Ucrania denuncia una invasión de tropas rusas
El riesgo de una guerra abierta entre Kiev y Moscú creció luego de que la primera denunciara que soldados rusos invadieron el sudeste del país, tomaron una ciudad costera y varias localidades cercanas, agravando las tensiones y desatando la alarma en Estados Unidos y Europa.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó para hoy a una reunión de urgencia por los nuevos acontecimientos en Ucrania, cuyo gobierno ya había denunciado incursiones militares de Rusia en apoyo a separatistas pro rusos a los que combate desde abril, pero nunca hasta ahora la toma de ciudades por fuerzas del Kremlim.
Al igual que en ocasiones previas, el gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, volvió a rechazar las acusaciones, esta vez mediante un comunicado del Ministerio de Defensa que declaró que la afirmación de Kiev "no tiene nada que ver con la realidad".
Haciéndose eco de las denuncias de Ucrania, un general de alto rango de la OTAN aseguró que al menos 1.000 soldados rusos han ingresado en el este de Ucrania con equipamiento sofisticado, y que esto no deja dudas de que el Ejército ruso ha invadido el sudeste de Ucrania y que está ayudando a los insurgentes.
"La mano oculta se está volviendo más evidente", dijo el brigadier general Nico Tak en el cuartel general de la alianza atlántica en la ciudad belga de Casteau, y agregó que la meta de Rusia es impedir una derrota de los separatistas pro rusos y convertir el este de Ucrania en un "conflicto congelado" que mantenga inestable al país.
Los 28 embajadores ante el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano decisorio de la OTAN, se reunirán mañana por la crisis en Ucrania a pedido del embajador ucraniano en Bélica, Ihor Dolgov, informó la agencia de noticias EFE, que citó a fuentes diplomáticas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró "alarmado" por los informes sobre una extensión de los combates en el este de Ucrania hacia el sur del país, cerca de la frontera con Rusia y con el mar de Azov.
"Si se confirma, esto puede representar una peligrosa escalada en la crisis de Ucrania" que la comunidad internacional "no puede permitir", dijo Ban en un comunicado, informó la agencia de noticias EFE.
En Kiev, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, celebró una reunión de emergencia con sus jefes de defensa y seguridad luego de cancelar una visita a Turquía.
"Fuerzas rusas han entrado en Ucrania. Hoy, el lugar del presidente es Kiev", declaró Poroshenko en el encuentro.
El presidente dijo que "para ser franco, la situación es extremadamente difícil" pero "manejable", y llamó a los ciudadanos a no caer en pánico porque esto es funcional a Rusia.
"La desestabilización de la situación y el pánico son armas del enemigo, tanto como los tanques", dijo Poroshenko, en imágenes transmitidas por la televisión.
Más tarde, el mandatario solicitó por Twitter a Estados Unidos que designe a Ucrania como un aliado extra OTAN, lo que obligaría a la alianza a defender a Kiev en caso de agresión externa.
"Nosotros haremos todos lo necesario para pelear contra los traidores, pero estoy seguro que esfuerzos mundiales coordinados podrían, en última instancia, ayudar a desescalar la situación", escribió el presidente y magnate chocolatero.
Más temprano, Kiev denunció que dos columnas de tanques y blindados rusos ingresaron ayer al sudeste de Ucrania y tomaron la ciudad costera de Novoazovsk, abriendo, sorpresivamente, un tercer frente en el conflicto en el este de Ucrania, además de los de las zonas de Donetsk y Lugansk, más al Norte.
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (CSND) dijo en un comunicado que las columnas rusas entraron en Ucrania desde el suroeste de Rusia previo cañoneo de posiciones militares ucranianas con misiles "Grad".
Las fuerzas rusas, junto a separatistas pro rusos, tomaron luego Novoazovsk, de 40.000 habitantes y sobre el mar de Azov, y varias localidades cercanas, forzando el repliegue de las unidades militares ucranianas, agregó el CSND.
El avance rebelde -y ruso, según Kiev- hacia el Sur, además de abrir un tercer frente de lucha, amenaza a Mariupol, la principal ciudad portuaria sobre el mar de Azov, ubicada 30 kilómetros al oeste de Novoazovsk y sobre la ruta que va hacia Crimea, la ex penínusula ucraniana que Rusia se anexionó en marzo pasado.
En Kiev, el embajador estadounidense, Geoffrey Pyatt, escribió en Twitter que los nuevos acontecimientos no dejan dudas de que "un creciente número de tropas rusas está interviniendo directamente en enfrentamientos en territorio ucraniano".
El progreso de los rebeldes pro rusos llega luego de varias semanas de ofensivas gubernamentales que los habían puesto contra las cuerdas en sus bastiones de Donetsk y Lugansk.
Uno de los máximos líderes rebeldes ucranianos, Alexander Zajarchenko, dijo hoy que entre 3.000 y 4.000 rusos se han unido a ellos en los combates contra las fuerzas de Kiev, entre ellos algunos soldados.
En una entrevista con la TV rusa, Zajarchenko matizó que, aquellos que son soldados rusos y pelean en Ucrania, lo hacen como voluntarios durante sus "vacaciones".
En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, advirtió que Rusia podría enfrentar "más consecuencias" cuando los líderes de la Unión Europea (UE), que, junto a Estados Unidos, ya impuso sanciones a Moscú por la crisis en Ucrania, celebren una cumbre, el sábado, para discutir el conflicto.
También hoy, la municipalidad de Donetsk dijo que 11 personas murieron en bombardeos del Ejército en las últimas 24 horas.
