La abdicación desata cuestionamientos a la monarquía

El primer ministro británico David Cameron rindió tributo al rey Juan Carlos quien hizo "tanto durante su reinado para ayudar a la exitosa transición de España" y fue "un gran amigo del Reino Unido", en un mensaje al presidente español Mariano Rajoy, reproducido por la agencia de noticias EFE.

En tono similar se expresaron el presidente francés, Francois Hollande, quien calificó de "artesano de la transición tras la dictadura franquista" al monarca, y la jefa de gobierno alemán Angela Merkel, quien además de resaltar el rol que jugó en la política española le deseó "lo mejor para su futuro".

La Casa Blanca destacó también la labor de "guí­a" del rey durante "la histórica transición de España a la democracia", según afirmó Patrick Ventrell, portavoz del Consejo de Seguridad en un breve comunicado.

El primer ministro belga, Elio Di Rupo, en tanto, agradeció al rey las estrechas relaciones que Bélgica y España mantuvieron durante su reinado y deseó suerte al futuro monarca, el príncipe Felipe.

El rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, también elogió la figura de Juan Carlos en la modernización española y le manifestó su aprecio y su apoyo, mientras la jefa de la Casa Imperial Rusa, Marí­a Romanova, expresó su respeto por la decisión del monarca así como su confianza en que Felipe "seguirá los pasos de su padre".

En la misma línea, el presidente de la Comisión Europea (CE) José Manuel Durao Barroso destacó la figura "histórica" del rey Juan Carlos, a quien calificó como "artífice y defensor de la democracia y valedor esencial del europeí­smo".

La reacción ante la noticia, sin embargo, tuvo otro tono entre algunos partidos políticos y ciudadanos de tendencia antimonárquica, que a través de redes sociales o sus equipos de prensa convocaron a la realización de una consulta popular para que los españoles decidan si desan mantener o no la monarquía.

Izquierda Unida, tercera fuerza política del país, reclamó el derecho del pueblo español a decidir entre monarquía y república.

"O, lo que es lo mismo, una monarquía o una democracia, porque la soberanía es del pueblo, de nadie más, y por supuesto no es del rey", señaló su líder, Cayo Lara, quien calificó este momento como "la hora del pueblo y de la democracia con mayúsculas".

Lara señaló que "el deterioro de la Corona -aludiendo al creciente decrédito de la Corona entre los españoles tras una serie de escándalos de corrupción- es por su propio anacronismo" y consideró "inconcebible seguir hablando del derecho de sangre en el siglo XXI".

El presidente del gobierno de Cataluña, Artur Mas, aseguró por su parte que "habrá cambio de rey, pero no habrá cambio en el proceso autonómico que vive el pueblo de Cataluña, que seguirá adelante", según manifestó en una comparecencia pública en Barcelona.

Otras formaciones de izquierda, como Podemos o Equo, lanzaron mensajes a través de las redes sociales exigiendo un referendo sobre la continuidad de la institución monárquica.

"Si el Gobierno considera que Felipe tiene la confianza de los ciudadanos, que entonces invite a la gente a votar", dijo Pablo Iglesias, el líder del partido Podemos, que irrumpió por sorpresa en el escenario político y se convirtió en la cuarta fuerza del país durante las recientes elecciones europeas.