Con gusto a gesta heroica, Lanús venció en la última jugada del partido a Santos Laguna como local por 2-1 en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Con un equipo remendado, el Granate se impuso con goles de los centrales suplentes, Matías Martínez y Facundo Monteseirín, y ahora ve con optimismo la revancha del jueves que viene.
Al local le costó generar juego en la ofensiva, ya que el trío de volantes no encontró la conexión ideal con la inédita delantera compuesta por Marcos Astina, Ismael Blanco y Lautaro Acosta. Por eso, y con el antecedente ante San Lorenzo bien fresco, se dedicó a probar de media distancia la resistencia de un sólido Oswaldo Sánchez.
Víctor Ayala y Diego González, sobre todo, buscaron por esa vía, pero el resultado apenas varió entre las manos del 1 rival y el alambrado. Por el lado de Santos Laguna, la sensación de peligrosidad la aportó la velocidad de Carlos Quintero, quien parecía poder explotar el desconocimiento de la flamante dupla goleadora del Granate: Martínez-Monteseirín. El descanso llegó sin emociones y con una leve superioridad del local.
El problema de no contar con Paolo Goltz y Carlos Izquierdoz es evidenció claramente cuando a la salida de un lateral la defensa durmió y Quintero sacó a relucir toda su explosividad para acomodarla de cabeza y, con un derechazo fulminante, romperle el arco a Marchesín.
Lanús acusó el golpe y por momentos tambaleó, dejando peligrosos espacios en la última línea. Por suerte, Monteseirín sacó un derechazo a la salida de un tiro libre y puso el empate. Desde ahí, el Granate olvidó las formas y empezó a ir con todo por la victoria.
El Mellizo, en este caso Gustavo porque Guillermo estuvo en la tribuna, sumó gente en ataque y presionó a un Oswaldo Sánchez que se fue agrandando con el correr de los minutos. Había olor a resignación en el Sur bonaerense, cuando en la última pelota parada del partido, a los 95 minutos, Matías Martínez aprovechó un rechazo corto y metió la cabeza para la victoria.
Fue 2-1 y una victoria trabajosa y sufrida de Lanús. Ahora, con la mira puesta en la revancha del jueves 24 en Torreón, el Granate muy probablemente afrontará el duelo ante Arsenal por el torneo local con un equipo alternativo, como lo hizo ante San Lorenzo, y se jugará la ropa en México.
Fuente: TyC Sports.
Con gusto a gesta heroica, Lanús venció en la última jugada del partido a Santos Laguna como local por 2-1 en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Con un equipo remendado, el Granate se impuso con goles de los centrales suplentes, Matías Martínez y Facundo Monteseirín, y ahora ve con optimismo la revancha del jueves que viene.
Al local le costó generar juego en la ofensiva, ya que el trío de volantes no encontró la conexión ideal con la inédita delantera compuesta por Marcos Astina, Ismael Blanco y Lautaro Acosta. Por eso, y con el antecedente ante San Lorenzo bien fresco, se dedicó a probar de media distancia la resistencia de un sólido Oswaldo Sánchez.
Víctor Ayala y Diego González, sobre todo, buscaron por esa vía, pero el resultado apenas varió entre las manos del 1 rival y el alambrado. Por el lado de Santos Laguna, la sensación de peligrosidad la aportó la velocidad de Carlos Quintero, quien parecía poder explotar el desconocimiento de la flamante dupla goleadora del Granate: Martínez-Monteseirín. El descanso llegó sin emociones y con una leve superioridad del local.
El problema de no contar con Paolo Goltz y Carlos Izquierdoz es evidenció claramente cuando a la salida de un lateral la defensa durmió y Quintero sacó a relucir toda su explosividad para acomodarla de cabeza y, con un derechazo fulminante, romperle el arco a Marchesín.
Lanús acusó el golpe y por momentos tambaleó, dejando peligrosos espacios en la última línea. Por suerte, Monteseirín sacó un derechazo a la salida de un tiro libre y puso el empate. Desde ahí, el Granate olvidó las formas y empezó a ir con todo por la victoria.
El Mellizo, en este caso Gustavo porque Guillermo estuvo en la tribuna, sumó gente en ataque y presionó a un Oswaldo Sánchez que se fue agrandando con el correr de los minutos. Había olor a resignación en el Sur bonaerense, cuando en la última pelota parada del partido, a los 95 minutos, Matías Martínez aprovechó un rechazo corto y metió la cabeza para la victoria.
Fue 2-1 y una victoria trabajosa y sufrida de Lanús. Ahora, con la mira puesta en la revancha del jueves 24 en Torreón, el Granate muy probablemente afrontará el duelo ante Arsenal por el torneo local con un equipo alternativo, como lo hizo ante San Lorenzo, y se jugará la ropa en México.
Fuente: TyC Sports.