Se fracturó el bloque del FPV de Madryn en el Concejo, luego de la votación por la emergencia
La negativa de Alejandra Marcilla a acompañar la ordenanza elevada por el Ejecutivo y la ausencia de Andurell generaron malestar en algunos de los ediles. Virginia Menghini habló de traiciones y dijo: “Yo no creo que se pueda volver de esto”. También opinó la presidente del bloque, Xenia Gabella.
La aprobación de la ordenanza que declara la emergencia económica en Puerto Madryn arrojó como primer saldo la fractura del bloque de concejales del FPV, a partir de la decisión de la edil Alejandra Marcilla de votar de manera negativa, por un lado y la repentina ausencia de Jorge Andurell por el otro. El hecho contrasta con la conformidad que exhibieron durante las últimas horas algunos ediles del oficialismo, quienes más allá de las discusiones, entienden que el ejecutivo municipal contará con una importante herramienta para enfrentar la crisis económica y financiera.
El cuerpo deliberativo aprobó el jueves por mayoría la emergencia económica por un plazo seis meses. La sanción se logró con once votos favorables y uno en disidencia, de la edil Alejandra Marcilla, a lo que sumó la repentina ausencia en el recinto del concejal Jorge Andurell. El posicionamiento adoptado por estos dos ediles al momento de plantearse el proyecto en el recinto de sesiones no cayó bien en el resto del bloque del FPV, desde donde ayer partieron fuertes críticas para quienes no apoyaron la iniciativa.
Mientras tanto, los ediles del oficialismo manifestaron su conformidad por el resultado de la votación y destacaron el arduo trabajo que se dio previo a la sanción de la ordenanza. La edil Xenia Gabella, presidenta del bloque del PJ dijo que la declaración de la emergencia “fue el fruto de una semana de mucho trabajo, donde en realidad todos funcionamos de la misma forma”, expresó la edil, aunque aclaró que si bien fue un logro la votación, hubo “cosas que causaron algunas sorpresas porque algunos concejales que estaban muy involucrados en el trabajo posteriormente o estuvieron ausentes o votaron en contra, de todas maneras, creo que ha quedado claro el espíritu de todo el cuerpo en general, que era acompañar la emergencia para darle al ejecutivo las herramientas necesarias para salir de esta situación; sabíamos que esto era una herramienta indispensable y en función de eso trabajamos todos aunque después no se vio plasmado en la unanimidad de la votación”.
Gabella dijo que en principio se esperaba un acompañamiento unánime: “Todos confiábamos en los mismo, habían sido acuerdos importantes los que habíamos logrado hasta último momento estuvimos y por eso se demoró tanto la sesión, porque hasta último momento revisando algunas cuestiones, inclusive la concejal Marcilla fue la que trabajó en esto de revisar todos los detalles, junto con la presidente de la comisión de hacienda, con la concejal Menghini, pero después la cosa no fue unánime, pero de todas formas creo que quedó de manifiesto que el espíritu de todos era trabajar para sacar el proyecto “.
En cuanto a la ausencia de Andurell, la edil oficialista dijo: “A mí me sorprendió que cuando llegamos a la sala de sesiones no estuviera, y bueno, sobre el último momento se acercó la concejal Marcilla y me dijo que por una cuestión personal el concejal se tuvo que retirar, fue una sorpresa para todos” y agregó que a pesar de eso, “ toda la comunidad sabe que en esto trabajamos todos, que aunque después no fue eso en la expresión en la sala de sesiones con la votación, queda la sorpresa solamente; lo importante es que la emergencia pudo ser votada por una mayoría importante, por otro lado es interesante pensar que también por unanimidad hemos logrado la ordenanza que autoriza al crédito con el banco provincia, así que también eso apoya y suma”.
Ordenanza superadora
Por su parte, el concejal Pedro Giménez, del bloque del PACh, dijo que la ordenanza sancionada es un “reconocimiento a la situación que está pasando la Municipalidad de Puerto Madryn, básicamente por decirlo muy sintéticamente, el municipio está muy endeudado y a muy corto plazo, con lo cual no tiene ninguna posibilidad de poder seguir funcionando si no refinancia de alguna manera sus deudas y consigue algún tipo de financiamiento, esto dicho así muy groseramente, pero bueno en función de eso y también hay que decir que la ordenanza de emergencia no es en sí misma la solución, no es que ya la aprobamos y con eso solucionamos los problemas de Madryn; es una herramienta para empezar a solucionar los problemas que tiene el municipio”.
