Río Turbio: la mina procura generar más carbón

La inauguración prevista para fin de año de la usina termoléctrica Rí­o Turbio vuelve a poner en el centro de la escena al vasto yacimiento de carbón localizado en esta localidad santacruceña de 25.000 habitantes, donde la minería es el eje de la actividad económica de la región.

02 MAR 2014 - 15:16 | Actualizado

Tras haber sido concesionada al empresario Sergio Taselli en la década del 90 y volver a manos del Estado en los primeros años del 2000, la mina se encuentra en plena etapa de expansión con el objetivo de proveer 1,2 millones de toneladas de carbón por año a la usina de 240 megavatios que construye la empresa española Isolux Corsán a pocos kilómetros de la boca de mina.

"Técnicamente, si bien no estaba escrito en ningún lado, lo que se hizo en los 90 fue un plan de cierre", dijo Fernando Lisse, gerente de explotación de Yacimientos Carboní­feros Rí­o Turbio (YCRT), la empresa estatal que gestiona el yacimiento.

"La actividad minera es parecida a la petrolera; si uno hace buen arte de la técnica, a medida que va extrayendo reservas debe liberar para extender el horizonte de reserva del yacimiento, es decir, a medida que uno saca carbón debe ir acondicionando la
mina para seguir sacando", sostuvo el funcionario.

El objetivo de la gestión de Tasselli, sostiene Lisse, era "agotar las reservas liberadas", además de no haber hecho inversión en equipamiento ni preparación secundaria, necesaria para continuar con la extracción del mineral.

"El abandono es solo equiparable al que hizo en Inglaterra el gobierno de Margaret Thatcher", contrastó.

"Después de 25 años de desinversión, hubo que poner en 5 o 6 años lo que habrí­a que haber puesto en 25", grafica Lisse antes de enumerar los avances logrados en los últimos años.

"Lo que hicimos a partir de que llegamos -detalla- fue centrarnos en la preparación, prepararlo para la explotación que se viene a partir de la inauguración de usina de 240 MW, que nos va a demandar 1,2 millones anuales", detalló.

Actualmente la mina emplea a 3.000 trabajadores directos y tiene montados dos frentes de producción y otro en preparación, además de contar con siete tuneleras de preparación secundaria.

Las inversiones ya permitieron la liberación de un millón de reservas en condiciones de extracción inmediata y se espera que hacia fines de 2015 el yacimiento contará con equipamiento para extraer 4,5 millones de toneladas.

Según Lisse, el yacimiento "estaba subutilizado" y su reactivación permitirá diversificar la matriz energética del paí­s. "La única forma de generar energí­a masiva hoy -explica- es nuclear, hidroeléctrica y térmica".

En Argentina, la energí­a térmica producida a través de gas representa el 90% de la generación. Y en el mundo, el carbón constituye el 40%.

Por ese motivo el gerente de explotación de YCRT considera que la puesta en marcha de la usina contribuirá a la diversificación energética del paí­s, junto con la ya lograda elevación del embalse de Yaciertá a cota 83 y la terminación de la central nuclear de Atucha II.

La construcción de la usina coincide con la extensión del Sistema Interconectado Nacional (SIN) a la Patagonia, que por primera vez estará conectada con toto el paí­s.

Para Lisse, "las provincias patagónicas estaban condenadas a producir productos primarios sin agregado de valor, como en el caso de la lana, donde ni siquiera habí­a lavaderos".

Otro de los ejemplos que ilustra Lisse es la industria ictí­cola: "Tenemos un litoral marí­timo muy rico y no podí­amos tener frigoríficos, ahora con el SIN en marcha se puede hacer".

La usina termoeléctrica de Rí­o Turbio cuenta con la última tecnologí­a a nivel mundial y permitirá inyectar 240 MW al Sistema Interconectado Nacional, lo que abastecerá de energí­a eléctrica a 600.000 personas por dí­a, una cantidad equivalente al doble de la población de la provincia de Santa Cruz.

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02 MAR 2014 - 15:16

Tras haber sido concesionada al empresario Sergio Taselli en la década del 90 y volver a manos del Estado en los primeros años del 2000, la mina se encuentra en plena etapa de expansión con el objetivo de proveer 1,2 millones de toneladas de carbón por año a la usina de 240 megavatios que construye la empresa española Isolux Corsán a pocos kilómetros de la boca de mina.

"Técnicamente, si bien no estaba escrito en ningún lado, lo que se hizo en los 90 fue un plan de cierre", dijo Fernando Lisse, gerente de explotación de Yacimientos Carboní­feros Rí­o Turbio (YCRT), la empresa estatal que gestiona el yacimiento.

"La actividad minera es parecida a la petrolera; si uno hace buen arte de la técnica, a medida que va extrayendo reservas debe liberar para extender el horizonte de reserva del yacimiento, es decir, a medida que uno saca carbón debe ir acondicionando la
mina para seguir sacando", sostuvo el funcionario.

El objetivo de la gestión de Tasselli, sostiene Lisse, era "agotar las reservas liberadas", además de no haber hecho inversión en equipamiento ni preparación secundaria, necesaria para continuar con la extracción del mineral.

"El abandono es solo equiparable al que hizo en Inglaterra el gobierno de Margaret Thatcher", contrastó.

"Después de 25 años de desinversión, hubo que poner en 5 o 6 años lo que habrí­a que haber puesto en 25", grafica Lisse antes de enumerar los avances logrados en los últimos años.

"Lo que hicimos a partir de que llegamos -detalla- fue centrarnos en la preparación, prepararlo para la explotación que se viene a partir de la inauguración de usina de 240 MW, que nos va a demandar 1,2 millones anuales", detalló.

Actualmente la mina emplea a 3.000 trabajadores directos y tiene montados dos frentes de producción y otro en preparación, además de contar con siete tuneleras de preparación secundaria.

Las inversiones ya permitieron la liberación de un millón de reservas en condiciones de extracción inmediata y se espera que hacia fines de 2015 el yacimiento contará con equipamiento para extraer 4,5 millones de toneladas.

Según Lisse, el yacimiento "estaba subutilizado" y su reactivación permitirá diversificar la matriz energética del paí­s. "La única forma de generar energí­a masiva hoy -explica- es nuclear, hidroeléctrica y térmica".

En Argentina, la energí­a térmica producida a través de gas representa el 90% de la generación. Y en el mundo, el carbón constituye el 40%.

Por ese motivo el gerente de explotación de YCRT considera que la puesta en marcha de la usina contribuirá a la diversificación energética del paí­s, junto con la ya lograda elevación del embalse de Yaciertá a cota 83 y la terminación de la central nuclear de Atucha II.

La construcción de la usina coincide con la extensión del Sistema Interconectado Nacional (SIN) a la Patagonia, que por primera vez estará conectada con toto el paí­s.

Para Lisse, "las provincias patagónicas estaban condenadas a producir productos primarios sin agregado de valor, como en el caso de la lana, donde ni siquiera habí­a lavaderos".

Otro de los ejemplos que ilustra Lisse es la industria ictí­cola: "Tenemos un litoral marí­timo muy rico y no podí­amos tener frigoríficos, ahora con el SIN en marcha se puede hacer".

La usina termoeléctrica de Rí­o Turbio cuenta con la última tecnologí­a a nivel mundial y permitirá inyectar 240 MW al Sistema Interconectado Nacional, lo que abastecerá de energí­a eléctrica a 600.000 personas por dí­a, una cantidad equivalente al doble de la población de la provincia de Santa Cruz.


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