Trevelin: los vecinos se enojaron con concejales y casi hubo una pueblada
La ordenanza ya estaba aprobada pero los pobladores se enteraron recién ayer. Los ediles darán una respuesta el jueves.
Numerosos vecinos de Trevelin irrumpieron en el Concejo Deliberante, furiosos porque los concejales se aumentaron el sueldo, equiparándose con planta política de la Municipalidad. Conocida la noticia, hubo una reacción espontánea y fueron al edificio de sesiones, donde exigieron explicaciones y no faltaron los insultos a los ediles. Es la primera vez que ocurre una avanzada de la gente en el cuerpo legislativo del Pueblo del Molino.
En las afueras del HCD pasado el mediodía, empezaron a llegar vecinos que se enteraban del abultado incremento que se otorgaron los concejales en sus dietas, con el argumento de que se trató de una equiparación salarial, en función de lo que fija la Ley 3.098 de Corporaciones Municipales.
Con la norma sancionada, el presidente del cuerpo deliberativo, el radical Roberto Recio, de 16.000 pesos pasaría a percibir 20.000 pesos mensuales, al igual que la intendente Leila Assef, en el marco de la equiparación remunerativa. Y los ediles que ganan el 50% del salario de la jefe comunal, por imperio de la ordenanza sancionada tendrían una mejora y tendrían en sus bolsillos mensualmente unos 17.000 pesos, porque se equipararían a los secretarios del municipio que ganan un equivalente al 85% de la dieta de la intendente.
Presión y roturas
Mientras la ofuscada manifestación se agolpaba a las puertas del Concejo, en la oficina de Recio (UCR) se realizaba una reunión para consensuar una estrategia de respuesta. No deliberaron tranquilos porque un grupo ingresó abruptamente, insultó y rompió elementos sobre un escritorio. “Pasen, vean lo que nos han hecho, nos han atacado”, le dijo a Jornada Roxana González, del Frente para la Victoria.
Lo que querían los concejales era que ingresaran a dialogar representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Trevelin y ATE, que también se ven afectados por la suba salarial del Concejo, cuando los empleados han acordado sólo un 16% a cobrar en dos cuotas de 10 y 6 por ciento con los sueldos de agosto y noviembre respectivamente. Pero los vecinos insistían que querían participar considerando que tenían el derecho como pueblo.
Cerca de las 13 ya era una pueblada muy ruidosa con gritos, redoblantes y el uso de cualquier elemento que aportara a hacerse sentir. Hasta que salió Recio y aceptó que todos entraran a la sala de sesiones, con la mediación de Policía para mantener el orden. También ingresaron Gabriela Ríos, del Sindicato municipal, y Elizabeth Sánchez por ATE, quienes comentaron que los trabajadores sólo alcanzaron un 16% de aumento en sus haberes, en dos cuotas hasta fin de año, y advirtieron que en ese porcentaje se engancharían los sueldos del Ejecutivo y el Legislativo, explicación que ofuscó mucho más a los vecinos.
Recio intentaba justificar el ajuste que se otorgaron en una hoja manuscrita, pero la protesta se incrementaba y no hubo aceptación. Llovieron insultos para los ediles y de todo calibre: “caraduras”, “sinvergüenzas” y bastante más.
Kéxper, el más insultado
La furia más intensa se desató cuando el concejal Darío Kéxper, del Partido Justicialista, empezó a explicar el argumento del incremento de sus dietas aprobado. “Nosotros lo vimos desde el espíritu de equiparar responsabilidades, no con el espíritu de la plata”, dijo. Suficientes palabras para que masivamente los vecinos le lanzaran insultos de todo tipo, como “nos estás tomando el pelo, no nos faltés el respeto; sos un caradura, un sinvergüenza que nos estás robando a todos; no servís para nada, no recorrés los barrios”.
Un vecino jubilado directamente les dijo que “la mayor parte de la comunidad considera que el trabajo de los concejales no sirve; y yo he visto legislación que es lamentable y ustedes la presentan como muy importante. Una de las ordenanzas es la que rige a las Juntas Vecinales, que es un mamarracho de tipo político para tomar presos a los dirigentes vecinales y hacerlos partidarios, terminando las Juntas Vecinales siendo Unidades Básicas o un Comité si fuera un gobierno radical”.
En su encendida opinión, sostuvo que “me parece que a la intendente (Leila Assef) le tiraron el gobierno municipal por la cabeza, y ante la debilidad de la jefe comunal que no sabe dónde está parada, ustedes lanzan esta ordenanza por la que van a ganar entre 18 y 20 mil pesos, algo que no le plantearon ni a Garitano ni a Carlos Mantegna en su momento”.
Enfatizó el vecino que gana una jubilación de apenas 4.000 pesos mensuales y mucha gente está en la miseria. “El aumento que se han dado está fuera de tiempo y lo bueno de esto es que van a tener que empezar a consultar a la comunidad y no cortarse solos porque cuando levanten la mano sancionando cualquier cosa, la gente vendrá a golpearles la puerta. Hemos ganado una gran batalla”.
