El hecho ocurrió ayer a las 1 de la madrugada en la casa paterna del lateral izquierdo del Sporting de Lisboa de Portugal, ubicada en la calle 139, entre 519 y 520, de la capital bonaerense.
El propio defensor surgido de Estudiantes de La Plata mostró su indignación a través de su cuenta de Twitter: "Quiero ver qué hace la gran policía argentina ahora, tanto se preocupan por lo que hago o hice yo. Anoche entraron en la casa de mi mamá".
"Le pegaron a mi papá, apuntaron con armas a mi mamá, a mi hermana y a mi ahijado de 1 año. Quiero ver qué mierda hacen ahora, ya estoy cansado", agregó el futbolista.
Voceros policiales indicaron a Télam que los ladrones se treparon a un balcón y desde allí rompieron una persiana y forzaron un ventanal para ingresar a la planta alta.
Según los voceros, allí primero sorprendieron al padre del jugador, Marcos Alberto Rojo (49), a quien redujeron pegándole un culatazo en la cabeza y colocándole un precinto plástico en las manos.
Luego amenazaron a la madre, que estaba al cuidado del ahijado del futbolista, de 1 año, para que les entregara dinero,
Tras robar una suma de dinero de la billetera del padre de Rojo y un reloj de jugador, los dos delincuentes escaparon y se retiraron con un tercer cómplice que los esperaba afuera, sin que por el momento hayan sido localizados.
Esta mañana, Karina, mamá del futbolista, relató en diálogo con Canal 13 el episodio que debió atravesar junto a su familia.
"El papá de Marcos estaba arriba (la planta alta de la casa) porque estaba el nieto conmigo y me había acostado con él", relató la mujer en referencia al bebé de un año hijo de su hija y ahijado del jugador.
Los delincuentes "aparecen por el balcón, se treparon por la medianera y entraron por el balcón" que da a un hall que conduce a la habitación matrimonial de la casa, explicó.
"Cuando mi marido se despertó -continuó Karina- ya estaban adentro, habían roto la ventana, y levantado la persianas. Eran dos con revólveres y afuera había otro".
La mamá de Rojo relató que cuando su esposo se percató del ingreso de los ladrones intentó cerrar la puerta de la habitación, aunque ellos empezaron a empujarla y a gritarle "te voy a matar, te voy a matar", por lo que el hombre debió abrirla.
Karina contó que se despertó al escuchar voces y que cuando subió a la habitación se encontró a una persona apuntándole.
"Quise irme pero como estaban los chicos abajo me quedé arriba", contó.
La mujer recordó que en el interior de su habitación vio que su esposo estaba boca abajo en la cama, con la cabeza ensangrentada y maniatado con un precinto plástico.
"Le sangraba la cabeza porque lo habían golpeado. Ahí un delincuente me empezó a gritar que quería la guita. Yo le decía que no tenía y él me respondía `a mi me dijeron que sí, dame la guita`", añadió.
Los asaltantes, según relató la víctima, empezaron a revólver todo en todas las piezas hasta que se apoderaron de un reloj del jugador que estaba en la habitación de su hermano y del dinero que tenía el dueño de casa en su billetera.
"Uno de ellos nos amenazó, me llevó de un lado a otro, revolvió placares, mientras el otro hablaba por teléfono con alguien, que supongo que era el tercero que estaba afuera, al que le decía que estaba todo bien, hasta que le avisó que tenían que irse", narró Karina.
"En un momento uno dijo `abrime así me voy`. Antes amenazaron con matarme al perro, al nene", recordó.
Finalmente, los delincuentes escaparon con el tercer cómplice que los aguardaba, tras lo cual la familia realizó la denuncia policial y tomó intervención en la causa el fiscal penal de turno platense.
El hecho ocurrió ayer a las 1 de la madrugada en la casa paterna del lateral izquierdo del Sporting de Lisboa de Portugal, ubicada en la calle 139, entre 519 y 520, de la capital bonaerense.
El propio defensor surgido de Estudiantes de La Plata mostró su indignación a través de su cuenta de Twitter: "Quiero ver qué hace la gran policía argentina ahora, tanto se preocupan por lo que hago o hice yo. Anoche entraron en la casa de mi mamá".
"Le pegaron a mi papá, apuntaron con armas a mi mamá, a mi hermana y a mi ahijado de 1 año. Quiero ver qué mierda hacen ahora, ya estoy cansado", agregó el futbolista.
Voceros policiales indicaron a Télam que los ladrones se treparon a un balcón y desde allí rompieron una persiana y forzaron un ventanal para ingresar a la planta alta.
Según los voceros, allí primero sorprendieron al padre del jugador, Marcos Alberto Rojo (49), a quien redujeron pegándole un culatazo en la cabeza y colocándole un precinto plástico en las manos.
Luego amenazaron a la madre, que estaba al cuidado del ahijado del futbolista, de 1 año, para que les entregara dinero,
Tras robar una suma de dinero de la billetera del padre de Rojo y un reloj de jugador, los dos delincuentes escaparon y se retiraron con un tercer cómplice que los esperaba afuera, sin que por el momento hayan sido localizados.
Esta mañana, Karina, mamá del futbolista, relató en diálogo con Canal 13 el episodio que debió atravesar junto a su familia.
"El papá de Marcos estaba arriba (la planta alta de la casa) porque estaba el nieto conmigo y me había acostado con él", relató la mujer en referencia al bebé de un año hijo de su hija y ahijado del jugador.
Los delincuentes "aparecen por el balcón, se treparon por la medianera y entraron por el balcón" que da a un hall que conduce a la habitación matrimonial de la casa, explicó.
"Cuando mi marido se despertó -continuó Karina- ya estaban adentro, habían roto la ventana, y levantado la persianas. Eran dos con revólveres y afuera había otro".
La mamá de Rojo relató que cuando su esposo se percató del ingreso de los ladrones intentó cerrar la puerta de la habitación, aunque ellos empezaron a empujarla y a gritarle "te voy a matar, te voy a matar", por lo que el hombre debió abrirla.
Karina contó que se despertó al escuchar voces y que cuando subió a la habitación se encontró a una persona apuntándole.
"Quise irme pero como estaban los chicos abajo me quedé arriba", contó.
La mujer recordó que en el interior de su habitación vio que su esposo estaba boca abajo en la cama, con la cabeza ensangrentada y maniatado con un precinto plástico.
"Le sangraba la cabeza porque lo habían golpeado. Ahí un delincuente me empezó a gritar que quería la guita. Yo le decía que no tenía y él me respondía `a mi me dijeron que sí, dame la guita`", añadió.
Los asaltantes, según relató la víctima, empezaron a revólver todo en todas las piezas hasta que se apoderaron de un reloj del jugador que estaba en la habitación de su hermano y del dinero que tenía el dueño de casa en su billetera.
"Uno de ellos nos amenazó, me llevó de un lado a otro, revolvió placares, mientras el otro hablaba por teléfono con alguien, que supongo que era el tercero que estaba afuera, al que le decía que estaba todo bien, hasta que le avisó que tenían que irse", narró Karina.
"En un momento uno dijo `abrime así me voy`. Antes amenazaron con matarme al perro, al nene", recordó.
Finalmente, los delincuentes escaparon con el tercer cómplice que los aguardaba, tras lo cual la familia realizó la denuncia policial y tomó intervención en la causa el fiscal penal de turno platense.