En cuanto a la dilación que tuvo el tratamiento del tema, desde que fue presentado por el ejecutivo municipal hasta su aprobación, Giménez afirmó que “de alguna manera también teníamos una disyuntiva importante, porque por un lado teníamos la urgencia que el Ejecutivo necesitaba en el menor tiempo posible esta herramienta, pero también la necesidad de hacer un análisis lo más serio y profundo posible, como para no equivocarnos, o equivocarnos lo menos posible”.
Sin condiciones
La concejal Alejandra Marcilla, del bloque del FPV, fue la única legisladora en el recinto que votó en contra de la declaración de la emergencia económica municipal. Al ser consultada por su posicionamiento en la sesión del último jueves, Marcilla aseguró que “la verdad es que veníamos trabajando desde hace varios días, el acuerdo ayer fue que a la mañana temprano íbamos a recibir el último borrador para sentarnos a revisarlo completo con todos los concejales, pero eso no se cumplió, llegamos y no estaba el borrador como debía estar, fue dificultoso porque hubo que volver a corregir todo de nuevo”.
“Yo lo que había pedido es que nos dieran más tiempo, había que volver a leer todas las correcciones que se iban haciendo en partes, por eso pedí tiempo para poderlo analizar completo, porque a mi entender es una ordenanza muy importante, compleja y de verdad que no me pareció que debía acompañar un despacho que se estuvo corrigiendo aún con los concejales sentados en el recinto y sin posibilidad de analizarlo completo y por lo tanto no lo acompañé, la verdad que no fue grato, pero bueno, fue una decisión que me costó tomar, y fue esa decisión que tomé”.
La edil justificó su posicionamiento, al señalar que “este Concejo Deliberante tiene algunos antecedentes de ordenanzas que se trataron de esta manera, yo recuerdo la ordenanza 82/58 que es la ordenanza que dio pie a las fallidas ventas de los lotes del loteo sur, es una ordenanza que tuvo un tratamiento como este, que se trabajó y se corrigió encima del mismo borrador, sin tiempos de analizar y corregir lo que hubiera que corregir o no, y llegó al recinto de la manera que llegó y se sancionó de la manera que se sancionó y que ha provocado a mi entender una serie de cuestiones, y así otras tantas, por eso en este caso no estaban dadas las condiciones para acompañar”, agregó la legisladora madrynense.
Traición
El posicionamiento de Marcilla y de Andurell no fue del agrado del resto de los ediles del FPV, pero quien mayormente exteriorizó su parecer fue la concejala Virginia Menghini, quien reconoció que lo ocurrido el jueves desencadenó una fractura en el bloque opositor y dijo sentirse “indignada, dolida, con bronca y pueden seguir otros calificativos más; veremos cómo trabajamos, pero yo no creo que se pueda volver de esto”, expresó la legisladora.
Menghini afirmó que lo tratado el jueves “ es el resultado de un trabajo en comisión con todos los concejales, a veces con la mayoría y a veces faltaban uno o dos, pero se llegó a un acuerdo” para el tratamiento del proyecto de declaración de la emergencia económica. La edil afirmó: “Yo si bien soy de un partido político, de una extracción política, en la banca de concejal tengo que priorizar no mi extracción política, sino en este caso el bienestar de la comunidad; por eso el voto no se le da al intendente, sino que se le da a la ciudad”.
La concejal del FPV dijo que detrás de la aprobación o no de la declaración de emergencia hay “un gran problema administrativo y también un gran problema social; así que para nosotros no es gracioso, no nos es gratis además, de hecho no lo fue para mí en particular trabajar y votar esta herramienta” y expresó que “necesita salir adelante la ciudad, sino directamente yo renuncio como concejal y dejo que realmente intervengan el municipio, pero a mí me votaron para trabajar por la ciudad, así que esto es lo que hice en el día de ayer y creo que entendí que integrantes de nuestro bloque como Mabel y Diego así lo hicieron y no Alejandra Marcilla que me entero cuando no levanta la mano, encima peor, dice que va a votar en contra este tema”.
