Inacayal está en casa

Sus restos regresaron a Tecka. El acto de restitución, que comenzó en 2006, se completará hoy con la presencia del gobernador Buzzi.

09 DIC 2014 - 21:57 | Actualizado

La comunidad mapuche tehuelche recibió ayer el cuero cabelludo y el cerebro del cacique Inacayal, que estaban en el Museo de La Plata desde su muerte, con las palabras “Kuifikecheyen Inacayal, newentati rupa, Inacayal, que tu espíritu vuele a la escalinata del Universo”, deseando así que su alma descanse finalmente en paz con su pueblo.

Acompañados con el sonar del kultrun y el ñorquin, representantes de las comunidades aborígenes tomaron las siete urnas de madera que contienen los restos de Inacayal, el esqueleto y el cuero cabelludo de su esposa y el esqueleto de su sobrina Margarita Foyel, todos fallecidos a fines del siglo XIX en el Museo al que habían sido llevados como prisioneros por el perito Francisco Moreno.

“Leeiee, gla, gla, gla”, gritó Lucas Antieco, de la comunidad Newentua Inichiñ, en un grito sagrado tradicional de la comunidad para transmitir la fuerza y supervivencia de esos pueblos.

La ceremonia se realizó ayer al mediodía en el Museo de La Plata, ante autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, la Facultad de Ciencias Naturales platenses, autoridades del gobierno de Chubut y las comunidades aborígenes.

En respetuoso silencio, los representantes mapuches y tehuelches recibieron las urnas y constataron su contenido, momento de mucha emoción, que culminó con las palabras y el grito sagrado de Antieco.

El avión provincial que trasladó a la delegación de Chubut había partido de la base aeronaval de Trelew a las 8 de la mañana. Además de Antieco viajaron Marcela Ñanco, de la comunidad Pu Fotum Mapu, Ana Prane por la comunidad Petü Mongeleiñ, Simón Nahuelpan por la comunidad homónima, y el secretario de Cultura de la provincia, Claudio Dalcó.

El vuelo estuvo a cargo del capitán Marcelo Fernández y su copiloto Javier Catanea. La nave fue reacondicionada especialmente para el traslado de las urnas.

En el Museo de La Plata estuvieron presentes también la subsecretaria de Derechos Humanos, Silvia Asaro y la directora general de Asuntos Indígenas de la Provincia, Sofía Millanir.

Restitución

“Finalmente daremos sepultura completa a Inacayal, lo llevaremos a Tecka, donde alguna vez fue feliz con los suyos, con los ríos, con la nieve, cazando guanacos, hasta que finalmente apareció acá (en alusión al Museo), lo trajeron vivo con su familia, todo es muy doloroso… estamos vivos pero nuestro corazón está agujereado por toda la mentira y la hipocresía alrededor de lo que fue la Conquista del Desierto”, expresó Antieco en la ceremonia.

Recordó que antes de la llegada “de los europeos”, los mapuches tehuelches “vivíamos armónicamente en nuestro territorio, con la tierra, el subsuelo, el cielo, las estrellas y la luna, nos guiábamos por los componentes naturales de la tierra”.

“Es difícil estar acá, tenemos una pena profunda que escarba nuestra alma, nuestros corazones”, agregó.

Inacayal murió en la primavera de 1887 y sus restos, al igual que el de su mujer y su sobrina, fueron exhibidos en las salas de antropología biológica como representantes de “Razas salvajes que se extinguen”.

En 1994 el Museo restituyó parte de los restos del lonko (cacique) Inacayal, un proceso que se completa con la entrega de su cerebro, su oreja izquierda y su cuero cabelludo; el esqueleto sin manos y el cuero cabelludo de la mujer de Inacayal y el esqueleto completo, cerebro y cuero cabelludo con orejas de Margarita Foyel, fallecidas meses después que Inacayal.

Marcela Ñanco, hija del cacique Ángel Ñanco, afirmó a Télam que “mi corazón está contento” y remarcó que la presencia de jóvenes en la ceremonia de restitución tiene como finalidad dejar sentado que “la lucha sigue, la lucha está, va a haber más restituciones, mejores que esta”.

La directora del Museo de La Plata, Silvia Ametrano, expresó a esta agencia que esta restitución “es una forma de acompañar los reclamos y quizás contribuir a una sociedad junto con todos, una nueva sociedad con una gran diversidad cultural”.

Reconoció que hay más reclamos para que sean devueltos restos óseos existentes en el Museo pero explicó que el proceso de restitución “no es tan instantáneo como uno quisiera, hay que tener en claridad los reclamantes y la identidad de los restos, pero esto (la restitución de restos óseos) es un camino sin retorno”.

Millanir, quien recordó haber estado presente en la restitución de los restos en 1994, expresó que al saber que aún quedaban el cuero cabelludo y el cerebro del cacique se sintió “estafada, lo trajeron acá (a Inacayal), lo descuartizaron… ¿En qué mente cabe lo que hicieron?”.

