Paritarias y políticas sociales sumarán $357.000 millones al consumo
Las políticas de transferencias contributivas, como la Asignación Universal por Hijo, las Asignaciones Familiares, los aumentos de las jubilaciones mínimas, los incrementos salariales de los empleados formales y no formales, generarán un incremento en la masa salarial y en el consumo anual de aproximadamente 357.000 millones de pesos.
De acuerdo con una nota publicada hoy en Tiempo Argentino, ese consumo "resulta altamente redistributivo hacia el sector más débil de la economía, integrado por los grupos de asalariados informales, los chicos de las familias más pobres y las personas mayores más vulnerables".
Según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), los salarios crecieron 4,95 por ciento mensual en abril, lo cual implica un aumento de 33 por ciento con respecto al mismo mes de 2013.
Las paritarias finalizaron con incrementos del 30 por ciento, mientras que las mediciones de la inflación, tanto oficiales como extraoficiales, muestran un descenso.
Para Marina Dal Poggeto, economista del Estudio Bein, "en febrero estábamos con precios nuevos y salarios viejos. Hoy estamos con precios nuevos con salarios nuevos, por lo que puede haber un rebote (aunque temporal) en el consumo".
Los salarios son el componente fundamental del consumo y en 2014 habrá una masa salarial cercana a un billón y medio de pesos circulando por la economía.
Los asalariados formales privados, según Fausto Spotorno, de Orlando J. Ferreres, tendrán ingresos anuales por 480.000 millones de pesos, aproximadamente; los empleados formales del sector público recibirán en forma anual un monto total de casi 500.000 millones de pesos; mientras que los trabajadores informales aportarán otros 300.000 millones de pesos.
"Estimamos que el máximo de los salarios reales se va a dar en mayo y junio, para luego caer un poco", comentó Spotorno.
A los ingresos de los trabajadores, se suman los ingresos de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asignaciones familiares, que tuvieron aumentos recientes muy superiores a la inflación.
En el caso de la AUH, el incremento fue de 40 por ciento, alcanzando los 664 pesos, por lo que el incremento del dinero circulando en la economía en 2014 por ese concepto será de 13.000 millones de pesos.
En el caso de las asignaciones familiares, el aumento fue escalonado y progresivo, partiendo de un 40 por ciento para los sectores de menores ingresos.
En total, el incremento implica una suba de la inversión social de 12,5 millones de pesos, mientras que si se suman otras asignaciones, como la de discapacidad, el monto anual treparía hasta los 15,6 millones de pesos.
Artemio López, de la consultora Equis, pronosticó que "la inflación va a ser del 25 por ciento, por lo que los aumentos de la AUH superan ampliamente esa cifra y todo ese dinero se orienta al consumo".
Para el consultor y sociólogo, "hay una estabilidad del consumo y se mantienen los puestos de trabajo, que están asegurados, y eso es lo importante" mientras que los salarios "van a terminar con subas del 30 por ciento".
"En ningún año de este gobierno los salarios formales o incluso los informales han perdido contra la inflación", destacó.
Por otra parte, los aumentos en la jubilación mínima sumarán al gasto en el año otros 20,2 millones de pesos.
Según Artemio López, "el primer aumento de los jubilados fue del 11%, seguramente en la segunda parte del año haya otro aumento más importante".
Según los analistas, el consumo se orientará a bienes básicos y seguirán relegados los bienes durables, aunque se espera que las tasas de interés de los bancos vayan bajando a medida que se desacelere la inflación.
"Sin embargo, este tipo de medidas suele llevar algo de tiempo, por lo que es de esperar que el crédito y el consumo de bienes durables, junto con la inversión privada en capacidad instalada, sean los furgones de cola del repunte", concluye la nota.
De acuerdo con una nota publicada hoy en Tiempo Argentino, ese consumo "resulta altamente redistributivo hacia el sector más débil de la economía, integrado por los grupos de asalariados informales, los chicos de las familias más pobres y las personas mayores más vulnerables".
Según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), los salarios crecieron 4,95 por ciento mensual en abril, lo cual implica un aumento de 33 por ciento con respecto al mismo mes de 2013.
Las paritarias finalizaron con incrementos del 30 por ciento, mientras que las mediciones de la inflación, tanto oficiales como extraoficiales, muestran un descenso.
Para Marina Dal Poggeto, economista del Estudio Bein, "en febrero estábamos con precios nuevos y salarios viejos. Hoy estamos con precios nuevos con salarios nuevos, por lo que puede haber un rebote (aunque temporal) en el consumo".
Los salarios son el componente fundamental del consumo y en 2014 habrá una masa salarial cercana a un billón y medio de pesos circulando por la economía.
Los asalariados formales privados, según Fausto Spotorno, de Orlando J. Ferreres, tendrán ingresos anuales por 480.000 millones de pesos, aproximadamente; los empleados formales del sector público recibirán en forma anual un monto total de casi 500.000 millones de pesos; mientras que los trabajadores informales aportarán otros 300.000 millones de pesos.
"Estimamos que el máximo de los salarios reales se va a dar en mayo y junio, para luego caer un poco", comentó Spotorno.
A los ingresos de los trabajadores, se suman los ingresos de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asignaciones familiares, que tuvieron aumentos recientes muy superiores a la inflación.
En el caso de la AUH, el incremento fue de 40 por ciento, alcanzando los 664 pesos, por lo que el incremento del dinero circulando en la economía en 2014 por ese concepto será de 13.000 millones de pesos.
En el caso de las asignaciones familiares, el aumento fue escalonado y progresivo, partiendo de un 40 por ciento para los sectores de menores ingresos.
En total, el incremento implica una suba de la inversión social de 12,5 millones de pesos, mientras que si se suman otras asignaciones, como la de discapacidad, el monto anual treparía hasta los 15,6 millones de pesos.
Artemio López, de la consultora Equis, pronosticó que "la inflación va a ser del 25 por ciento, por lo que los aumentos de la AUH superan ampliamente esa cifra y todo ese dinero se orienta al consumo".
Para el consultor y sociólogo, "hay una estabilidad del consumo y se mantienen los puestos de trabajo, que están asegurados, y eso es lo importante" mientras que los salarios "van a terminar con subas del 30 por ciento".
"En ningún año de este gobierno los salarios formales o incluso los informales han perdido contra la inflación", destacó.
Por otra parte, los aumentos en la jubilación mínima sumarán al gasto en el año otros 20,2 millones de pesos.
Según Artemio López, "el primer aumento de los jubilados fue del 11%, seguramente en la segunda parte del año haya otro aumento más importante".
Según los analistas, el consumo se orientará a bienes básicos y seguirán relegados los bienes durables, aunque se espera que las tasas de interés de los bancos vayan bajando a medida que se desacelere la inflación.
"Sin embargo, este tipo de medidas suele llevar algo de tiempo, por lo que es de esperar que el crédito y el consumo de bienes durables, junto con la inversión privada en capacidad instalada, sean los furgones de cola del repunte", concluye la nota.