Virginia Menghini afirmó que “es una traición para nosotros, para con el bloque porque si directamente antes de entrar en la sesión, como fue en el día de ayer, me hubiera dicho que no iba a votar, entonces veíamos cuál era la forma de saber si realmente había consenso o no para sacar este tema y hubiéramos seguido discutiendo, pero no realmente quedar como los malos de la película, como vendidos”. Aludiendo a las pintadas que aparecieron en distintos puntos de Puerto Madryn ayer, expresó: “Hicieron pintadas conmigo, que a mí me dieron dos terrenos más, la verdad es que sigo así no solo me va a dar para vender terrenos, sino también para regalar”, apuntó en tono irónico la legisladora.
“Yo no soy una persona de medias tintas, cuando terminó la sesión fui al despacho de Alejandra y me dijo que había algunas inconsistencias en algunos puntos que no se habían tratado”, expresó Menghini, quien descartó presiones externas para darle tratamiento al proyecto.
Al ser consultada sobre la calificación de “traición” que había realizado y si pensaba cómo se volvía de esa situación, la concejal indicó: “¿Cómo se vuelve de la traición? Es imposible volver” y agregó que “si previo a la sesión para ver cómo vas a votar, como vamos a todos, y dicen vamos a votar todos y de repente ves que Jorge Andurell se va y aduce después telefónicamente cuando lo llama Marcilla, le dice que se fue porque estaba caliente, a él no lo votaron para estar frío o caliente, a él lo votaron para que trabaje por la ciudad”.
Sayhueque asume
La presidenta del bloque del oficialismo, Xenia Gabella, confirmó ayer que Cándido Sayhuque asumirá la próxima semana como concejal, ocupando el lugar que ella dejara vacante al hacerse cargo de la presidencia del cuerpo. “Va a asumir, entre lunes y martes, lo que pasa es por algunas cuestiones que se dieron en su momento tuvimos que suspender y como sabíamos que el intendente iba a extender su licencia, estábamos esperando la comunicación oficial”, precisó la edil, quien confirmó que el jueves al mediodía recibieron el expediente con la prórroga de la licencia del intendente Ricardo Sastre por otros 30 días.
La aprobación de la ordenanza que declara la emergencia económica en Puerto Madryn arrojó como primer saldo la fractura del bloque de concejales del FPV, a partir de la decisión de la edil Alejandra Marcilla de votar de manera negativa, por un lado y la repentina ausencia de Jorge Andurell por el otro. El hecho contrasta con la conformidad que exhibieron durante las últimas horas algunos ediles del oficialismo, quienes más allá de las discusiones, entienden que el ejecutivo municipal contará con una importante herramienta para enfrentar la crisis económica y financiera.
El cuerpo deliberativo aprobó el jueves por mayoría la emergencia económica por un plazo seis meses. La sanción se logró con once votos favorables y uno en disidencia, de la edil Alejandra Marcilla, a lo que sumó la repentina ausencia en el recinto del concejal Jorge Andurell. El posicionamiento adoptado por estos dos ediles al momento de plantearse el proyecto en el recinto de sesiones no cayó bien en el resto del bloque del FPV, desde donde ayer partieron fuertes críticas para quienes no apoyaron la iniciativa.
Mientras tanto, los ediles del oficialismo manifestaron su conformidad por el resultado de la votación y destacaron el arduo trabajo que se dio previo a la sanción de la ordenanza. La edil Xenia Gabella, presidenta del bloque del PJ dijo que la declaración de la emergencia “fue el fruto de una semana de mucho trabajo, donde en realidad todos funcionamos de la misma forma”, expresó la edil, aunque aclaró que si bien fue un logro la votación, hubo “cosas que causaron algunas sorpresas porque algunos concejales que estaban muy involucrados en el trabajo posteriormente o estuvieron ausentes o votaron en contra, de todas maneras, creo que ha quedado claro el espíritu de todo el cuerpo en general, que era acompañar la emergencia para darle al ejecutivo las herramientas necesarias para salir de esta situación; sabíamos que esto era una herramienta indispensable y en función de eso trabajamos todos aunque después no se vio plasmado en la unanimidad de la votación”.
