Israel: Netanyahu mantiene el statu quo en Explanada de las Mezquitas
El primer ministro israelí aseguró que no habrá cambios en el statu quo en el escenario de enfrentamientos en los últimos días por la visita de activistas ultranacionalistas judíos que, pese a las prohibiciones, bogan por orar en el sitio, sagrado para ambas religiones.
"En las reuniones de seguridad mantenidas anoche, el primer ministro dejó claro que no habrá ningún cambio en el statu quo en el Monte del Templo (tal como llaman al lugar sagrado los israelíes) y quien exprese opiniones diferentes presenta su visión personal y no la política el gobierno", afirmó el primer ministro en un comunicado difundido por su vocero, Mark Reguev.
Jordania, que en virtud del acuerdo de paz con Israel de 1994 administra las actividades religiosas en la explanada, retiró ayer a su embajador en Israel en protesta contra lo que describió como "violaciones" en Jerusalén y sus lugares santos.
La Explanada de las Mezquitas es un lugar sagrado tanto para el Islam como para el judaísmo, ya que allí, según la Biblia, se erigió el Segundo Templo judío, destruido en el año 70 A.C por Nabucodonosor, emperador de la dinastía caldea.
Allí sólo pueden rezar los musulmanes, aunque desde hace años Israel bloquea el acceso a los hombres menores de 50 años.
Los judíos pueden visitar el lugar, aunque no pueden rezar, sin embargo, los ultranacionalistas quieren recuperar el lugar para destruir las mezquitas y levantar allí, el tercer y último templo en los tiempos del Mesías.
Ayer, las fuerzas israelíes irrumpieron en el recinto disparando balas de goma y granadas aturdidoras, para aplacar protestas que se desataron a raíz de la visita de un grupo de ultranacionalistas.
El canciller israelí, Avigdor Lieberman, criticó esta mañana en declaraciones a la radio pública israelí que políticos de extrema derecha estén tratando de caldear los ánimos en Jerusalén, informó la agencia de noticias EFE.
Por otro lado, 16 palestinos fueron detenidos en las últimas horas en varios barrios árabes de Jerusalén, tras enfrentamientos con la policía israelí, que penetró en los suburbios para practicar registros y detenciones.
Con ellos, son 188 los palestinos detenidos por las fuerzas de seguridad en las últimas dos semanas en Jerusalén, precisó Miki Rosenfeld, vocero policial.
El intercambio de disparos, cohetes, bombas de estruendo y otros artefactos fueron especialmente intensos en Silwan, Shuafat, Wadi Joz, Abu Tor y los alrededores de la conocida puerta de los Leones.
En este último punto fue enterrado a última hora el atacante palestino que ayer mató a un policía de fronteras israelí y causó heridas a otros trece al intentar arrollarlos con su vehículo en una avenida que separa Jerusalén Este del Oeste.
También anoche, tres soldados israelíes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en otro intento de atropello deliberado cerca de la colonia judía de Gush Etzion, en el distrito cisjordano de Belén, informó el Ejército israelí.
Según un comunicado militar, un vehículo, cuya patente fue identificada como palestina por las cámaras de seguridad, trató de arrollar a los tres soldados israelíes en la ruta 60, cerca de una población conocida como Al Arroub y escapó.
Tras el incidente, las fuerzas registraron la vivienda del palestino Masal Meh, de la localidad de Beit Awwa, al sur de Hebrón, y al no hallar al sospechoso, detuvieron a cuatro de sus familiares.
Además, realizaron redadas en diferentes casas de la zona en las que que también detuvieron a varias personas, informó la agencia de noticias palestina Maan.
Meh se entregó hoy por su cuenta a las autoridades israelíes, según informó el Ejército israelí que señaló que el sospechoso está siendo investigado.
La tensión fue en aumento en Jerusalén desde la muerte de un joven palestino, en julio, quemado vivo por ultranacionalistas judíos en venganza por el secuestro y asesinato de tres estudiantes ortodoxos.
Dichos eventos dieron inicio a la ofensiva militar israelí "Filo Protector" en Gaza que dejó más de 2.100 palestinos y 70 israelíes muertos y la destrucción de esa región Palestina.
En las últimas semanas, las disputas se agravaron con la decisión israelí de expandir los asentamientos en barrios árabes de Jerusalén y en Cisjordania.