De los 10 concejales, 7 estuvieron presentes, y las discusiones terminaron a las 15 con el compromiso de dar una respuesta en la sesión del jueves. El incremento de los sueldos se trató y aprobó el jueves 21 de agosto, y recién ayer se percataron los vecinos de las cifras que pretenden ganar los concejales.#
Numerosos vecinos de Trevelin irrumpieron en el Concejo Deliberante, furiosos porque los concejales se aumentaron el sueldo, equiparándose con planta política de la Municipalidad. Conocida la noticia, hubo una reacción espontánea y fueron al edificio de sesiones, donde exigieron explicaciones y no faltaron los insultos a los ediles. Es la primera vez que ocurre una avanzada de la gente en el cuerpo legislativo del Pueblo del Molino.
En las afueras del HCD pasado el mediodía, empezaron a llegar vecinos que se enteraban del abultado incremento que se otorgaron los concejales en sus dietas, con el argumento de que se trató de una equiparación salarial, en función de lo que fija la Ley 3.098 de Corporaciones Municipales.
Con la norma sancionada, el presidente del cuerpo deliberativo, el radical Roberto Recio, de 16.000 pesos pasaría a percibir 20.000 pesos mensuales, al igual que la intendente Leila Assef, en el marco de la equiparación remunerativa. Y los ediles que ganan el 50% del salario de la jefe comunal, por imperio de la ordenanza sancionada tendrían una mejora y tendrían en sus bolsillos mensualmente unos 17.000 pesos, porque se equipararían a los secretarios del municipio que ganan un equivalente al 85% de la dieta de la intendente.
Presión y roturas
Mientras la ofuscada manifestación se agolpaba a las puertas del Concejo, en la oficina de Recio (UCR) se realizaba una reunión para consensuar una estrategia de respuesta. No deliberaron tranquilos porque un grupo ingresó abruptamente, insultó y rompió elementos sobre un escritorio. “Pasen, vean lo que nos han hecho, nos han atacado”, le dijo a Jornada Roxana González, del Frente para la Victoria.
Lo que querían los concejales era que ingresaran a dialogar representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Trevelin y ATE, que también se ven afectados por la suba salarial del Concejo, cuando los empleados han acordado sólo un 16% a cobrar en dos cuotas de 10 y 6 por ciento con los sueldos de agosto y noviembre respectivamente. Pero los vecinos insistían que querían participar considerando que tenían el derecho como pueblo.
Cerca de las 13 ya era una pueblada muy ruidosa con gritos, redoblantes y el uso de cualquier elemento que aportara a hacerse sentir. Hasta que salió Recio y aceptó que todos entraran a la sala de sesiones, con la mediación de Policía para mantener el orden. También ingresaron Gabriela Ríos, del Sindicato municipal, y Elizabeth Sánchez por ATE, quienes comentaron que los trabajadores sólo alcanzaron un 16% de aumento en sus haberes, en dos cuotas hasta fin de año, y advirtieron que en ese porcentaje se engancharían los sueldos del Ejecutivo y el Legislativo, explicación que ofuscó mucho más a los vecinos.
Recio intentaba justificar el ajuste que se otorgaron en una hoja manuscrita, pero la protesta se incrementaba y no hubo aceptación. Llovieron insultos para los ediles y de todo calibre: “caraduras”, “sinvergüenzas” y bastante más.
Kéxper, el más insultado
La furia más intensa se desató cuando el concejal Darío Kéxper, del Partido Justicialista, empezó a explicar el argumento del incremento de sus dietas aprobado. “Nosotros lo vimos desde el espíritu de equiparar responsabilidades, no con el espíritu de la plata”, dijo. Suficientes palabras para que masivamente los vecinos le lanzaran insultos de todo tipo, como “nos estás tomando el pelo, no nos faltés el respeto; sos un caradura, un sinvergüenza que nos estás robando a todos; no servís para nada, no recorrés los barrios”.
Un vecino jubilado directamente les dijo que “la mayor parte de la comunidad considera que el trabajo de los concejales no sirve; y yo he visto legislación que es lamentable y ustedes la presentan como muy importante. Una de las ordenanzas es la que rige a las Juntas Vecinales, que es un mamarracho de tipo político para tomar presos a los dirigentes vecinales y hacerlos partidarios, terminando las Juntas Vecinales siendo Unidades Básicas o un Comité si fuera un gobierno radical”.
En su encendida opinión, sostuvo que “me parece que a la intendente (Leila Assef) le tiraron el gobierno municipal por la cabeza, y ante la debilidad de la jefe comunal que no sabe dónde está parada, ustedes lanzan esta ordenanza por la que van a ganar entre 18 y 20 mil pesos, algo que no le plantearon ni a Garitano ni a Carlos Mantegna en su momento”.
Enfatizó el vecino que gana una jubilación de apenas 4.000 pesos mensuales y mucha gente está en la miseria. “El aumento que se han dado está fuera de tiempo y lo bueno de esto es que van a tener que empezar a consultar a la comunidad y no cortarse solos porque cuando levanten la mano sancionando cualquier cosa, la gente vendrá a golpearles la puerta. Hemos ganado una gran batalla”.
De los 10 concejales, 7 estuvieron presentes, y las discusiones terminaron a las 15 con el compromiso de dar una respuesta en la sesión del jueves. El incremento de los sueldos se trató y aprobó el jueves 21 de agosto, y recién ayer se percataron los vecinos de las cifras que pretenden ganar los concejales.#