Gabella dijo que en principio se esperaba un acompañamiento unánime: “Todos confiábamos en los mismo, habían sido acuerdos importantes los que habíamos logrado hasta último momento estuvimos y por eso se demoró tanto la sesión, porque hasta último momento revisando algunas cuestiones, inclusive la concejal Marcilla fue la que trabajó en esto de revisar todos los detalles, junto con la presidente de la comisión de hacienda, con la concejal Menghini, pero después la cosa no fue unánime, pero de todas formas creo que quedó de manifiesto que el espíritu de todos era trabajar para sacar el proyecto “.
En cuanto a la ausencia de Andurell, la edil oficialista dijo: “A mí me sorprendió que cuando llegamos a la sala de sesiones no estuviera, y bueno, sobre el último momento se acercó la concejal Marcilla y me dijo que por una cuestión personal el concejal se tuvo que retirar, fue una sorpresa para todos” y agregó que a pesar de eso, “ toda la comunidad sabe que en esto trabajamos todos, que aunque después no fue eso en la expresión en la sala de sesiones con la votación, queda la sorpresa solamente; lo importante es que la emergencia pudo ser votada por una mayoría importante, por otro lado es interesante pensar que también por unanimidad hemos logrado la ordenanza que autoriza al crédito con el banco provincia, así que también eso apoya y suma”.
Ordenanza superadora
Por su parte, el concejal Pedro Giménez, del bloque del PACh, dijo que la ordenanza sancionada es un “reconocimiento a la situación que está pasando la Municipalidad de Puerto Madryn, básicamente por decirlo muy sintéticamente, el municipio está muy endeudado y a muy corto plazo, con lo cual no tiene ninguna posibilidad de poder seguir funcionando si no refinancia de alguna manera sus deudas y consigue algún tipo de financiamiento, esto dicho así muy groseramente, pero bueno en función de eso y también hay que decir que la ordenanza de emergencia no es en sí misma la solución, no es que ya la aprobamos y con eso solucionamos los problemas de Madryn; es una herramienta para empezar a solucionar los problemas que tiene el municipio”.
En cuanto a la dilación que tuvo el tratamiento del tema, desde que fue presentado por el ejecutivo municipal hasta su aprobación, Giménez afirmó que “de alguna manera también teníamos una disyuntiva importante, porque por un lado teníamos la urgencia que el Ejecutivo necesitaba en el menor tiempo posible esta herramienta, pero también la necesidad de hacer un análisis lo más serio y profundo posible, como para no equivocarnos, o equivocarnos lo menos posible”.
Sin condiciones
La concejal Alejandra Marcilla, del bloque del FPV, fue la única legisladora en el recinto que votó en contra de la declaración de la emergencia económica municipal. Al ser consultada por su posicionamiento en la sesión del último jueves, Marcilla aseguró que “la verdad es que veníamos trabajando desde hace varios días, el acuerdo ayer fue que a la mañana temprano íbamos a recibir el último borrador para sentarnos a revisarlo completo con todos los concejales, pero eso no se cumplió, llegamos y no estaba el borrador como debía estar, fue dificultoso porque hubo que volver a corregir todo de nuevo”.
“Yo lo que había pedido es que nos dieran más tiempo, había que volver a leer todas las correcciones que se iban haciendo en partes, por eso pedí tiempo para poderlo analizar completo, porque a mi entender es una ordenanza muy importante, compleja y de verdad que no me pareció que debía acompañar un despacho que se estuvo corrigiendo aún con los concejales sentados en el recinto y sin posibilidad de analizarlo completo y por lo tanto no lo acompañé, la verdad que no fue grato, pero bueno, fue una decisión que me costó tomar, y fue esa decisión que tomé”.
La edil justificó su posicionamiento, al señalar que “este Concejo Deliberante tiene algunos antecedentes de ordenanzas que se trataron de esta manera, yo recuerdo la ordenanza 82/58 que es la ordenanza que dio pie a las fallidas ventas de los lotes del loteo sur, es una ordenanza que tuvo un tratamiento como este, que se trabajó y se corrigió encima del mismo borrador, sin tiempos de analizar y corregir lo que hubiera que corregir o no, y llegó al recinto de la manera que llegó y se sancionó de la manera que se sancionó y que ha provocado a mi entender una serie de cuestiones, y así otras tantas, por eso en este caso no estaban dadas las condiciones para acompañar”, agregó la legisladora madrynense.