Eso sumado al conflicto en torno al statu quo de la Explanada de las Mezquitas alimenta el temor a que se desate una tercera intifada (levantamiento popular), como las que tuvieron lugar entre 1987 y 1993, y la entre 2000 y 2005.
"En las reuniones de seguridad mantenidas anoche, el primer ministro dejó claro que no habrá ningún cambio en el statu quo en el Monte del Templo (tal como llaman al lugar sagrado los israelíes) y quien exprese opiniones diferentes presenta su visión personal y no la política el gobierno", afirmó el primer ministro en un comunicado difundido por su vocero, Mark Reguev.
Jordania, que en virtud del acuerdo de paz con Israel de 1994 administra las actividades religiosas en la explanada, retiró ayer a su embajador en Israel en protesta contra lo que describió como "violaciones" en Jerusalén y sus lugares santos.
La Explanada de las Mezquitas es un lugar sagrado tanto para el Islam como para el judaísmo, ya que allí, según la Biblia, se erigió el Segundo Templo judío, destruido en el año 70 A.C por Nabucodonosor, emperador de la dinastía caldea.
Allí sólo pueden rezar los musulmanes, aunque desde hace años Israel bloquea el acceso a los hombres menores de 50 años.
Los judíos pueden visitar el lugar, aunque no pueden rezar, sin embargo, los ultranacionalistas quieren recuperar el lugar para destruir las mezquitas y levantar allí, el tercer y último templo en los tiempos del Mesías.
Ayer, las fuerzas israelíes irrumpieron en el recinto disparando balas de goma y granadas aturdidoras, para aplacar protestas que se desataron a raíz de la visita de un grupo de ultranacionalistas.
El canciller israelí, Avigdor Lieberman, criticó esta mañana en declaraciones a la radio pública israelí que políticos de extrema derecha estén tratando de caldear los ánimos en Jerusalén, informó la agencia de noticias EFE.
Por otro lado, 16 palestinos fueron detenidos en las últimas horas en varios barrios árabes de Jerusalén, tras enfrentamientos con la policía israelí, que penetró en los suburbios para practicar registros y detenciones.
Con ellos, son 188 los palestinos detenidos por las fuerzas de seguridad en las últimas dos semanas en Jerusalén, precisó Miki Rosenfeld, vocero policial.
El intercambio de disparos, cohetes, bombas de estruendo y otros artefactos fueron especialmente intensos en Silwan, Shuafat, Wadi Joz, Abu Tor y los alrededores de la conocida puerta de los Leones.
En este último punto fue enterrado a última hora el atacante palestino que ayer mató a un policía de fronteras israelí y causó heridas a otros trece al intentar arrollarlos con su vehículo en una avenida que separa Jerusalén Este del Oeste.
También anoche, tres soldados israelíes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en otro intento de atropello deliberado cerca de la colonia judía de Gush Etzion, en el distrito cisjordano de Belén, informó el Ejército israelí.
Según un comunicado militar, un vehículo, cuya patente fue identificada como palestina por las cámaras de seguridad, trató de arrollar a los tres soldados israelíes en la ruta 60, cerca de una población conocida como Al Arroub y escapó.
Tras el incidente, las fuerzas registraron la vivienda del palestino Masal Meh, de la localidad de Beit Awwa, al sur de Hebrón, y al no hallar al sospechoso, detuvieron a cuatro de sus familiares.
Además, realizaron redadas en diferentes casas de la zona en las que que también detuvieron a varias personas, informó la agencia de noticias palestina Maan.
Meh se entregó hoy por su cuenta a las autoridades israelíes, según informó el Ejército israelí que señaló que el sospechoso está siendo investigado.
La tensión fue en aumento en Jerusalén desde la muerte de un joven palestino, en julio, quemado vivo por ultranacionalistas judíos en venganza por el secuestro y asesinato de tres estudiantes ortodoxos.
Dichos eventos dieron inicio a la ofensiva militar israelí "Filo Protector" en Gaza que dejó más de 2.100 palestinos y 70 israelíes muertos y la destrucción de esa región Palestina.
En las últimas semanas, las disputas se agravaron con la decisión israelí de expandir los asentamientos en barrios árabes de Jerusalén y en Cisjordania.
Eso sumado al conflicto en torno al statu quo de la Explanada de las Mezquitas alimenta el temor a que se desate una tercera intifada (levantamiento popular), como las que tuvieron lugar entre 1987 y 1993, y la entre 2000 y 2005.