Asimismo, destacó la efectividad de la AUH en "la reducción del número de hogares con niños en extrema pobreza".
En su reciente informe "El Trabajo en el Mundo 2014: el Desarrollo a través del Empleo", la OIT destacó a la Argentina entre los países "que han abordado la informalidad a través de medidas pragmáticas, combinando la reforma fiscal, la protección social y la agilización en el proceso de registro para las empresas".
Según el análisis, "es fundamental fortalecer las instituciones del mercado de trabajo", y estimó que "esto puede lograrse facilitando el diálogo entre empleadores y trabajadores, reforzando las leyes laborales, así como aplicando una protección social bien diseñada con objeto de garantizar una distribución de los ingresos más equilibrada en los países en desarrollo".
"Países como Argentina, Brasil, y más recientemente, Túnez, cuentan con experiencias muy positivas al respecto", afirmó la OIT, al tiempo que remarcó que "varios países latinoamericanos han realizado en la última década grandes esfuerzos para incluir a los trabajadores informales, con mayor protección social".
Al respecto, el informe puntualizó nuevamente que "en Brasil y Argentina los mecanismos incluyen el fortalecimiento de la inspección del trabajo, lo que simplifica el proceso de registro de las empresas informales, la reducción de impuestos para las pymes y el aumento del acceso a la protección social".
Indicó que "en las economías emergentes, el crecimiento económico facilitó la extensión de la protección social, a partir de la ampliación de la base de ingresos de los gobiernos y el fortalecimiento de capacidades administrativas".
Además, subrayó que como consecuencia de "las lecciones aprendidas de crisis anteriores, países de América Latina como Argentina y Brasil, en particular; y asiáticos, como China y Tailandia, ampliaron su base fiscal para ofrecer mayor protección social".
"En Argentina, el aumento del empleo formal a partir de 2003 ha permitido a muchas familias acceder al sistema de seguridad social", señala el informe, y agrega que "en respuesta a la crisis mundial (de 2009), el Gobierno decidió poner en marcha un programa integral y universal de asistencia social para los niños".
Puso de relieve que la Asignación Universal "proporciona ingresos a las familias con hijos menores de 18 años, que habían sido excluidos del sistema", y precisó que "la cobertura de los niños y jóvenes aumentó de 37 por ciento en el 2000 a 86 por ciento", tras la implementación de la AUH.
Indicó que "en 2008, una serie de países con programas de empleo adoptaron medidas adicionales en respuesta directa a la crisis económica mundial", y en ese sentido destacó que "Argentina amplió la cobertura para incluir a los jóvenes y aumentó la duración de la misma, al igual que Brasil, Letonia y Uruguay".
"En Argentina, la nueva Asignación Universal por Embarazo amplió la cobertura de la AUH existente a mujeres desempleadas y de sectores vulnerables. En 2011, el 22 por ciento de los nacimientos en Argentina estaban cubiertos por esta extensión", subrayó.
Además, señaló que "la mayor parte de los países latinoamericanos, como Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador y Uruguay, tienen esquemas que cubren a los pobres con discapacidad, en algunos casos como parte de asignaciones condicionadas, además de los que tienen derecho a la seguridad social contributiva".
"En Argentina, la aplicación de la AUH contribuyó a la reducción del número de hogares con niños en extrema pobreza, de 3,4 puntos porcentuales en 2010, y de 3,5 puntos más en 2012", afirmó la OIT.
Asimismo, destacó la efectividad de la AUH en "la reducción del número de hogares con niños en extrema pobreza".
En su reciente informe "El Trabajo en el Mundo 2014: el Desarrollo a través del Empleo", la OIT destacó a la Argentina entre los países "que han abordado la informalidad a través de medidas pragmáticas, combinando la reforma fiscal, la protección social y la agilización en el proceso de registro para las empresas".
Según el análisis, "es fundamental fortalecer las instituciones del mercado de trabajo", y estimó que "esto puede lograrse facilitando el diálogo entre empleadores y trabajadores, reforzando las leyes laborales, así como aplicando una protección social bien diseñada con objeto de garantizar una distribución de los ingresos más equilibrada en los países en desarrollo".
"Países como Argentina, Brasil, y más recientemente, Túnez, cuentan con experiencias muy positivas al respecto", afirmó la OIT, al tiempo que remarcó que "varios países latinoamericanos han realizado en la última década grandes esfuerzos para incluir a los trabajadores informales, con mayor protección social".
Al respecto, el informe puntualizó nuevamente que "en Brasil y Argentina los mecanismos incluyen el fortalecimiento de la inspección del trabajo, lo que simplifica el proceso de registro de las empresas informales, la reducción de impuestos para las pymes y el aumento del acceso a la protección social".
Indicó que "en las economías emergentes, el crecimiento económico facilitó la extensión de la protección social, a partir de la ampliación de la base de ingresos de los gobiernos y el fortalecimiento de capacidades administrativas".
Además, subrayó que como consecuencia de "las lecciones aprendidas de crisis anteriores, países de América Latina como Argentina y Brasil, en particular; y asiáticos, como China y Tailandia, ampliaron su base fiscal para ofrecer mayor protección social".
"En Argentina, el aumento del empleo formal a partir de 2003 ha permitido a muchas familias acceder al sistema de seguridad social", señala el informe, y agrega que "en respuesta a la crisis mundial (de 2009), el Gobierno decidió poner en marcha un programa integral y universal de asistencia social para los niños".
Puso de relieve que la Asignación Universal "proporciona ingresos a las familias con hijos menores de 18 años, que habían sido excluidos del sistema", y precisó que "la cobertura de los niños y jóvenes aumentó de 37 por ciento en el 2000 a 86 por ciento", tras la implementación de la AUH.
Indicó que "en 2008, una serie de países con programas de empleo adoptaron medidas adicionales en respuesta directa a la crisis económica mundial", y en ese sentido destacó que "Argentina amplió la cobertura para incluir a los jóvenes y aumentó la duración de la misma, al igual que Brasil, Letonia y Uruguay".
"En Argentina, la nueva Asignación Universal por Embarazo amplió la cobertura de la AUH existente a mujeres desempleadas y de sectores vulnerables. En 2011, el 22 por ciento de los nacimientos en Argentina estaban cubiertos por esta extensión", subrayó.
Además, señaló que "la mayor parte de los países latinoamericanos, como Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador y Uruguay, tienen esquemas que cubren a los pobres con discapacidad, en algunos casos como parte de asignaciones condicionadas, además de los que tienen derecho a la seguridad social contributiva".
"En Argentina, la aplicación de la AUH contribuyó a la reducción del número de hogares con niños en extrema pobreza, de 3,4 puntos porcentuales en 2010, y de 3,5 puntos más en 2012", afirmó la OIT.