Mark Weisbrot: Argentina pudo crecer por no acordar con el FMI

El economista del Center for Economic Policy Research de Washington, afirmó que “si la Argentina hubiera continuado en los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) después del 2002, nunca hubiera tenido el crecimiento que tuvo”.

18 NOV 2014 - 15:44 | Actualizado

Fue al hablar en las Jornadas Monetarias y Bancarias del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

“El FMI -añadió el analista- ha perdido influencia en los países de ingresos medios en los últimos 15 años, y este ha sido el cambio más importante en el sistema financiero internacional desde 1973”.

Según Weisbrot, “el crecimiento económico y la reducción de la pobreza en América Latina, de 44 a 28% en la última década, se debe en gran parte a que el Fondo Monetario, y por extensión Estados Unidos, perdieron su influencia en la región, y la Argentina es un ejemplo”.

Otro caso, agregó, es el de Bolivia, que con el FMI nunca hubiera podido renacionalizar sus hidrocarburos y experimentar el salto en el ingreso per cápita.

“De país a país esa independencia marca una gran diferencia. Pero eso debe ocurrir a escala mundial. Es irónico que sea Europa hoy la víctima primaria, aunque el Fondo no es el único decisor, también están las autoridades europeas. Y esto afecta a toda la economía mundial”, advirtió.

Weisbrot señaló que el FMI sigue siendo administrado por los mismos países, como desde que fue creado con un mínimo de participación de otras naciones.

Sostuvo luego que el Fondo “usó la crisis financiera para lograr reformas en Europa que nunca la gente hubiera votado”.

Estados Unidos, explicó Weisbrot, fue el epicentro de la crisis, pero su recesión duró aproximadamente un año y medio, mientras en la Unión Europea se extendió durante dos años adicionales, porque EEUU no tuvo las políticas que implementó la troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea).

“Los informes del artículo 4 del FMI (revisiones anuales) y los 67 acuerdos con 27 países europeos en cuatro años desde 2008, fueron coherentes con ese patrón: lo que estaban tratando de hacer era reducir el gasto, las partidas sociales, la atención a salud y la protección laboral”, resumió el economista.

Y aún hoy, añadió, “se sigue exprimiendo a España, Italia, Grecia, Irlanda, Portugal y otros países, con la deuda insostenible”.

Las sucesivas revisiones de los acuerdos con el Fondo Monetario, concluyó Weisbrot, “siguen empujando a la austeridad, lo cual es algo muy malo para Europa y para la economía mundial”.

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18 NOV 2014 - 15:44

Fue al hablar en las Jornadas Monetarias y Bancarias del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

“El FMI -añadió el analista- ha perdido influencia en los países de ingresos medios en los últimos 15 años, y este ha sido el cambio más importante en el sistema financiero internacional desde 1973”.

Según Weisbrot, “el crecimiento económico y la reducción de la pobreza en América Latina, de 44 a 28% en la última década, se debe en gran parte a que el Fondo Monetario, y por extensión Estados Unidos, perdieron su influencia en la región, y la Argentina es un ejemplo”.

Otro caso, agregó, es el de Bolivia, que con el FMI nunca hubiera podido renacionalizar sus hidrocarburos y experimentar el salto en el ingreso per cápita.

“De país a país esa independencia marca una gran diferencia. Pero eso debe ocurrir a escala mundial. Es irónico que sea Europa hoy la víctima primaria, aunque el Fondo no es el único decisor, también están las autoridades europeas. Y esto afecta a toda la economía mundial”, advirtió.

Weisbrot señaló que el FMI sigue siendo administrado por los mismos países, como desde que fue creado con un mínimo de participación de otras naciones.

Sostuvo luego que el Fondo “usó la crisis financiera para lograr reformas en Europa que nunca la gente hubiera votado”.

Estados Unidos, explicó Weisbrot, fue el epicentro de la crisis, pero su recesión duró aproximadamente un año y medio, mientras en la Unión Europea se extendió durante dos años adicionales, porque EEUU no tuvo las políticas que implementó la troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea).

“Los informes del artículo 4 del FMI (revisiones anuales) y los 67 acuerdos con 27 países europeos en cuatro años desde 2008, fueron coherentes con ese patrón: lo que estaban tratando de hacer era reducir el gasto, las partidas sociales, la atención a salud y la protección laboral”, resumió el economista.

Y aún hoy, añadió, “se sigue exprimiendo a España, Italia, Grecia, Irlanda, Portugal y otros países, con la deuda insostenible”.

Las sucesivas revisiones de los acuerdos con el Fondo Monetario, concluyó Weisbrot, “siguen empujando a la austeridad, lo cual es algo muy malo para Europa y para la economía mundial”.


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