En la sede Trelew del ministerio de Trabajo de la Nación, se reunieron los representantes del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos –SUPA- con los empresarios de la firma de estibajes Socia para celebrar la primera audiencia, enmarcada en la conciliación obligatoria dictada el martes por la tarde. La reunión se extendió por más de 3 horas sin que las partes llegaran a un acuerdo, dado que los representantes de los trabajadores solicitaron la suba del 38 por ciento en los haberes de los jornaleros, en tanto que la patronal no avanzó en otra propuesta diferente a la efectuada días atrás. Ante esta situación, los representantes de Socia pidieron a la autoridad laboral un cuarto intermedio para dialogar con Aluar, que lo contrata para la realización de los trabajos de la estiba en el aluminio. Esta petición fue aceptada por el representante del ministerio de Trabajo que fijó para el jueves 31 de julio la próxima audiencia de partes.
“Esto no es bueno para nadie: para nosotros, nuestras familias y la propia”, dijo ayer Walter Goyeneche, delegado sindical, al programa Esta Boca es Mía que se emite por la 99.1 de Madryn, y recordó que la situación “se originó porque solo falta la firma de Socia que no se acercó pese a que era uno de los primeros que quería arreglar”.
Los delegados puntualizaron que en la paritaria Omar “Cura” Segundo “se jactaba” de avanzar en un acuerdo de incremento salarial donde planteaba hasta el 40 por ciento aunque estimaron que la negativa puede estar relacionada a que “no puede firmar un 38 por ciento, como las otras tres empresas, si Aluar le reconoce solo el 33 por ciento”.
Goyeneche denunció públicamente que “Segundo salió a embarrar la cancha” porque incorporó a la discusión “otros puntos que no estaban y que ahora aparecieron por ellos, como quererse llevar un porcentaje del consolidado a planta que sería sacarnos una parte de nuestro trabajo”. Esto está vinculado a una inversión que la planta de aluminio efectuó en su predio y que apuntaría a realizar las tareas de consolidado dentro de la firma, iniciativa que fue rechazada por los estibadores porque “va en contra de nuestro trabajo y que no vamos a aceptar de ninguna manera”.
Los delegados cuestionaron el accionar de la planta de aluminio porque no se fueron cumpliendo con los montos pautados de las jornales sino que se abonaban cifras mucho menores. Goyeneche recordó que los estibadores “no tenemos un asegurado garantizado como puede pasar con otras actividades. Nosotros si no trabajamos no cobramos porque somos eventuales y todo esto se tiene que ver en las negociaciones”.
Los dirigentes del SUPA desmintieron los dichos del gerente de Aluar, Juan Carlos Mamamí, respecto a los montos que perciben los estibadores y que alcanzarían a cifras superiores a los 30 mil pesos. En este sentido, los delegados manifestaron que “no hay ningún estibador que gane esa plata. A nuestro bolsillo llegan 10 mil o 12 mil pesos”. Asimismo Jorge Wener, también delegado gremial, comentó que “Mamamí se interiorice del tema y vea cuánto gana un estibador y cuáles son los problemas que siempre tuvo producto del mal manejo de las empresas tercerizadas que ellos ponen. A la larga no nos podemos jubilar porque tienen un aporte mínimo”.
La dirigencia gremial destacó el apoyo y acompañamiento de otras entidades sindicales durante el conflicto porque existe un acuerdo previo para preservar las fuentes de empleo que existen en la ciudad portuaria. No obstante, ambos dirigentes dejaron en claro que “vamos a pedir el 38 por ciento durante la conciliación obligatoria”.
En la sede Trelew del ministerio de Trabajo de la Nación, se reunieron los representantes del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos –SUPA- con los empresarios de la firma de estibajes Socia para celebrar la primera audiencia, enmarcada en la conciliación obligatoria dictada el martes por la tarde. La reunión se extendió por más de 3 horas sin que las partes llegaran a un acuerdo, dado que los representantes de los trabajadores solicitaron la suba del 38 por ciento en los haberes de los jornaleros, en tanto que la patronal no avanzó en otra propuesta diferente a la efectuada días atrás. Ante esta situación, los representantes de Socia pidieron a la autoridad laboral un cuarto intermedio para dialogar con Aluar, que lo contrata para la realización de los trabajos de la estiba en el aluminio. Esta petición fue aceptada por el representante del ministerio de Trabajo que fijó para el jueves 31 de julio la próxima audiencia de partes.
“Esto no es bueno para nadie: para nosotros, nuestras familias y la propia”, dijo ayer Walter Goyeneche, delegado sindical, al programa Esta Boca es Mía que se emite por la 99.1 de Madryn, y recordó que la situación “se originó porque solo falta la firma de Socia que no se acercó pese a que era uno de los primeros que quería arreglar”.
Los delegados puntualizaron que en la paritaria Omar “Cura” Segundo “se jactaba” de avanzar en un acuerdo de incremento salarial donde planteaba hasta el 40 por ciento aunque estimaron que la negativa puede estar relacionada a que “no puede firmar un 38 por ciento, como las otras tres empresas, si Aluar le reconoce solo el 33 por ciento”.
Goyeneche denunció públicamente que “Segundo salió a embarrar la cancha” porque incorporó a la discusión “otros puntos que no estaban y que ahora aparecieron por ellos, como quererse llevar un porcentaje del consolidado a planta que sería sacarnos una parte de nuestro trabajo”. Esto está vinculado a una inversión que la planta de aluminio efectuó en su predio y que apuntaría a realizar las tareas de consolidado dentro de la firma, iniciativa que fue rechazada por los estibadores porque “va en contra de nuestro trabajo y que no vamos a aceptar de ninguna manera”.
Los delegados cuestionaron el accionar de la planta de aluminio porque no se fueron cumpliendo con los montos pautados de las jornales sino que se abonaban cifras mucho menores. Goyeneche recordó que los estibadores “no tenemos un asegurado garantizado como puede pasar con otras actividades. Nosotros si no trabajamos no cobramos porque somos eventuales y todo esto se tiene que ver en las negociaciones”.
Los dirigentes del SUPA desmintieron los dichos del gerente de Aluar, Juan Carlos Mamamí, respecto a los montos que perciben los estibadores y que alcanzarían a cifras superiores a los 30 mil pesos. En este sentido, los delegados manifestaron que “no hay ningún estibador que gane esa plata. A nuestro bolsillo llegan 10 mil o 12 mil pesos”. Asimismo Jorge Wener, también delegado gremial, comentó que “Mamamí se interiorice del tema y vea cuánto gana un estibador y cuáles son los problemas que siempre tuvo producto del mal manejo de las empresas tercerizadas que ellos ponen. A la larga no nos podemos jubilar porque tienen un aporte mínimo”.
La dirigencia gremial destacó el apoyo y acompañamiento de otras entidades sindicales durante el conflicto porque existe un acuerdo previo para preservar las fuentes de empleo que existen en la ciudad portuaria. No obstante, ambos dirigentes dejaron en claro que “vamos a pedir el 38 por ciento durante la conciliación obligatoria”.