El representante de la Mesa Nacional de Jubilados y vicepresidente para el Interior, Fabián Pereyra, se refirió a los recortes y las intervenciones en la Obra Social PAMI.
Explicó que “hay rechazo con determinado medicamento o procedimientos médicos, los más onerosos y los más caros se rechazan. Esta negativa viene directamente de Buenos Aires y acá simplemente, se acata la medida”.
Pereyra indicó que la situación le afecta en lo personal por transitar una enfermedad y sufrir este planteo administrativo. “Mi abuelo tiene cáncer de próstata y le están rechazando un medicamento o procedimiento”.
“Esto se está generalizando, estamos pidiendo una reunión con Vanesa Nieva, la interventora del PAMI. Estamos en contra de las intervenciones porque creemos que el organismo se tiene que privatizar y tiene que estar manejado por jubilados y trabajadores”, sostuvo.
“A todo esto, el gobernador también se comprometió para que finalicen las intervenciones y esto no ocurrió, siguen sucediendo como hace veinte años. El ANSES y el PAMI son una especie de coto de caza, en donde el partido gobernante siempre pone determinado político que generalmente no tienen un antecedente de haber trabajado con adultos mayores o con la defensa del derecho a la vejez. Por eso suceden las cosas que están sucediendo”.
Fabián Pereyra definió al gobierno nacional como “anarcocapitalista, neoliberal y que desprecia al Estado” planteando que ante la decisión de “pisar” presupuestos de Salud y Educación se genera “un combo difícil y muy complicado”.
“Los jubilados –agregó- somos una variable de ajuste, ya con los anteriores gobiernos sucedió, pero éste lo ha profundizado. Bajó el presupuesto de forma alarmante y ahora que se aprobó la Ley Ómnibus, viendo qué pasa en Senadores y con alguna expectativa en este sentido, además de la movilización popular va a perjudicar aún más a los adultos mayores”.
“Para las amas de casa será complicadísimo jubilarse y también para quienes no tengan aportes realizados. Volvemos a fojas cero y retrocedemos en derechos unos cuarenta años. Estamos muy preocupados y esperamos dialogar con los sectores que tienen decisión sobre las políticas y la Salud de los jubilados”, finalizó.
El representante de la Mesa Nacional de Jubilados y vicepresidente para el Interior, Fabián Pereyra, se refirió a los recortes y las intervenciones en la Obra Social PAMI.
Explicó que “hay rechazo con determinado medicamento o procedimientos médicos, los más onerosos y los más caros se rechazan. Esta negativa viene directamente de Buenos Aires y acá simplemente, se acata la medida”.
Pereyra indicó que la situación le afecta en lo personal por transitar una enfermedad y sufrir este planteo administrativo. “Mi abuelo tiene cáncer de próstata y le están rechazando un medicamento o procedimiento”.
“Esto se está generalizando, estamos pidiendo una reunión con Vanesa Nieva, la interventora del PAMI. Estamos en contra de las intervenciones porque creemos que el organismo se tiene que privatizar y tiene que estar manejado por jubilados y trabajadores”, sostuvo.
“A todo esto, el gobernador también se comprometió para que finalicen las intervenciones y esto no ocurrió, siguen sucediendo como hace veinte años. El ANSES y el PAMI son una especie de coto de caza, en donde el partido gobernante siempre pone determinado político que generalmente no tienen un antecedente de haber trabajado con adultos mayores o con la defensa del derecho a la vejez. Por eso suceden las cosas que están sucediendo”.
Fabián Pereyra definió al gobierno nacional como “anarcocapitalista, neoliberal y que desprecia al Estado” planteando que ante la decisión de “pisar” presupuestos de Salud y Educación se genera “un combo difícil y muy complicado”.
“Los jubilados –agregó- somos una variable de ajuste, ya con los anteriores gobiernos sucedió, pero éste lo ha profundizado. Bajó el presupuesto de forma alarmante y ahora que se aprobó la Ley Ómnibus, viendo qué pasa en Senadores y con alguna expectativa en este sentido, además de la movilización popular va a perjudicar aún más a los adultos mayores”.
“Para las amas de casa será complicadísimo jubilarse y también para quienes no tengan aportes realizados. Volvemos a fojas cero y retrocedemos en derechos unos cuarenta años. Estamos muy preocupados y esperamos dialogar con los sectores que tienen decisión sobre las políticas y la Salud de los jubilados”, finalizó.