Economistas destacan el acuerdo con China y pronostican inversiones y estabilidad cambiaria
Resaltaron la activación del segundo tramo del intercambio de monedas, denominado swap, y aseguraron que este acuerdo permitirá la llegada de mayores inversiones del gigante asiático y descomprimirá la presión sobre el dólar.
Consultados por Télam, la integrante del Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (Geenap) Aixa Ratta; el director de la carrera de Economía de la Universidad de Moreno, Alejandro Robba, y el director del Instituto de Estudios Históricos, Económicos, Sociales e Internacionales (Idehesi) del Conicet-UBA, Mario Rapoport, pusieron de relieve que el ingreso de U$S 500 millones, que junto con los U$S 800 millones del primer tramo totalizaron U$S 1.300 millones en menos de 20 días, refuerza las reservas monetarias internacionales del Banco Central por un lado, y consolida la relación con China a la que calificaron de "estratégica".
Ratta destacó que con la activación del segundo tramo "ya se superó el 10% del acuerdo, que es a tres años" por US$ 11.000 millones.
"A este ritmo, probablemente el acuerdo se concrete en su totalidad antes de lo previsto", remarcó la economista del Geenap, quien subrayó que el swap "es muy positivo, ya que va a permitir realizar operaciones comerciales con monedas locales, y no se necesitarán dólares".
Además, puntualizó que "esto estrecha aún más los vínculos con China", y puso de relieve que "va a permitir importar muchos equipos y bienes de capital chinos para fomentar la infraestructura y el desarrollo económico del país".
Asimismo, remarcó que el swap "suaviza la presión en torno al dólar", porque explicó que "implica mayores reservas monetarias, y que se desinflen las expectativas de los agentes económicos respecto de una devaluación".
"Junto a los ingresos de los exportadores de soja, que se aceleraron en las últimas semanas, se puede ver cómo comenzó a pincharse el dólar ilegal, lo mismo que el dólar Bolsa y el contado con liquidación, en tanto que se consolidó la estabilidad del dólar oficial", señaló Ratta.
Por su parte, Robba afirmó que con el swap "se refuerza la posición de reservas" del Central, lo cual, a su criterio, "consolida la paz cambiaria que existe desde que Alejandro Vanoli asumió" la presidencia de ese organismo.
Destacó que "la relación con China, a partir de la visita de su presidente (Xi Jinping) este año, es estratégica entre nación y nación".
"La oposición decía que el swap no se iba a desembolsar porque los yuanes no son reservas de valor. Lo cierto es que después del primer tramo, se desembolsó el segundo", subrayó el economista, quien indicó que "para la Argentina no es solamente un tema financiero, sino que profundiza la inserción internacional del país, en la cual se prioriza la relación Sur-Sur".
Robba insistió en que "todos decían que no iba pasar nada, incluso algunos pensaban que era por única vez, cuando se activó el primer tramo", no obstante lo cual puntualizó que "el acuerdo se está ejecutando y esto estabiliza las relaciones de largo plazo con China".
En tanto, Rapoport afirmó que el swap "desde el punto de vista psicológico y real va a influir sobre los sectores especuladores", que pretenden desestabilizar el tipo de cambio a través de "la fuga de dólares y la no liquidación de divisas, que constituyen maniobras delictivas".
"El swap es positivo en la medida en que aumenta la posibilidad de acumular reservas para futuros pagos y para inversiones internas. Todo lo que venga de este tipo de financiamiento es positivo", afirmó Rapoport, al tiempo que devengará en "un mayor comercio entre los dos países, como así mayores inversiones chinas en Argentina", estimó.
En ese sentido, evaluó que "la diversificación comercial es lo que más le conviene a la economía argentina", porque indicó que "los países que tradicionalmente comerciaron con Argentina declinaron su participación, dado que el comercio mundial está en baja y los valores de los commodities también".
El economista destacó que "lo que se está viendo ahora, respecto del tipo de cambio, es un gran problema", pero subrayó que "no es consecuencia de la política económica, sino de la fuga de dólares y la no liquidación de divisas, de algunos sectores, que constituyen un delito".
