20 resmas de papel y acá no pasó nada
- Por Esteban Gallo
Las andanzas del defensor oficial de Trelew Lisandro Benítez continúan.
El funcionario judicial, imputado por un hecho de resistencia a la autoridad ocurrido en octubre de 2023, ofreció para conciliar y cerrar el caso, un pedido de disculpas públicas y 20 resmas de hojas de papel oficio a distribuir en dependencias de la Policía del Chubut.
La propuesta fue presentada ante la jueza Karina Breckle y ahora la Fiscalía a cargo de Fabián Moyano decidirá si la acepta.
Hagamos memoria y recordemos los detalles del hecho por el cual Benítez terminó sentado en el banquillo de los acusados.
En la cálida noche del 21 de octubre de 2023, el Defensor colisionó con su camioneta Jeep Commander a un automóvil Nissan, justo en la esquina de San Martin y Belgrano de Trelew.
El muy ladino se escapó, pero el conductor del otro vehículo, lo persiguió y le dio alcance en 25 de mayo y Belgrano, frente al Casino.
Los agentes policiales que intervinieron en el hecho se percataron de la borrachera de Benítez, que, en el intento de huir del lugar, casi atropella a un efectivo policial.
Totalmente enajenado, el funcionario judicial se negó a realizar el test de alcoholemia y fue demorado en la Comisaría Primera.
Por este hecho fue a juicio y ahora ofrece un pedido de disculpas y 20 resmas de papel.
¿O me parece a mí o se está cagando de risa de la Policía, del fiscal y de todos nosotros?
20 resmas de papel equivale a 200 mil pesos. Que para un jubilado o un trabajador común puede ser mucha plata, pero no para un funcionario judicial que cobra entre 2 millones y medio y 3 millones de pesos.
200 mil pesos es el valor de un par de zapatillas de marca.
Es lo que cuesta un pasaje en colectivo ida y vuelta a Buenos Aires.
Ni el más barato de los televisores cuesta esa cantidad de dinero.
200 mil pesos alcanza para un asado para 10 personas, más la ensalada, un vino barato y de postre un bombón helado….de Grido.
Hay un agravante detrás de esta tomada de pelo que ensaya el defensor Benítez. Su frondoso currículum. Se conocen por lo menos dos hechos más de las mismas características.
En 2020 fue acusado de orinar en la calle en estado de ebriedad y golpear a un policía.
Y en febrero de 2022, dio positivo en un control de alcoholemia, aunque el muy pillo zafó porque se percató de que el etilómetro que emplearon para controlarlo estaba vencido
.
Ahora ofrece un pedido de disculpas y 20 hojas de resmas de papel para cerrar el caso por el que fue a juicio.
Insólito. Tan insólito como que un alto operador de la Justicia que tiene el comportamiento de un reo siga ocupando su lugar como si no hubiese pasado nada.
Después se enojan cuando hablamos de la corporación. Mientras tanto, se cuidan, se protegen, se cubren, cuando debería caérseles la cara de vergüenza por sostener a un funcionario impresentable que daña la imagen de todo el Poder Judicial y que se ríe en la cara de todos los chubutenses.
- Por Esteban Gallo
Las andanzas del defensor oficial de Trelew Lisandro Benítez continúan.
El funcionario judicial, imputado por un hecho de resistencia a la autoridad ocurrido en octubre de 2023, ofreció para conciliar y cerrar el caso, un pedido de disculpas públicas y 20 resmas de hojas de papel oficio a distribuir en dependencias de la Policía del Chubut.
La propuesta fue presentada ante la jueza Karina Breckle y ahora la Fiscalía a cargo de Fabián Moyano decidirá si la acepta.
Hagamos memoria y recordemos los detalles del hecho por el cual Benítez terminó sentado en el banquillo de los acusados.
En la cálida noche del 21 de octubre de 2023, el Defensor colisionó con su camioneta Jeep Commander a un automóvil Nissan, justo en la esquina de San Martin y Belgrano de Trelew.
El muy ladino se escapó, pero el conductor del otro vehículo, lo persiguió y le dio alcance en 25 de mayo y Belgrano, frente al Casino.
Los agentes policiales que intervinieron en el hecho se percataron de la borrachera de Benítez, que, en el intento de huir del lugar, casi atropella a un efectivo policial.
Totalmente enajenado, el funcionario judicial se negó a realizar el test de alcoholemia y fue demorado en la Comisaría Primera.
Por este hecho fue a juicio y ahora ofrece un pedido de disculpas y 20 resmas de papel.
¿O me parece a mí o se está cagando de risa de la Policía, del fiscal y de todos nosotros?
20 resmas de papel equivale a 200 mil pesos. Que para un jubilado o un trabajador común puede ser mucha plata, pero no para un funcionario judicial que cobra entre 2 millones y medio y 3 millones de pesos.
200 mil pesos es el valor de un par de zapatillas de marca.
Es lo que cuesta un pasaje en colectivo ida y vuelta a Buenos Aires.
Ni el más barato de los televisores cuesta esa cantidad de dinero.
200 mil pesos alcanza para un asado para 10 personas, más la ensalada, un vino barato y de postre un bombón helado….de Grido.
Hay un agravante detrás de esta tomada de pelo que ensaya el defensor Benítez. Su frondoso currículum. Se conocen por lo menos dos hechos más de las mismas características.
En 2020 fue acusado de orinar en la calle en estado de ebriedad y golpear a un policía.
Y en febrero de 2022, dio positivo en un control de alcoholemia, aunque el muy pillo zafó porque se percató de que el etilómetro que emplearon para controlarlo estaba vencido
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Ahora ofrece un pedido de disculpas y 20 hojas de resmas de papel para cerrar el caso por el que fue a juicio.
Insólito. Tan insólito como que un alto operador de la Justicia que tiene el comportamiento de un reo siga ocupando su lugar como si no hubiese pasado nada.
Después se enojan cuando hablamos de la corporación. Mientras tanto, se cuidan, se protegen, se cubren, cuando debería caérseles la cara de vergüenza por sostener a un funcionario impresentable que daña la imagen de todo el Poder Judicial y que se ríe en la cara de todos los chubutenses.