Fabbro agradeció estar “sano y salvo” tras el asalto y los golpes

El futbolista de River Plate Jonathan Fabbro, quien fue asaltado y golpeado por seis delincuentes que entraron a robar en su casa materna, en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, aseguró que él y su familia, a pesar de lo ocurrido, agradecen estar "sanos y salvos".

11 MAR 2014 - 18:53 | Actualizado

"(Los asaltantes) Abrieron la puerta y entraron. Nos tuvieron casi cuarenta minutos, amenazándonos", recordó el volante creativo en una conferencia de prensa tras entrenarse normalmente con el plantel millonario.

"Gracias a Dios, a pesar del susto y todo, estamos todos bien", señaló Fabbro quien agregó que en lo que "menos" pensó tras el asalto fue en irse del país.

"Estamos sanos y salvos, a pesar de los golpes y de lo que vivimos. Uno ve por la tele las cosas que les pasan a otras familias y hoy le tocó a la mía", indicó.

Y consultado por qué decidió ir a entrenar cuando tenía el día libre, el futbolista respondió: "A pesar de que me duele todo sentí que me iba a hacer bien. La familia está bien, así que decidí venir al club y estar con mis compañeros".

El asalto fue muy violento, ya que los ladrones golpearon y amenazaron con cortarle los dedos a cuatro niños pequeños y además quisieron llevarse secuestrada a la pareja del futbolista, la modelo paraguaya Larissa Riquelme, quien mintió y les dijo que estaba embarazada para que lograr que desistieran.

El hecho ocurrió alrededor de la 1 en la casa de la madre de Fabbro, un PH ubicado en la calle Cochrane 2966.

Allí estaban reunidos 10 integrantes de la familia porque ayer cumplía 59 años la madre de los Fabbro, Marta Zabala, y a la medianoche empezaba el cumpleaños de Darío Fabbro, hermano y representante del futbolista.

Los delincuentes -entre seis y siete, según relataron distintos integrantes de la familia-, aprovecharon que el volante de River y de la selección paraguaya se fue por un rato y regresó a la casa, para sorprenderlo en la puerta, encañonarlo y obligarlo a dejarlos ingresar.

"Estábamos esperando a Jonathan y de repente abrieron la puerta y aparecieron todos armados. Nos empezaron a maltratar, estaban encapuchados", relató hoy Marta a la prensa en la puerta de su casa.

"Fue un momento horrible. A Jonathan lo golpearon, a los nenes, uno de ellos discapacitado, lo golpearon. Nos tuvieron amenazados casi una hora", manifestó Marta.

En declaraciones a distintos medios, Darío Fabbro explicó que si bien él no estaba en la casa en el momento del asalto, los delincuentes "fueron muy violentos" y reconocieron tanto a su hermano Jonathan como a su novia Riquelme.

Sobre este punto, Marta dijo que al reconocer a su hijo futbolista y a su pareja, los ladrones empezaron a decir "es Larissa Riquelme, a ésta la secuestramos, la vamos a secuestrar", por lo que la modelo inventó que estaba embarazada para que la dejaran tranquila y evitar la situación.

"Sabían que venían a lo de los Fabbro. Hubo inteligencia previa", dijo el hermano y representante del mediocampista al opinar que no cree que se haya tratado de un hecho casual.

Su madre contó luego que a su otro hijo varón, de nombre Pablo, también presente en la fiesta, "le pisaron la cabeza" y que "a Jonathan le dieron trompadas, culatazos, de todo".

Pero los ladrones también se ensañaron con los cuatro chicos que había en la casa, de entre 3 y 14 años.

"Había cuatro nenes, lloraban y nos decían que los hiciéramos callar, ponían la televisión a todo lo que da", agregó Marta.

Según la madre de los Fabbro, a su nieta de 3 años "le pusieron un cuchillo en el cuello y amenazaron con que le iban a cortar las piernas y los dedos, que se la iban a llevar si no le dábamos la plata".

Al hijo de 4 años y con Síndrome de Down de Darío Fabbro, lo golpearon en la cara y lo lastimaron.

"A mi nene discapacitado le pegaron una piña en la cara y le rompieron la nariz y la boca. También le robaron las zapatillas que tenía puestas", precisó el padre.

Darío también contó que a su otro hijo de 14 años, presente en el asalto, los ladrones lo amenazaron con "una cuchilla grande de la casa" con la que incluso le cortaron el pelo.

"Hasta a la perra querían matar, a todos les pegaron, a Jony le pegaron en la frente muchísimo", agregó el hermano del mediocampista.

"Fueron unos hijos de puta", señaló Darío para luego relatar que los delincuentes "decían que no eran asesinos, sino torturadores".

Su madre también contó que durante el asalto, los separaron en distintos ambientes y que luego, al irse, los pusieron a todos juntos, atados con precintos plásticos y a sus hijos además amordazados.

"Se llevaron todo lo que pudieron, cámaras, teléfonos, plata, joyas", dijo la mujer y mencionó que los ladrones -ella contó que eran siete, dos de unos 40 años y los restantes de más de 27-, se drogaban con alguna sustancia que tenían en una bolsita.

"No sé qué era lo que tomaban", dijo al respecto.

"Menos mal que no falló ningún detalle porque sino esto hubiese sido una masacre", añadió Darío al graficar la violencia empleada por los delincuentes.

Voceros policiales indicaron a Télam que los asaltantes dejaron a toda la familia Fabbro maniatada con precintos y escaparon en dos vehículos: un Volkswagen Fox gris y un auto blanco del cual las víctimas no pudieron aportar más detalles.

El caso es investigado por el fiscal de instrucción porteño Marcelo Roma y la comisaría 47ma. de la Policía Federal.

