Rousseff y Putin revisan la agenda bilateral antes de la Cumbre BRICS

Los presidentes de Brasil y Rusia revisarán mañana en Brasilia la agenda bilateral, un día antes de que se inicie en Fortaleza la sexta cumbre del grupo BRICS, que ambos países integran junto a China, India y Sudáfrica.

14 JUL 2014 - 9:37 | Actualizado

Vladimir Putin llegó hoy a Río de Janeiro para asistir a la final del mundial de fútbol y, previamente, al almuerzo que Dilma Rousseff ofrecía este mediodía a los jefes de estado y de gobierno presentes en la capital carioca con el mismo motivo.

La cuestión del mundial de fútbol tiene especial interés para Putin, pues Rusia ya fue designada para organizar el próximo torneo, en 2018.

El principal interés de Brasil en su relación bilateral con Rusia es el intercambio comercial, que alcanzó en 2013 a 5.560 millones de dólares, lejos del potencial estimado por ambos gobiernos, que sostienen la meta de llegar a 10.000 millones anuales en el corto plazo.

Brasil también aspira a dotar de mayor valor agregado a sus exportaciones a Rusia, que hoy sólo se limitan a materias primas y alimentos, y equivalen a dos por ciento de las importaciones del país euroasiático.

A la vez, Rusia busca fortalecer su presencia en Brasil en materia de defensa, para lo cual desea concretar algunos negocios en el contexto del programa de modernización de las Fuerzas Armadas diseñado por el gobierno de Rousseff.

Puntualmente, Rusia espera confirmar y suscribir un contrato para la venta de sus sistemas de defensa antiaérea Pantsir-S1, en negociación desde hace al menos tres años y aún no concretado.

Al respecto, Brasil sostiene que la decisión ya “está tomada” y sólo falta ajustar algunos detalles técnicos de la operación, que incluye la compra de tres baterías de misiles antiaéreos Pantsir-S1 y otras dos Igla, por unos 1.000 millones de dólares, según la agencia de noticias EFE.

Asimismo, Moscú aguarda por un acuerdo en las negociaciones para la venta de 12 nuevos helicópteros Mi-35, modelo del cual Brasil ya adquirió otros 12 en 2008, de los cuales recibió nueve.

Por otra parte, Rousseff evitará referirse al conflicto de Crimea aunque, si fuera mencionado por Putin, reiterará su posición favorable a la búsqueda de una solución negociada, informaron fuentes oficiales brasileñas.

Brasil se mantiene neutral en ese conflicto debido a que, si bien tiene relaciones privilegiadas con Rusia, incluso a través de los BRICS, también mantiene vínculos estrechos con Ucrania, con el que está asociado en un ambicioso programa espacial.

14 JUL 2014 - 9:37

Vladimir Putin llegó hoy a Río de Janeiro para asistir a la final del mundial de fútbol y, previamente, al almuerzo que Dilma Rousseff ofrecía este mediodía a los jefes de estado y de gobierno presentes en la capital carioca con el mismo motivo.

La cuestión del mundial de fútbol tiene especial interés para Putin, pues Rusia ya fue designada para organizar el próximo torneo, en 2018.

El principal interés de Brasil en su relación bilateral con Rusia es el intercambio comercial, que alcanzó en 2013 a 5.560 millones de dólares, lejos del potencial estimado por ambos gobiernos, que sostienen la meta de llegar a 10.000 millones anuales en el corto plazo.

Brasil también aspira a dotar de mayor valor agregado a sus exportaciones a Rusia, que hoy sólo se limitan a materias primas y alimentos, y equivalen a dos por ciento de las importaciones del país euroasiático.

A la vez, Rusia busca fortalecer su presencia en Brasil en materia de defensa, para lo cual desea concretar algunos negocios en el contexto del programa de modernización de las Fuerzas Armadas diseñado por el gobierno de Rousseff.

Puntualmente, Rusia espera confirmar y suscribir un contrato para la venta de sus sistemas de defensa antiaérea Pantsir-S1, en negociación desde hace al menos tres años y aún no concretado.

Al respecto, Brasil sostiene que la decisión ya “está tomada” y sólo falta ajustar algunos detalles técnicos de la operación, que incluye la compra de tres baterías de misiles antiaéreos Pantsir-S1 y otras dos Igla, por unos 1.000 millones de dólares, según la agencia de noticias EFE.

Asimismo, Moscú aguarda por un acuerdo en las negociaciones para la venta de 12 nuevos helicópteros Mi-35, modelo del cual Brasil ya adquirió otros 12 en 2008, de los cuales recibió nueve.

Por otra parte, Rousseff evitará referirse al conflicto de Crimea aunque, si fuera mencionado por Putin, reiterará su posición favorable a la búsqueda de una solución negociada, informaron fuentes oficiales brasileñas.

Brasil se mantiene neutral en ese conflicto debido a que, si bien tiene relaciones privilegiadas con Rusia, incluso a través de los BRICS, también mantiene vínculos estrechos con Ucrania, con el que está asociado en un ambicioso programa espacial.


NOTICIAS RELACIONADAS