Traición
El posicionamiento de Marcilla y de Andurell no fue del agrado del resto de los ediles del FPV, pero quien mayormente exteriorizó su parecer fue la concejala Virginia Menghini, quien reconoció que lo ocurrido el jueves desencadenó una fractura en el bloque opositor y dijo sentirse “indignada, dolida, con bronca y pueden seguir otros calificativos más; veremos cómo trabajamos, pero yo no creo que se pueda volver de esto”, expresó la legisladora.
Menghini afirmó que lo tratado el jueves “ es el resultado de un trabajo en comisión con todos los concejales, a veces con la mayoría y a veces faltaban uno o dos, pero se llegó a un acuerdo” para el tratamiento del proyecto de declaración de la emergencia económica. La edil afirmó: “Yo si bien soy de un partido político, de una extracción política, en la banca de concejal tengo que priorizar no mi extracción política, sino en este caso el bienestar de la comunidad; por eso el voto no se le da al intendente, sino que se le da a la ciudad”.
La concejal del FPV dijo que detrás de la aprobación o no de la declaración de emergencia hay “un gran problema administrativo y también un gran problema social; así que para nosotros no es gracioso, no nos es gratis además, de hecho no lo fue para mí en particular trabajar y votar esta herramienta” y expresó que “necesita salir adelante la ciudad, sino directamente yo renuncio como concejal y dejo que realmente intervengan el municipio, pero a mí me votaron para trabajar por la ciudad, así que esto es lo que hice en el día de ayer y creo que entendí que integrantes de nuestro bloque como Mabel y Diego así lo hicieron y no Alejandra Marcilla que me entero cuando no levanta la mano, encima peor, dice que va a votar en contra este tema”.
Virginia Menghini afirmó que “es una traición para nosotros, para con el bloque porque si directamente antes de entrar en la sesión, como fue en el día de ayer, me hubiera dicho que no iba a votar, entonces veíamos cuál era la forma de saber si realmente había consenso o no para sacar este tema y hubiéramos seguido discutiendo, pero no realmente quedar como los malos de la película, como vendidos”. Aludiendo a las pintadas que aparecieron en distintos puntos de Puerto Madryn ayer, expresó: “Hicieron pintadas conmigo, que a mí me dieron dos terrenos más, la verdad es que sigo así no solo me va a dar para vender terrenos, sino también para regalar”, apuntó en tono irónico la legisladora.
“Yo no soy una persona de medias tintas, cuando terminó la sesión fui al despacho de Alejandra y me dijo que había algunas inconsistencias en algunos puntos que no se habían tratado”, expresó Menghini, quien descartó presiones externas para darle tratamiento al proyecto.
Al ser consultada sobre la calificación de “traición” que había realizado y si pensaba cómo se volvía de esa situación, la concejal indicó: “¿Cómo se vuelve de la traición? Es imposible volver” y agregó que “si previo a la sesión para ver cómo vas a votar, como vamos a todos, y dicen vamos a votar todos y de repente ves que Jorge Andurell se va y aduce después telefónicamente cuando lo llama Marcilla, le dice que se fue porque estaba caliente, a él no lo votaron para estar frío o caliente, a él lo votaron para que trabaje por la ciudad”.
Sayhueque asume
La presidenta del bloque del oficialismo, Xenia Gabella, confirmó ayer que Cándido Sayhuque asumirá la próxima semana como concejal, ocupando el lugar que ella dejara vacante al hacerse cargo de la presidencia del cuerpo. “Va a asumir, entre lunes y martes, lo que pasa es por algunas cuestiones que se dieron en su momento tuvimos que suspender y como sabíamos que el intendente iba a extender su licencia, estábamos esperando la comunicación oficial”, precisó la edil, quien confirmó que el jueves al mediodía recibieron el expediente con la prórroga de la licencia del intendente Ricardo Sastre por otros 30 días.