Rusia y Siria descalifican la estrategia de EEUU contra los islamistas

Ambos países advirtieron que considerarán una "agresión" cualquier ataque estadounidense en suelo sirio sin permiso de Damasco o de la ONU, rechazando la estrategia del presidente norteamericano para combatir al grupo ultraintegrista Estado Islámico en Irak y Siria.

11 SEP 2014 - 19:31 | Actualizado

En la vereda de enfrente, aliados europeos de Estados Unidos apoyaron el plan de Obama, con el Reino Unido diciendo incluso que podría sumarse a los ataques en Siria, mientras que 10 países musulmanes de Medio Oriente acordaron participar de la coalición que impulsa Washington para enfrentar al grupo radical.

En un fuerte giro de su doctrina, el presidente estadounidense anunció anoche una gran ampliación de las acciones militares de su país contra el EI que incluirá extender a Siria los bombardeos contra el grupo sunnita que ya realiza en Irak, así como un plan para armar y entrenar a la oposición "moderada" siria.

Obama, que se resistía a intervenir en el conflicto en Siria y que llegó al poder prometiendo poner fin a las guerras de Irak y Afganistán, dijo que Estados Unidos liderará una coalición internacional para enfrentar al EI, pero aclaró, en una mensaje a una nación cansada de guerras, que no enviará tropas de combate.

A diferencia de Irak, que pidió a Estados Unidos ayuda militar para luchar contra el EI, el gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, no ha solicitado la colaboración de Washington.

El mandatario recibió hoy en Damasco al nuevo mediador de la ONU, Staffan de Mistura, quien dijo que juntos discutieron la necesidad de enfrentar a los grupos extremistas como el EI, que es uno de los más activos de los que luchan por derrocar a Al Assad desde 2011, junto a otros apoyados por Occidente, Turquía y monarquías árabes sunnitas.

Al Assad no hizo comentarios públicos sobre el anuncio de Obama, pero su ministro de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, dijo a periodistas que "una operación de cualquier tipo sin el visto bueno del gobierno será considerada como un ataque a Siria".

"No queremos que el EI se convierta en un caballo de Troya para nosotros", indicó Haidar, el primer responsable sirio que ha reaccionado a las palabras de Obama.

Poco antes, la agencia de noticias estatal siria SANA publicó un comunicado oficial que calificó de "contradictorias" las medidas anunciadas por Obama, ya que al mismo tiempo que ordenó los bombardeos contra el EI, pidió al Congreso aval para armar y entrenar a otros grupos de la oposición siria.

Con este pedido al Congreso, Obama evita potenciales críticas internas de estar ayudando a Al Assad, con sus ataques contra el EI, a vencer a sus enemigos, luego de tres años de afirmar que el líder sirio es responsable de la crisis en su país y tiene que renunciar, según analistas.

Rusia, un aliado de Damasco que en 2013 evitó ataques de Estados Unidos contra Siria convenciendo a Al Assad a entregar su arsenal químico para ser destruido, también advirtió hoy que tomará como un "acto de agresión" cualquier ataque aéreo estadounidense sin aval de Siria o del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Un paso así, sin la aprobación de la ONU ni de Siria, sería una grosera violación contra el derecho internacional y tan sólo aumentaría las tensiones", dijo en Moscú el vocero de la Cancillería rusa, Alexander Lukasevich.

También Irán, otro aliado de Siria, mostró hoy su desconfianza de la coalición que Estados Unidos impulsa al señalar que hay "serias ambigüedades" sobre sus intenciones, además de acusar a varios de sus miembros de apoyar el terrorismo.

"Hay dudas sobre la seriedad y honestidad de la coalición que se ha formado", señaló hoy la vocera de la Cancillería iraní, Marzie Afjam, informó la agencia nacional iraní IRNA.

Más temprano, la Cancillería de China manifestó que la comunidad internacional "debe trabajar junta en combatir el terrorismo y apoyar los esfuerzos realizados por cualquier país" y que Beijing está dispuesta a cooperar, respaldando indirectamente el plan.

