París: “Las empresas del Parque Industrial están despidiendo de a 3 o 4 trabajadores cada mes”

Desde el sector gremial sostienen que la situación es de mediana gravedad y que de no haber correcciones, puede empeorar. Afirman que un grupo de empresas estaría por cerrar o radicarse en otros puntos del país y que los lavaderos para lavar la lana funcionan a la mitad de su capacidad.

25 NOV 2013 - 22:38 | Actualizado

Por Federico Sánchez.

La crisis del sector textil en Trelew volvió a hacerse presente en los últimos años. Despidos, cierre de empresas, convocatorias de acreedores y conflictos laborales es de lo que más se ha hablado en este tiempo.

Desde el sector sindical afirman que en los dos últimos años entre puestos directos e indirectos se han perdido cerca de 600 puestos de trabajo en el Parque Industrial. Hoy la situación sigue siendo compleja desde el punto de vista de los sindicatos, que afirman que todos los meses se quedan nuevos empleados sin trabajo.

La problemática se la puede dividir en dos aspectos centrales: por un lado la falta de materia prima, debido a los problemas de importación y las malas condiciones climatológicas que se arrastraron, como las sequías y la ceniza. Por el otro, problemas de competitividad que generan que la lana se exporte sin tener su respectivo proceso industrial en el parque de la ciudad. En parte, ese proceso se realiza directamente en China o en Uruguay, afectando la mano de obra local.

“Nosotros tenemos una situación que si bien es cíclica, hoy es de mediana gravedad. Pero si no hay correcciones de algunas decisiones políticas en cuanto al Parque Industrial se puede complicar”, afirma Juan París, titular del gremio textil SETIA.

Son básicamente tres los reclamos que se hacen desde el sector gremial: dejar de pagar aportes patronales, darle mayor valor agregado a la lana y lograr que se otorguen reintegros por puerto patagónico. A través de esas medidas aspiran a que la actividad se puede poner nuevamente en funcionamiento. Además, siempre merodea el reclamo por los beneficios otorgados en otros puntos del país, como el caso de la provincia de Buenos Aires, donde existe un mayor apoyo financiero y crediticio para desarrollar el sector.

Los despidos

Según el propio París, alrededor de cuatro empresas estarían por cerrar o irse a instalar a otros puntos geográficos. El Parque situado en Trelew, cuenta con la capacidad para lavar el 99% de la lana producida en el país. Sin embargo, actualmente tan sólo entre un 50 y un 60 por ciento de la materia prima llega a los lavaderos, cuando en las mejores épocas se superaba el 80 por ciento en la utilización de la capacidad disponible.

Desde SETIA esperan por una respuesta concreta del Estado, para que regule la actividad e incentive la producción. “Nosotros queremos llegar donde se toman las decisiones concretas. Hacer una radiografía de lo que es el parque. Tenemos que ver quién va a tomar la posta respecto a lo que ocurre en el Parque Industrial, porque hasta ahora algunas empresas echan tres o cuatro personas por mes, y son familias enteras que se quedan sin trabajo”, explica París.

“Le pagan la indemnización. En algunos casos hay despidos en el Parque Industrial que no se notan porque le pagan una buena indemnización, pero a los seis meses ya están golpeando la puerta. Y esto después no se renueva, porque quizás prefieren comprar una máquina nueva y tener menos costo laboral. Pero nosotros tenemos la posibilidad de crecer, sólo falta la voluntad. Lo que está explotado en el polo textil lanero debe ser un 40 por ciento de su cadena de producción”.

Para el sindicalista, “la única solución que usan (los empresarios) es el ajuste con los trabajadores para sobrellevar la crisis”. En ese sentido, puntualiza que los puestos vacantes no se reemplazan, ya que se prefiere recurrir a más maquinaria, como una forma de incrementar la productividad, más allá de la mano de obra.

