciudad.

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22 SEP 2013 - 22:17

Por Ismael Tebes

Llegué a caminar hasta cinco horas, pero me hacía bien y me hacía falta”. Nelly Lagoria de Ávila asume que pese a sus seis años de alejamiento de cargos electivos, jamás perdió el contacto con sus vecinos ni con las necesidades de los barrios. Y anticipó que ese “mano a mano” representa la esencia política misma. Nada ocasional, sino un compromiso genuino por hacer. “Me gusta estar en contacto con la gente. Yo sé que Mario está adentro y que la gente le aseguró un lugar en el Congreso. Ahora falta esta comodorense que quiere servir a su comunidad y su provincia con mucha esperanza. No es cuestión de vida o muerte pero para mí tener un cargo, implica una gran responsabilidad y el deseo sincero de ser útil, de servir. Siempre ante acontecimientos importantes yo siento el miedo de la responsabilidad. Existe el temor que después hace redoblar esfuerzos. Estoy en ese momento, con esperanza y ganas de dar”.

La compañera de fórmula de Mario Das Neves en la lista del Partido Acción Chubutense reconoce el desafío que le impuso el exgobernador respecto a su rival directo en las urnas, el 27 de octubre. “Él (por Das Neves) sabe que está adentro y que ahora será Comodoro o Yauhar, miradas distintas de ver la política. Él puso en mí esa responsabilidad. Y tengo mucha esperanza”

-¿Se puede acceder a las dos bancas?

-Yo digo que la gente confía en nosotros. Recuerdo que un candidato dijo que todos los que nos postulábamos a cargos íbamos a ser invitados a firmar un acuerdo para comprometernos a cumplir con lo que prometíamos. Yo no necesito firmar nada, mi palabra sigue siendo válida. Cuando fui concejal prometí trabajo y nunca limité ni el tiempo ni el espacio. Ahora nuevamente estoy dispuesta, si me dan la posibilidad de llegar, a trabajar en beneficio de mi provincia y de la gente.

-¿Qué piden los vecinos?

-Compartimos muchas reuniones en los barrios, donde hubo muchos jóvenes con fuerza y deseo de comprometerse. Se muestra en general, preocupación por las problemáticas que nos azotan. Salen temas como la droga, el trabajo, el valor de la tierra; la necesidad de preservar el agua y los derechos que tenemos como vecinos. Quedamos en juntarnos, estar siempre cerca y armar comisiones para que reflejen lo que la gente quiere y desea. Y a su vez, eso lo podamos convertir en leyes llevando la voz de ellos.

-¿Cómo observa la desigualdad social en Comodoro, la violencia que se da y dificulta cualquier convivencia?.

-Estamos en una ciudad convulsionada y que tiene una gran inseguridad. Son varias las causales, no pueden atribuirse a un solo origen. Debemos proteger a la familia, porque esto se ha deteriorado en los últimos años. Ahí se establecían los vínculos, los cuidados y se transmitían los valores. Esto se ha ido cayendo y como consecuencia de eso, vemos lo que vivimos ahora: adolescentes y jóvenes que no respetan nada, no hay norma que les valga para vivir en una comunidad organizada. Cada uno hace lo que le da la gana. Y lo vemos también en las usurpaciones de los terrenos. Hoy cualquiera llega y ocupa. No importa que existan normas ni tampoco respetarlas. Hay necesidad real, es cierto, pero no hay planes para tratarlos como se merecen. Es doloroso ver esto. Ojalá que las reservas morales que tenemos, vuelvan a aflorar para que la ciudad vuelva a ser próspera, con trabajo. Hoy muchas familias viven del subsidio que puede servir para paliar una determinada situación, pero no deben ser eternos. Hay muchas generaciones que desconocen el valor del trabajo. Por eso no existen leyes para que una familia se preocupe en serio, mandando a sus hijos a la escuela. Se hacen diagnósticos sólo para subsidiar y no hay seguimientos de las asistentes, conociendo si algún caso logra resolverse.

-¿Cómo analiza las primarias?

-Yo esperaba, sin ser jactanciosa pero era mi deseo, ganar. Sabíamos que iba a ser difícil y que éramos David y Goliath, solos contra un aparato. Quizás la gente hizo uso de la memoria. Alguien la utiliza peyorativamente pero esto se debe tener presente para reconocer los aciertos de quienes nos precedieron. Lo que es bueno y lo que es malo. Y que analizados los gobiernos, como personas que somos, nos podemos equivocar. Pero cuando los aciertos predominan por sobre los errores, es porque se trabajó. Lo malo es cuando conociendo y teniendo los recursos, éstos no se brindan al pueblo y se destinan a cosas que no hacen a la educación, salud y servicios.

-¿Los electores plantean un cambio?

-Hay esperanza y quieren cambios. No quieren lo que tenemos ahora. Quieren que haya trabajo y se luche pero en serio por la “no pobreza”. Comodoro siendo un ciudad de trabajo, con sueldos altos pero a veces el dinero no hace todo y nos convertimos en esclavos del consumismo, dejando de lado otras cosas que son esenciales. Hay padres que trabajan mucho, todo el día, pero también chicos que están muy solos. Debemos hacernos tiempo y darle calidad a ese tiempo. Estos temas mucho no se tratan pero a veces es necesario conversarlos para ver qué es lo que nos conviene para mejorar como sociedad.

-¿Le sorprenden las críticas a la gestión de Das Neves?

-Es una forma de justificar en “no hacer”. También hubo algo de castigo en el voto por esto. Hace dos años que la provincia está parada, esto no puede seguir. Tal vez el estado ideal para que las autoridades se “muevan” sea vivir constantemente en tiempos de elecciones. Sólo ahí hacen anuncios y presentan proyectos que después no se llevan a cabo. Entre 2005 y 2006 elaboré una presentación al Congreso Nacional pidiendo el tratamiento de un proyecto presentado por Víctor Cisterna relacionado con el Impuesto a las Ganancias. Este tema recién hizo despertar ahora a las autoridades ahora pero tiene antigüedad de gestión. En su momento no se escuchó, prefirieron seguir haciendo caja y ahora están atados a un decreto que tiene un límite de cuatro meses. ¿Y después qué?

-¿Su anhelo como jubilada es una banca?

-Me gustaría decirle a todos los jubilados, los 29 mil comprobados en la ciudad, que soy una de ellos. Somos activos, pensantes y lúcidos y participamos en distintas actividades aunque lógicamente ya no en el trabajo activo. Pertenezco con orgullo a esta franja, me siento vital, con ganas y sobre todo para ser útil y servir. Les pido que me den la posibilidad de serlo. Quiero cumplir con la gente y si me permiten acceder, le pediré a Dios que me ayude a cumplir. Espero el voto de confianza de este sector de la sociedad, los que me han visto actuar, que saben quién soy, qué fui y qué hago. Confíen en mí porque voy a tratar de cumplir con ellos. Quiero ser una de las manos que vayan no a decir sí a cualquier cosa, no a hacer oposición “obstructiva” pero sí constructiva para que se nos respete como provincia y ciudad.


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