En Londres, el gobierno británico del primer ministro David Cameron expresó su respaldo a la estrategia de Obama y dijo que no descarta participar en los ataques aéreos.

Cameron "no ha descartado nada" respecto a posibles ataque contra las posiciones de los yihadistas y "no se han tomado decisiones en ese sentido", informó Downing Street, la residencia del premier, en un comunicado.

En línea similar, desde Berlín, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, subrayó el compromiso de Alemania con la alianza internacional impulsada por Washington, aunque descartó una participación en ataques aéreos contra el EI.

Alemania ya está enviando armas a las fuerzas kurdas de Irak para que contengan el avance del EI, que en junio pasado conquistó extensas zonas del norte de Irak y declaró un califato en los territorios que controla en ese país y la vecina Siria.

El Reino Unido ya anunció que también enviará armas a los kurdos y ha dicho que no descartaba sumarse a los ataques aéreos contra el EI que Washington realiza dentro de Irak.

Francia, que también está enviando armas a los kurdos, dijo ayer que no descartaba sumarse a los bombardeos en Irak.

El presidente francés, Francois Hollande, viajará mañana a Bagdad para manifestar su apoyo al nuevo gobierno en la lucha contra el EI, y el lunes será anfitrión de una cumbre internacional en París para discutir la amenaza que representa el grupo integrista.

En una cumbre en la ciudad saudita de Jeddah, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, consiguió hoy que diez paí­ses del Medio Oriente -nueve aárabes más Turquía- participen de la coalición contra el EI, según se informó en un comunicado.

Kerry enfatizó que los estados participantes -Jordania, Egipto, Irak, Lí­bano, Turquí­a, Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Omán, y Qatar- jugarán un papel central en la coalición, pero que ninguno consideraba enviar tropas para actuar en el terreno.

El drástico giro de Obama, premio Nobel de la Paz 2009, coincidió con un aumento del apoyo de sus compatriotas a lanzar ataques contra el EI luego de que el grupo, famoso por su brutalidad contra los chiitas y minorías religiosas de Irak y Siria, decapitara a dos periodistas esatdounidenses en el último mes.

11 SEP 2014 - 19:31

En la vereda de enfrente, aliados europeos de Estados Unidos apoyaron el plan de Obama, con el Reino Unido diciendo incluso que podría sumarse a los ataques en Siria, mientras que 10 países musulmanes de Medio Oriente acordaron participar de la coalición que impulsa Washington para enfrentar al grupo radical.

En un fuerte giro de su doctrina, el presidente estadounidense anunció anoche una gran ampliación de las acciones militares de su país contra el EI que incluirá extender a Siria los bombardeos contra el grupo sunnita que ya realiza en Irak, así como un plan para armar y entrenar a la oposición "moderada" siria.

Obama, que se resistía a intervenir en el conflicto en Siria y que llegó al poder prometiendo poner fin a las guerras de Irak y Afganistán, dijo que Estados Unidos liderará una coalición internacional para enfrentar al EI, pero aclaró, en una mensaje a una nación cansada de guerras, que no enviará tropas de combate.

A diferencia de Irak, que pidió a Estados Unidos ayuda militar para luchar contra el EI, el gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, no ha solicitado la colaboración de Washington.

El mandatario recibió hoy en Damasco al nuevo mediador de la ONU, Staffan de Mistura, quien dijo que juntos discutieron la necesidad de enfrentar a los grupos extremistas como el EI, que es uno de los más activos de los que luchan por derrocar a Al Assad desde 2011, junto a otros apoyados por Occidente, Turquía y monarquías árabes sunnitas.

Al Assad no hizo comentarios públicos sobre el anuncio de Obama, pero su ministro de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, dijo a periodistas que "una operación de cualquier tipo sin el visto bueno del gobierno será considerada como un ataque a Siria".

"No queremos que el EI se convierta en un caballo de Troya para nosotros", indicó Haidar, el primer responsable sirio que ha reaccionado a las palabras de Obama.