"Se está tratando de frenar este tipo de operaciones que producen un agujero negro, por donde se fuga la riqueza del país desde hace tiempo. Y creo que con las medidas que se están adoptando, el tipo de cambio puede resistir", concluyó el Rapoport.
Consultados por Télam, la integrante del Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (Geenap) Aixa Ratta; el director de la carrera de Economía de la Universidad de Moreno, Alejandro Robba, y el director del Instituto de Estudios Históricos, Económicos, Sociales e Internacionales (Idehesi) del Conicet-UBA, Mario Rapoport, pusieron de relieve que el ingreso de U$S 500 millones, que junto con los U$S 800 millones del primer tramo totalizaron U$S 1.300 millones en menos de 20 días, refuerza las reservas monetarias internacionales del Banco Central por un lado, y consolida la relación con China a la que calificaron de "estratégica".
Ratta destacó que con la activación del segundo tramo "ya se superó el 10% del acuerdo, que es a tres años" por US$ 11.000 millones.
"A este ritmo, probablemente el acuerdo se concrete en su totalidad antes de lo previsto", remarcó la economista del Geenap, quien subrayó que el swap "es muy positivo, ya que va a permitir realizar operaciones comerciales con monedas locales, y no se necesitarán dólares".
Además, puntualizó que "esto estrecha aún más los vínculos con China", y puso de relieve que "va a permitir importar muchos equipos y bienes de capital chinos para fomentar la infraestructura y el desarrollo económico del país".
Asimismo, remarcó que el swap "suaviza la presión en torno al dólar", porque explicó que "implica mayores reservas monetarias, y que se desinflen las expectativas de los agentes económicos respecto de una devaluación".
"Junto a los ingresos de los exportadores de soja, que se aceleraron en las últimas semanas, se puede ver cómo comenzó a pincharse el dólar ilegal, lo mismo que el dólar Bolsa y el contado con liquidación, en tanto que se consolidó la estabilidad del dólar oficial", señaló Ratta.
Por su parte, Robba afirmó que con el swap "se refuerza la posición de reservas" del Central, lo cual, a su criterio, "consolida la paz cambiaria que existe desde que Alejandro Vanoli asumió" la presidencia de ese organismo.
Destacó que "la relación con China, a partir de la visita de su presidente (Xi Jinping) este año, es estratégica entre nación y nación".
"La oposición decía que el swap no se iba a desembolsar porque los yuanes no son reservas de valor. Lo cierto es que después del primer tramo, se desembolsó el segundo", subrayó el economista, quien indicó que "para la Argentina no es solamente un tema financiero, sino que profundiza la inserción internacional del país, en la cual se prioriza la relación Sur-Sur".
Robba insistió en que "todos decían que no iba pasar nada, incluso algunos pensaban que era por única vez, cuando se activó el primer tramo", no obstante lo cual puntualizó que "el acuerdo se está ejecutando y esto estabiliza las relaciones de largo plazo con China".
En tanto, Rapoport afirmó que el swap "desde el punto de vista psicológico y real va a influir sobre los sectores especuladores", que pretenden desestabilizar el tipo de cambio a través de "la fuga de dólares y la no liquidación de divisas, que constituyen maniobras delictivas".
"El swap es positivo en la medida en que aumenta la posibilidad de acumular reservas para futuros pagos y para inversiones internas. Todo lo que venga de este tipo de financiamiento es positivo", afirmó Rapoport, al tiempo que devengará en "un mayor comercio entre los dos países, como así mayores inversiones chinas en Argentina", estimó.
En ese sentido, evaluó que "la diversificación comercial es lo que más le conviene a la economía argentina", porque indicó que "los países que tradicionalmente comerciaron con Argentina declinaron su participación, dado que el comercio mundial está en baja y los valores de los commodities también".
El economista destacó que "lo que se está viendo ahora, respecto del tipo de cambio, es un gran problema", pero subrayó que "no es consecuencia de la política económica, sino de la fuga de dólares y la no liquidación de divisas, de algunos sectores, que constituyen un delito".
"Se está tratando de frenar este tipo de operaciones que producen un agujero negro, por donde se fuga la riqueza del país desde hace tiempo. Y creo que con las medidas que se están adoptando, el tipo de cambio puede resistir", concluyó el Rapoport.