“Es una industria que debería generar mucho más trabajo. Todos los trabajadores textiles que se retiran no los cubren y compran maquinaria nueva. La idea es que la tecnología industrial pueda sostener a la industria y que haya más empleados, porque aumenta la producción. Esa es la idea que hay en todo el mundo. Acá lo hacemos al revés. Compramos, los empresarios compran máquinas nuevas para hacer más producción y sacan gente o no cubren los puestos vacantes y van compensando el costo de transporte”, enfatiza el referente de SETIA.

Hasta ahora desde el sector sindical (SETIA) entienden que todas las reuniones y mediaciones que han hecho las autoridades para revertir la situación estructural del sector no han tenido efecto. Justamente uno de los puntos de encuentro para resolver estos temas ha sido el ministerio de la Producción, que el mismo gobernador Martín Buzzi reconoció que no cumplió con las expectativas de asistencia a los productores. A partir de allí, fue que se tomó la decisión de unificarlo junto al ministerio de Agricultura.

“La solución que buscamos es que el gobierno nacional fiscalice y controle la situación, porque hoy se habla del trabajo argentino y de dar mayor valor agregado, y la lana es un producto argentino. Las reuniones que tuvimos con el ministerio de Producción (de la Provincia) nunca funcionaron. Porque se va la lana sucia, estamos volviendo a lo que eran los años 80, 90, donde salía toda la lana sucia”, dice París.

Agrega que “ahora estamos haciendo un plenario de delegados y vamos a pedir una reunión con la secretaría de Comercio de Buenos Aires. Para tomar el toro por las astas. Queremos plantearles al gobernador y a las autoridades cuál es la importancia del Parque Industrial. A los textiles no se les da la relevancia que tienen, pero son cerca de 20 millones de sueldos, más toda la actividad económica textil y lanera y queremos saber cuál será el rol del Parque Industrial”.

Las expectativas del sector gremial pasan ahora por los cambios producidos a nivel legislativo, con la llegada de Das Neves al Congreso Nacional. Es sabida la relación de París con el dasnevismo. De hecho, el dirigente sindical hace un año formó parte del gobierno municipal de Trelew, donde de la mano de Pérez Catán ocupó la secretaría de Acción Social. De este modo, intentarán buscar un interlocutor válido para encontrar respuestas que hasta el momento no han llegado.

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25 NOV 2013 - 22:38

Por Federico Sánchez.

La crisis del sector textil en Trelew volvió a hacerse presente en los últimos años. Despidos, cierre de empresas, convocatorias de acreedores y conflictos laborales es de lo que más se ha hablado en este tiempo.

Desde el sector sindical afirman que en los dos últimos años entre puestos directos e indirectos se han perdido cerca de 600 puestos de trabajo en el Parque Industrial. Hoy la situación sigue siendo compleja desde el punto de vista de los sindicatos, que afirman que todos los meses se quedan nuevos empleados sin trabajo.

La problemática se la puede dividir en dos aspectos centrales: por un lado la falta de materia prima, debido a los problemas de importación y las malas condiciones climatológicas que se arrastraron, como las sequías y la ceniza. Por el otro, problemas de competitividad que generan que la lana se exporte sin tener su respectivo proceso industrial en el parque de la ciudad. En parte, ese proceso se realiza directamente en China o en Uruguay, afectando la mano de obra local.

“Nosotros tenemos una situación que si bien es cíclica, hoy es de mediana gravedad. Pero si no hay correcciones de algunas decisiones políticas en cuanto al Parque Industrial se puede complicar”, afirma Juan París, titular del gremio textil SETIA.

Son básicamente tres los reclamos que se hacen desde el sector gremial: dejar de pagar aportes patronales, darle mayor valor agregado a la lana y lograr que se otorguen reintegros por puerto patagónico. A través de esas medidas aspiran a que la actividad se puede poner nuevamente en funcionamiento. Además, siempre merodea el reclamo por los beneficios otorgados en otros puntos del país, como el caso de la provincia de Buenos Aires, donde existe un mayor apoyo financiero y crediticio para desarrollar el sector.