Poco antes, la agencia de noticias estatal siria SANA publicó un comunicado oficial que calificó de "contradictorias" las medidas anunciadas por Obama, ya que al mismo tiempo que ordenó los bombardeos contra el EI, pidió al Congreso aval para armar y entrenar a otros grupos de la oposición siria.

Con este pedido al Congreso, Obama evita potenciales críticas internas de estar ayudando a Al Assad, con sus ataques contra el EI, a vencer a sus enemigos, luego de tres años de afirmar que el líder sirio es responsable de la crisis en su país y tiene que renunciar, según analistas.

Rusia, un aliado de Damasco que en 2013 evitó ataques de Estados Unidos contra Siria convenciendo a Al Assad a entregar su arsenal químico para ser destruido, también advirtió hoy que tomará como un "acto de agresión" cualquier ataque aéreo estadounidense sin aval de Siria o del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Un paso así, sin la aprobación de la ONU ni de Siria, sería una grosera violación contra el derecho internacional y tan sólo aumentaría las tensiones", dijo en Moscú el vocero de la Cancillería rusa, Alexander Lukasevich.

También Irán, otro aliado de Siria, mostró hoy su desconfianza de la coalición que Estados Unidos impulsa al señalar que hay "serias ambigüedades" sobre sus intenciones, además de acusar a varios de sus miembros de apoyar el terrorismo.

"Hay dudas sobre la seriedad y honestidad de la coalición que se ha formado", señaló hoy la vocera de la Cancillería iraní, Marzie Afjam, informó la agencia nacional iraní IRNA.

Más temprano, la Cancillería de China manifestó que la comunidad internacional "debe trabajar junta en combatir el terrorismo y apoyar los esfuerzos realizados por cualquier país" y que Beijing está dispuesta a cooperar, respaldando indirectamente el plan.

En Londres, el gobierno británico del primer ministro David Cameron expresó su respaldo a la estrategia de Obama y dijo que no descarta participar en los ataques aéreos.

Cameron "no ha descartado nada" respecto a posibles ataque contra las posiciones de los yihadistas y "no se han tomado decisiones en ese sentido", informó Downing Street, la residencia del premier, en un comunicado.

En línea similar, desde Berlín, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, subrayó el compromiso de Alemania con la alianza internacional impulsada por Washington, aunque descartó una participación en ataques aéreos contra el EI.

Alemania ya está enviando armas a las fuerzas kurdas de Irak para que contengan el avance del EI, que en junio pasado conquistó extensas zonas del norte de Irak y declaró un califato en los territorios que controla en ese país y la vecina Siria.

El Reino Unido ya anunció que también enviará armas a los kurdos y ha dicho que no descartaba sumarse a los ataques aéreos contra el EI que Washington realiza dentro de Irak.

Francia, que también está enviando armas a los kurdos, dijo ayer que no descartaba sumarse a los bombardeos en Irak.

El presidente francés, Francois Hollande, viajará mañana a Bagdad para manifestar su apoyo al nuevo gobierno en la lucha contra el EI, y el lunes será anfitrión de una cumbre internacional en París para discutir la amenaza que representa el grupo integrista.

En una cumbre en la ciudad saudita de Jeddah, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, consiguió hoy que diez paí­ses del Medio Oriente -nueve aárabes más Turquía- participen de la coalición contra el EI, según se informó en un comunicado.

Kerry enfatizó que los estados participantes -Jordania, Egipto, Irak, Lí­bano, Turquí­a, Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Omán, y Qatar- jugarán un papel central en la coalición, pero que ninguno consideraba enviar tropas para actuar en el terreno.

El drástico giro de Obama, premio Nobel de la Paz 2009, coincidió con un aumento del apoyo de sus compatriotas a lanzar ataques contra el EI luego de que el grupo, famoso por su brutalidad contra los chiitas y minorías religiosas de Irak y Siria, decapitara a dos periodistas esatdounidenses en el último mes.


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