"Quilmes no tiene nada para darle a los barras", cerró el ex Ministro del Interior entre 2003 y 2007.

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11 MAR 2014 - 18:53

"(Los asaltantes) Abrieron la puerta y entraron. Nos tuvieron casi cuarenta minutos, amenazándonos", recordó el volante creativo en una conferencia de prensa tras entrenarse normalmente con el plantel millonario.

"Gracias a Dios, a pesar del susto y todo, estamos todos bien", señaló Fabbro quien agregó que en lo que "menos" pensó tras el asalto fue en irse del país.

"Estamos sanos y salvos, a pesar de los golpes y de lo que vivimos. Uno ve por la tele las cosas que les pasan a otras familias y hoy le tocó a la mía", indicó.

Y consultado por qué decidió ir a entrenar cuando tenía el día libre, el futbolista respondió: "A pesar de que me duele todo sentí que me iba a hacer bien. La familia está bien, así que decidí venir al club y estar con mis compañeros".

El asalto fue muy violento, ya que los ladrones golpearon y amenazaron con cortarle los dedos a cuatro niños pequeños y además quisieron llevarse secuestrada a la pareja del futbolista, la modelo paraguaya Larissa Riquelme, quien mintió y les dijo que estaba embarazada para que lograr que desistieran.

El hecho ocurrió alrededor de la 1 en la casa de la madre de Fabbro, un PH ubicado en la calle Cochrane 2966.

Allí estaban reunidos 10 integrantes de la familia porque ayer cumplía 59 años la madre de los Fabbro, Marta Zabala, y a la medianoche empezaba el cumpleaños de Darío Fabbro, hermano y representante del futbolista.

Los delincuentes -entre seis y siete, según relataron distintos integrantes de la familia-, aprovecharon que el volante de River y de la selección paraguaya se fue por un rato y regresó a la casa, para sorprenderlo en la puerta, encañonarlo y obligarlo a dejarlos ingresar.

"Estábamos esperando a Jonathan y de repente abrieron la puerta y aparecieron todos armados. Nos empezaron a maltratar, estaban encapuchados", relató hoy Marta a la prensa en la puerta de su casa.

"Fue un momento horrible. A Jonathan lo golpearon, a los nenes, uno de ellos discapacitado, lo golpearon. Nos tuvieron amenazados casi una hora", manifestó Marta.

En declaraciones a distintos medios, Darío Fabbro explicó que si bien él no estaba en la casa en el momento del asalto, los delincuentes "fueron muy violentos" y reconocieron tanto a su hermano Jonathan como a su novia Riquelme.

Sobre este punto, Marta dijo que al reconocer a su hijo futbolista y a su pareja, los ladrones empezaron a decir "es Larissa Riquelme, a ésta la secuestramos, la vamos a secuestrar", por lo que la modelo inventó que estaba embarazada para que la dejaran tranquila y evitar la situación.

"Sabían que venían a lo de los Fabbro. Hubo inteligencia previa", dijo el hermano y representante del mediocampista al opinar que no cree que se haya tratado de un hecho casual.

Su madre contó luego que a su otro hijo varón, de nombre Pablo, también presente en la fiesta, "le pisaron la cabeza" y que "a Jonathan le dieron trompadas, culatazos, de todo".

Pero los ladrones también se ensañaron con los cuatro chicos que había en la casa, de entre 3 y 14 años.

"Había cuatro nenes, lloraban y nos decían que los hiciéramos callar, ponían la televisión a todo lo que da", agregó Marta.

Según la madre de los Fabbro, a su nieta de 3 años "le pusieron un cuchillo en el cuello y amenazaron con que le iban a cortar las piernas y los dedos, que se la iban a llevar si no le dábamos la plata".

Al hijo de 4 años y con Síndrome de Down de Darío Fabbro, lo golpearon en la cara y lo lastimaron.

"A mi nene discapacitado le pegaron una piña en la cara y le rompieron la nariz y la boca. También le robaron las zapatillas que tenía puestas", precisó el padre.

Darío también contó que a su otro hijo de 14 años, presente en el asalto, los ladrones lo amenazaron con "una cuchilla grande de la casa" con la que incluso le cortaron el pelo.

"Hasta a la perra querían matar, a todos les pegaron, a Jony le pegaron en la frente muchísimo", agregó el hermano del mediocampista.

"Fueron unos hijos de puta", señaló Darío para luego relatar que los delincuentes "decían que no eran asesinos, sino torturadores".

Su madre también contó que durante el asalto, los separaron en distintos ambientes y que luego, al irse, los pusieron a todos juntos, atados con precintos plásticos y a sus hijos además amordazados.

"Se llevaron todo lo que pudieron, cámaras, teléfonos, plata, joyas", dijo la mujer y mencionó que los ladrones -ella contó que eran siete, dos de unos 40 años y los restantes de más de 27-, se drogaban con alguna sustancia que tenían en una bolsita.

"No sé qué era lo que tomaban", dijo al respecto.

"Menos mal que no falló ningún detalle porque sino esto hubiese sido una masacre", añadió Darío al graficar la violencia empleada por los delincuentes.

Voceros policiales indicaron a Télam que los asaltantes dejaron a toda la familia Fabbro maniatada con precintos y escaparon en dos vehículos: un Volkswagen Fox gris y un auto blanco del cual las víctimas no pudieron aportar más detalles.

El caso es investigado por el fiscal de instrucción porteño Marcelo Roma y la comisaría 47ma. de la Policía Federal.

"Quilmes no tiene nada para darle a los barras", cerró el ex Ministro del Interior entre 2003 y 2007.


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