Argentina y México profundizan su relación bilateral

El responsable de la cartera económica mexicana analizó los tres ejes en los que se basó su agenda (comercio, energía e integración regional) en sendas reuniones que mantuvo con la ministra de Industria, Débora Giorgi, y con el canciller Héctor Timerman, y sus respectivos equipos de trabajo, según explicó en una conferencia de prensa que brindó hoy en un hotel del centro porteño.

En materia energética, Gauajardo y Giorgi convinieron la próxima firma de un memorando de entendimiento para la cooperación técnica en apoyo a la formación de cadenas de valor, que en una primera etapa será una plataforma bilateral con la idea de que se aplique luego a nivel regional.

Este acuerdo se suscribirá en una próxima visita de Giorgi a México, aunque podría firmarse, junto a otros entendimientos comerciales, en una eventual reunión bilateral entre los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Enrique Peña Nieto, que se realizaría en el marco de la Cumbre Iberoamericana prevista para principios de diciembre en Veracruz.

El ministro azteca destacó la "estrecha coordinación" entre las autoridades de las energéticas YPF y Pemex, que podrían estar firmando a fin de años acuerdos para intensificar la cooperación y la colaboración, según estimó.

La cuestión comercial, que Guajardo abordó ayer con Giorgi y hoy con Timerman, se circunscribió en el relanzamiento y profundización de los Acuerdos de Complementación Económica que Argentina y México tiene suscriptos en el ámbito de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi): el ACE 6 de comercio general y el ACE 55 de comercio automotor.

El funcionario resaltó la "inaceptable situación de total estancamiento" que registró el comercio bilateral y que al momento de asumir Peña Nieto, logró encauzarse hasta recomponer hoy una balanza de poco más de 3.100 millones de dólares con un gran potencial de crecimiento.

En este contexto, es que en las reuniones se establecieron "mecanismos de profundización y relanzamiento del ACE 6, por el que se compartieron listas de prioridades o preferencias de cada país", explicó.

Al respecto, precisó que el potencial de las importaciones argentinas "es muy importante en términos de volumen desde aquellos países sin preferencias", lo que significa que México puede tener una mayor participación que esos mercados si se logra avanzar en las preferencias del ACE 6.

En cambio, las exportaciones de Argentina están concentradas sobre todo en el sector primario de la economía mexicana, que "también tiene volúmenes importantes de importaciones sin preferencias", con lo que se hace necesario "establecer un mecanismos convenientes para mejorar la participación argentina" en estos sectores.

La balanza bilateral, que suma 3.100 millones de dólares, es deficitaria para Argentina que exporta a México productos por mil millones de dólares anuales.

Automóviles livianos, preparaciones capilares, ácidos y tubos y sus derivados son los productos que concentran las ventas mexicanas, mientras que vehículos de transporte de carga, cueros, pieles, autopartes, medicamentos odontológicos y productos primarios sobresalen entre las exportaciones argentinas, indicó el subsecretario de Comercio Exterior de México, Francisco de Rosenzweig, quien resaltó la paulatina reducción de la brecha en los últimos tres años y el trabajo conjunto para equilibrar la balanza.

"No establecimos metas" para lograr este equilibrio, pero "la visión de México es que hoy el mundo compite no en bienes finales sino con la integración de las cadenas de valor. Este es el nuevo punto de referencia en lugar de la creencia de que todas las exportaciones son buenas y todas las importaciones son malas", precisó Guajardo.

El ministro desestimó que la administración de la compra de divisas en Argentina haya afectado al comercio bilateral y señaló que en las reuniones, México "hizo algunas observaciones sobre las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) para que se pueda agilizar ese proceso", mientras que el equipo argentino reclamó mayores facilidades en cuanto a las inspecciones sanitarias y fitosanitarias de las autoridades aztecas.

En cuanto al ACE 55, Guajardo señaló que se estableció una base de planificación estratégica a mediano plazo, de al menos unos cinco años, y la decisión de recuperar el libre comercio automotor "en marzo de 2015 a partir de una cuota incremental en el mercado de vehículos ligeros".

"Establecimos un principio de que no podemos sentarnos a vislumbrar un entendimiento cortoplacista. Si no somos capaces de dar una visión de largo plazo, las inversiones para Argentina y para México en el sector automotor no se desarrollarían saludablemente, porque estas empresas que se establecen con una visión de mediano y de largo plazo", indicó sobre las conversaciones con Timerman en cuanto al ACE 55.

En cuanto al tipo de relación que la Alianza del Pacífico, una mera zona de libre comercio, espera tener con el Mercosur, conformado como unión aduanera, Guajardo resaltó la idea de establecer acuerdo de facilitación de comercio y de conectividad en infraestructura.

"Tenemos que tener primero un reconocimiento de que las cadenas de valor en América latina, pasan por la integración de tres grandes potencias económicas: Brasil, Argentina y México; y luego considerar que mientras en Europa la integración de contenido regional es de 59 por ciento en nuestra región es de 19 por ciento", describió.

Por ello, consideró "muy amplia" la posibilidad para que "en un mecanismo de cooperación, de visión conjunta, de facilitación de comercio, de desregulación aduanera, podamos establecer una alianza con el Mercosur", y ubicó a Argentina y México como motor de esa alianza por la calidad del diálogo bilateral.