El sujeto se acercó a un chico que caminaba distraído por las calles céntricas de Comodoro Rivadavia. Llevaba una mochila colgada de sus hombros y escuchaba música con auriculares. El sujeto se le paró enfrente y detuvo su marcha. Lo apuntó con un revolver y le exigió que le entregara su celular. El chico se negó. Entonces amenazó con balearlo en los pies. Aterrado, el jovencito no tuvo más remedio que entregarle su teléfono móvil. El sujeto huyó y el chico empezó a gritar pidiendo ayuda. La policía llegó enseguida y logró detener al delincuente. El hecho fue el 5 de agosto de 2011. El sujeto fue acusado por “robo agravado”, pero no le dieron prisión preventiva. En un juicio abreviado realizado en noviembre de 2012, el juez decidió una pena de 3 años de prisión en suspenso. Por lo tanto quedó en libertad.
El hombre que apuntó al chico y lo amenazó con balearlo es Jorge David Nieves. El juez que decidió la pena, Mariano Nicosia. No era la primera vez que ambos, juez y acusado se veían la cara. Como publicó Jornada en la edición del lunes pasado, Nieves y Nicosia fueron protagonistas de otra historia: Nieves había sido condenado a 10 años y ocho meses de prisión por haber sido encontrado culpable del asesinato de un hombre a quien le disparó por la espalda. Pero el juez Nicosia se demoró en entregar su sentencia y entonces Nieves fue absuelto al haberse vencido el tiempo del proceso establecido por el Código Procesal Penal de Chubut que es de tres años. El mismo juez, el mismo autor de un delito, el mismo resultado: la libertad.
El juicio abreviado contra Jorge David Nieves se llevó a cabo el 19 de noviembre de 2012 en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia y fue presidido por el juez penal, Marino Nicosia, ante quien el fiscal general Adrián Cabral y el defensor, Alejandro Fuentes, presentaron el acuerdo al que habían arribado con anterioridad.
En ese acuerdo se convino una pena de 3 años de prisión en suspenso para el acusado, quien ante el juez se responsabilizó por el hecho ocurrido perjuicio del un menor de edad cuya identidad por razones legales no se dio a conocer. En la audiencia Nieves prestó su consentimiento respecto a la pena que deberá cumplir.
Cabe destacar que después del hecho, la madre del chico presentó formalmente la denuncia y la policía realizó un allanamiento en la casa de Nieves. Alli se encontró el celular, aunque sin el chip. Lo que no apareció fue el arma de fuego y ello incidió en la calificación legal que se asignó al caso: robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud de disparo no pudo comprobarse.
Desde ese momento, Nieves quedó imputado en la causa y la misma fue elevada a juicio. Antes de llegar a esa instancia, la defensa planteó una suspensión de juicio a prueba, lo cual no pudo llevarse a cabo porque el imputado ya había accedido a ese beneficio en otro legajo judicial. Es decir que Nieves es un sujeto con numerosos antecedentes. Sin embargo, sigue libre.
Y la decisión en sus últimas causas tuvo como protagonista al mismo juez. Y hay que recordar que mientras Nieves era condenado a tres años de prisión en suspenso, Nicosia estaba aún tratado de terminar su sentencia respecto al caso de asesinato por el que la misma persona había recibido una condena de más de 10 años de prisión. Nicosia no la pudo terminar a tiempo y entonces, el asesinato de Juan Carlos Cárdenas quedó impune.
Cabe destacar que la prisión en suspenso no le impone a quien recibe esa condena ningún tipo de restricciones en su vida. Es eso: “en suspenso”. Si el sujeto vuelve a delinquir entonces esos tres años se le sumarán a la nueva pena. Y ahí si seguramente deberá cumplir una condena encerrado. Cosa que hasta ahora, Nieves viene evitando de manera constante.
El sujeto se acercó a un chico que caminaba distraído por las calles céntricas de Comodoro Rivadavia. Llevaba una mochila colgada de sus hombros y escuchaba música con auriculares. El sujeto se le paró enfrente y detuvo su marcha. Lo apuntó con un revolver y le exigió que le entregara su celular. El chico se negó. Entonces amenazó con balearlo en los pies. Aterrado, el jovencito no tuvo más remedio que entregarle su teléfono móvil. El sujeto huyó y el chico empezó a gritar pidiendo ayuda. La policía llegó enseguida y logró detener al delincuente. El hecho fue el 5 de agosto de 2011. El sujeto fue acusado por “robo agravado”, pero no le dieron prisión preventiva. En un juicio abreviado realizado en noviembre de 2012, el juez decidió una pena de 3 años de prisión en suspenso. Por lo tanto quedó en libertad.
El hombre que apuntó al chico y lo amenazó con balearlo es Jorge David Nieves. El juez que decidió la pena, Mariano Nicosia. No era la primera vez que ambos, juez y acusado se veían la cara. Como publicó Jornada en la edición del lunes pasado, Nieves y Nicosia fueron protagonistas de otra historia: Nieves había sido condenado a 10 años y ocho meses de prisión por haber sido encontrado culpable del asesinato de un hombre a quien le disparó por la espalda. Pero el juez Nicosia se demoró en entregar su sentencia y entonces Nieves fue absuelto al haberse vencido el tiempo del proceso establecido por el Código Procesal Penal de Chubut que es de tres años. El mismo juez, el mismo autor de un delito, el mismo resultado: la libertad.
El juicio abreviado contra Jorge David Nieves se llevó a cabo el 19 de noviembre de 2012 en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia y fue presidido por el juez penal, Marino Nicosia, ante quien el fiscal general Adrián Cabral y el defensor, Alejandro Fuentes, presentaron el acuerdo al que habían arribado con anterioridad.
En ese acuerdo se convino una pena de 3 años de prisión en suspenso para el acusado, quien ante el juez se responsabilizó por el hecho ocurrido perjuicio del un menor de edad cuya identidad por razones legales no se dio a conocer. En la audiencia Nieves prestó su consentimiento respecto a la pena que deberá cumplir.
Cabe destacar que después del hecho, la madre del chico presentó formalmente la denuncia y la policía realizó un allanamiento en la casa de Nieves. Alli se encontró el celular, aunque sin el chip. Lo que no apareció fue el arma de fuego y ello incidió en la calificación legal que se asignó al caso: robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud de disparo no pudo comprobarse.
Desde ese momento, Nieves quedó imputado en la causa y la misma fue elevada a juicio. Antes de llegar a esa instancia, la defensa planteó una suspensión de juicio a prueba, lo cual no pudo llevarse a cabo porque el imputado ya había accedido a ese beneficio en otro legajo judicial. Es decir que Nieves es un sujeto con numerosos antecedentes. Sin embargo, sigue libre.
Y la decisión en sus últimas causas tuvo como protagonista al mismo juez. Y hay que recordar que mientras Nieves era condenado a tres años de prisión en suspenso, Nicosia estaba aún tratado de terminar su sentencia respecto al caso de asesinato por el que la misma persona había recibido una condena de más de 10 años de prisión. Nicosia no la pudo terminar a tiempo y entonces, el asesinato de Juan Carlos Cárdenas quedó impune.
Cabe destacar que la prisión en suspenso no le impone a quien recibe esa condena ningún tipo de restricciones en su vida. Es eso: “en suspenso”. Si el sujeto vuelve a delinquir entonces esos tres años se le sumarán a la nueva pena. Y ahí si seguramente deberá cumplir una condena encerrado. Cosa que hasta ahora, Nieves viene evitando de manera constante.