Los despidos

Según el propio París, alrededor de cuatro empresas estarían por cerrar o irse a instalar a otros puntos geográficos. El Parque situado en Trelew, cuenta con la capacidad para lavar el 99% de la lana producida en el país. Sin embargo, actualmente tan sólo entre un 50 y un 60 por ciento de la materia prima llega a los lavaderos, cuando en las mejores épocas se superaba el 80 por ciento en la utilización de la capacidad disponible.

Desde SETIA esperan por una respuesta concreta del Estado, para que regule la actividad e incentive la producción. “Nosotros queremos llegar donde se toman las decisiones concretas. Hacer una radiografía de lo que es el parque. Tenemos que ver quién va a tomar la posta respecto a lo que ocurre en el Parque Industrial, porque hasta ahora algunas empresas echan tres o cuatro personas por mes, y son familias enteras que se quedan sin trabajo”, explica París.

“Le pagan la indemnización. En algunos casos hay despidos en el Parque Industrial que no se notan porque le pagan una buena indemnización, pero a los seis meses ya están golpeando la puerta. Y esto después no se renueva, porque quizás prefieren comprar una máquina nueva y tener menos costo laboral. Pero nosotros tenemos la posibilidad de crecer, sólo falta la voluntad. Lo que está explotado en el polo textil lanero debe ser un 40 por ciento de su cadena de producción”.

Para el sindicalista, “la única solución que usan (los empresarios) es el ajuste con los trabajadores para sobrellevar la crisis”. En ese sentido, puntualiza que los puestos vacantes no se reemplazan, ya que se prefiere recurrir a más maquinaria, como una forma de incrementar la productividad, más allá de la mano de obra.

“Es una industria que debería generar mucho más trabajo. Todos los trabajadores textiles que se retiran no los cubren y compran maquinaria nueva. La idea es que la tecnología industrial pueda sostener a la industria y que haya más empleados, porque aumenta la producción. Esa es la idea que hay en todo el mundo. Acá lo hacemos al revés. Compramos, los empresarios compran máquinas nuevas para hacer más producción y sacan gente o no cubren los puestos vacantes y van compensando el costo de transporte”, enfatiza el referente de SETIA.

Hasta ahora desde el sector sindical (SETIA) entienden que todas las reuniones y mediaciones que han hecho las autoridades para revertir la situación estructural del sector no han tenido efecto. Justamente uno de los puntos de encuentro para resolver estos temas ha sido el ministerio de la Producción, que el mismo gobernador Martín Buzzi reconoció que no cumplió con las expectativas de asistencia a los productores. A partir de allí, fue que se tomó la decisión de unificarlo junto al ministerio de Agricultura.

“La solución que buscamos es que el gobierno nacional fiscalice y controle la situación, porque hoy se habla del trabajo argentino y de dar mayor valor agregado, y la lana es un producto argentino. Las reuniones que tuvimos con el ministerio de Producción (de la Provincia) nunca funcionaron. Porque se va la lana sucia, estamos volviendo a lo que eran los años 80, 90, donde salía toda la lana sucia”, dice París.

Agrega que “ahora estamos haciendo un plenario de delegados y vamos a pedir una reunión con la secretaría de Comercio de Buenos Aires. Para tomar el toro por las astas. Queremos plantearles al gobernador y a las autoridades cuál es la importancia del Parque Industrial. A los textiles no se les da la relevancia que tienen, pero son cerca de 20 millones de sueldos, más toda la actividad económica textil y lanera y queremos saber cuál será el rol del Parque Industrial”.

Las expectativas del sector gremial pasan ahora por los cambios producidos a nivel legislativo, con la llegada de Das Neves al Congreso Nacional. Es sabida la relación de París con el dasnevismo. De hecho, el dirigente sindical hace un año formó parte del gobierno municipal de Trelew, donde de la mano de Pérez Catán ocupó la secretaría de Acción Social. De este modo, intentarán buscar un interlocutor válido para encontrar respuestas que hasta el momento no han llegado.


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