Por Francisco Caputo
“Ese twit envejeció rápido, frase usada en redes para describir un cambio de opinión o un pronóstico errado.
Si hay algo que no envejeció es la postura de Pablo Toviggino sobre las Sociedades Anónimas Deportivas.
En 2016, el actual tesorero de AFA visitó esta región por el centenario de Independiente de Trelew. En una entrevista con este medio, manifestó su postura sobre las controvertidas SAD, impulsadas ahora por Javier Milei. Su opinión es la misma.
“Impulsar las sociedades anónimas deportivas es querer destruir al fútbol argentino. Es un formato que abarca a cuatro o cinco clubes, el resto se queda por fuera o desaparece. El fútbol cumple un rol social en el país. En el ámbito del Consejo, hay 3.600 clubes con 400, 500 chicos cada uno”, pronunció hace ocho años.
En aquel entonces, Viamonte 1366, en crisis, era regida por una comisión normalizadora y Claudio Tapia era un candidato a la presidencia. Y Toviggino atravesaba su primer año como presidente del Consejo Federal, la casa madre del fútbol del Interior.
Cambió el panorama, no así las palabras de Toviggino.
Por Francisco Caputo
“Ese twit envejeció rápido, frase usada en redes para describir un cambio de opinión o un pronóstico errado.
Si hay algo que no envejeció es la postura de Pablo Toviggino sobre las Sociedades Anónimas Deportivas.
En 2016, el actual tesorero de AFA visitó esta región por el centenario de Independiente de Trelew. En una entrevista con este medio, manifestó su postura sobre las controvertidas SAD, impulsadas ahora por Javier Milei. Su opinión es la misma.
“Impulsar las sociedades anónimas deportivas es querer destruir al fútbol argentino. Es un formato que abarca a cuatro o cinco clubes, el resto se queda por fuera o desaparece. El fútbol cumple un rol social en el país. En el ámbito del Consejo, hay 3.600 clubes con 400, 500 chicos cada uno”, pronunció hace ocho años.
En aquel entonces, Viamonte 1366, en crisis, era regida por una comisión normalizadora y Claudio Tapia era un candidato a la presidencia. Y Toviggino atravesaba su primer año como presidente del Consejo Federal, la casa madre del fútbol del Interior.
Cambió el panorama, no así las palabras de Toviggino.