La ONU estima que ya murieron más de 2.000 civiles en el este de Ucrania desde el inicio del conflicto armado, en abril pasado.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó para hoy a una reunión de urgencia por los nuevos acontecimientos en Ucrania, cuyo gobierno ya había denunciado incursiones militares de Rusia en apoyo a separatistas pro rusos a los que combate desde abril, pero nunca hasta ahora la toma de ciudades por fuerzas del Kremlim.
Al igual que en ocasiones previas, el gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, volvió a rechazar las acusaciones, esta vez mediante un comunicado del Ministerio de Defensa que declaró que la afirmación de Kiev "no tiene nada que ver con la realidad".
Haciéndose eco de las denuncias de Ucrania, un general de alto rango de la OTAN aseguró que al menos 1.000 soldados rusos han ingresado en el este de Ucrania con equipamiento sofisticado, y que esto no deja dudas de que el Ejército ruso ha invadido el sudeste de Ucrania y que está ayudando a los insurgentes.
"La mano oculta se está volviendo más evidente", dijo el brigadier general Nico Tak en el cuartel general de la alianza atlántica en la ciudad belga de Casteau, y agregó que la meta de Rusia es impedir una derrota de los separatistas pro rusos y convertir el este de Ucrania en un "conflicto congelado" que mantenga inestable al país.
Los 28 embajadores ante el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano decisorio de la OTAN, se reunirán mañana por la crisis en Ucrania a pedido del embajador ucraniano en Bélica, Ihor Dolgov, informó la agencia de noticias EFE, que citó a fuentes diplomáticas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró "alarmado" por los informes sobre una extensión de los combates en el este de Ucrania hacia el sur del país, cerca de la frontera con Rusia y con el mar de Azov.
"Si se confirma, esto puede representar una peligrosa escalada en la crisis de Ucrania" que la comunidad internacional "no puede permitir", dijo Ban en un comunicado, informó la agencia de noticias EFE.
En Kiev, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, celebró una reunión de emergencia con sus jefes de defensa y seguridad luego de cancelar una visita a Turquía.
"Fuerzas rusas han entrado en Ucrania. Hoy, el lugar del presidente es Kiev", declaró Poroshenko en el encuentro.
El presidente dijo que "para ser franco, la situación es extremadamente difícil" pero "manejable", y llamó a los ciudadanos a no caer en pánico porque esto es funcional a Rusia.
"La desestabilización de la situación y el pánico son armas del enemigo, tanto como los tanques", dijo Poroshenko, en imágenes transmitidas por la televisión.
Más tarde, el mandatario solicitó por Twitter a Estados Unidos que designe a Ucrania como un aliado extra OTAN, lo que obligaría a la alianza a defender a Kiev en caso de agresión externa.
"Nosotros haremos todos lo necesario para pelear contra los traidores, pero estoy seguro que esfuerzos mundiales coordinados podrían, en última instancia, ayudar a desescalar la situación", escribió el presidente y magnate chocolatero.
Más temprano, Kiev denunció que dos columnas de tanques y blindados rusos ingresaron ayer al sudeste de Ucrania y tomaron la ciudad costera de Novoazovsk, abriendo, sorpresivamente, un tercer frente en el conflicto en el este de Ucrania, además de los de las zonas de Donetsk y Lugansk, más al Norte.
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (CSND) dijo en un comunicado que las columnas rusas entraron en Ucrania desde el suroeste de Rusia previo cañoneo de posiciones militares ucranianas con misiles "Grad".
Las fuerzas rusas, junto a separatistas pro rusos, tomaron luego Novoazovsk, de 40.000 habitantes y sobre el mar de Azov, y varias localidades cercanas, forzando el repliegue de las unidades militares ucranianas, agregó el CSND.
El avance rebelde -y ruso, según Kiev- hacia el Sur, además de abrir un tercer frente de lucha, amenaza a Mariupol, la principal ciudad portuaria sobre el mar de Azov, ubicada 30 kilómetros al oeste de Novoazovsk y sobre la ruta que va hacia Crimea, la ex penínusula ucraniana que Rusia se anexionó en marzo pasado.
En Kiev, el embajador estadounidense, Geoffrey Pyatt, escribió en Twitter que los nuevos acontecimientos no dejan dudas de que "un creciente número de tropas rusas está interviniendo directamente en enfrentamientos en territorio ucraniano".
El progreso de los rebeldes pro rusos llega luego de varias semanas de ofensivas gubernamentales que los habían puesto contra las cuerdas en sus bastiones de Donetsk y Lugansk.
Uno de los máximos líderes rebeldes ucranianos, Alexander Zajarchenko, dijo hoy que entre 3.000 y 4.000 rusos se han unido a ellos en los combates contra las fuerzas de Kiev, entre ellos algunos soldados.
En una entrevista con la TV rusa, Zajarchenko matizó que, aquellos que son soldados rusos y pelean en Ucrania, lo hacen como voluntarios durante sus "vacaciones".
En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, advirtió que Rusia podría enfrentar "más consecuencias" cuando los líderes de la Unión Europea (UE), que, junto a Estados Unidos, ya impuso sanciones a Moscú por la crisis en Ucrania, celebren una cumbre, el sábado, para discutir el conflicto.
También hoy, la municipalidad de Donetsk dijo que 11 personas murieron en bombardeos del Ejército en las últimas 24 horas.
La ONU estima que ya murieron más de 2.000 civiles en el este de Ucrania desde el inicio del conflicto armado, en abril pasado.