“A ninguno le gustaría que le hagan lo que le hicieron a nuestra gente”, expresó la funcionaria, descendiente de mapuches.

Finalizada la ceremonia, los representantes aborígenes tomaron en sus manos las siete urnas de madera y, acompañados por cantos sagrados, descendieron por las escalinatas del Museo rumbo a un playón situado en el frente del mismo, en el que continuó la celebración con otros integrantes aborígenes, docentes y alumnos universitarios.

Regreso a Chubut

El arribo del avión al aeropuerto de Esquel estaba previsto para ayer alrededor de las 17. Luego de ello vía terrestre, la delegación partiría rumbo al Mausoleo de Inacayal en Tecka, sitio donde fue recibida por representantes y miembros de todas las comunidades de Chubut.

Antes que salga el sol, se preveía la finalización de los rituales, cuando los restos humanos y objetos fueran depositados dentro del Mausoleo del cacique Inacayal en Tecka.

En tanto que hoy a las 10 se realizará el acto oficial convocado por el Gobierno y las comunidades de Pueblos Originarios.#

09 DIC 2014 - 21:57

La comunidad mapuche tehuelche recibió ayer el cuero cabelludo y el cerebro del cacique Inacayal, que estaban en el Museo de La Plata desde su muerte, con las palabras “Kuifikecheyen Inacayal, newentati rupa, Inacayal, que tu espíritu vuele a la escalinata del Universo”, deseando así que su alma descanse finalmente en paz con su pueblo.

Acompañados con el sonar del kultrun y el ñorquin, representantes de las comunidades aborígenes tomaron las siete urnas de madera que contienen los restos de Inacayal, el esqueleto y el cuero cabelludo de su esposa y el esqueleto de su sobrina Margarita Foyel, todos fallecidos a fines del siglo XIX en el Museo al que habían sido llevados como prisioneros por el perito Francisco Moreno.

“Leeiee, gla, gla, gla”, gritó Lucas Antieco, de la comunidad Newentua Inichiñ, en un grito sagrado tradicional de la comunidad para transmitir la fuerza y supervivencia de esos pueblos.

La ceremonia se realizó ayer al mediodía en el Museo de La Plata, ante autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, la Facultad de Ciencias Naturales platenses, autoridades del gobierno de Chubut y las comunidades aborígenes.

En respetuoso silencio, los representantes mapuches y tehuelches recibieron las urnas y constataron su contenido, momento de mucha emoción, que culminó con las palabras y el grito sagrado de Antieco.

El avión provincial que trasladó a la delegación de Chubut había partido de la base aeronaval de Trelew a las 8 de la mañana. Además de Antieco viajaron Marcela Ñanco, de la comunidad Pu Fotum Mapu, Ana Prane por la comunidad Petü Mongeleiñ, Simón Nahuelpan por la comunidad homónima, y el secretario de Cultura de la provincia, Claudio Dalcó.

El vuelo estuvo a cargo del capitán Marcelo Fernández y su copiloto Javier Catanea. La nave fue reacondicionada especialmente para el traslado de las urnas.

En el Museo de La Plata estuvieron presentes también la subsecretaria de Derechos Humanos, Silvia Asaro y la directora general de Asuntos Indígenas de la Provincia, Sofía Millanir.

Restitución

“Finalmente daremos sepultura completa a Inacayal, lo llevaremos a Tecka, donde alguna vez fue feliz con los suyos, con los ríos, con la nieve, cazando guanacos, hasta que finalmente apareció acá (en alusión al Museo), lo trajeron vivo con su familia, todo es muy doloroso… estamos vivos pero nuestro corazón está agujereado por toda la mentira y la hipocresía alrededor de lo que fue la Conquista del Desierto”, expresó Antieco en la ceremonia.

Recordó que antes de la llegada “de los europeos”, los mapuches tehuelches “vivíamos armónicamente en nuestro territorio, con la tierra, el subsuelo, el cielo, las estrellas y la luna, nos guiábamos por los componentes naturales de la tierra”.

“Es difícil estar acá, tenemos una pena profunda que escarba nuestra alma, nuestros corazones”, agregó.

Inacayal murió en la primavera de 1887 y sus restos, al igual que el de su mujer y su sobrina, fueron exhibidos en las salas de antropología biológica como representantes de “Razas salvajes que se extinguen”.

En 1994 el Museo restituyó parte de los restos del lonko (cacique) Inacayal, un proceso que se completa con la entrega de su cerebro, su oreja izquierda y su cuero cabelludo; el esqueleto sin manos y el cuero cabelludo de la mujer de Inacayal y el esqueleto completo, cerebro y cuero cabelludo con orejas de Margarita Foyel, fallecidas meses después que Inacayal.

Marcela Ñanco, hija del cacique Ángel Ñanco, afirmó a Télam que “mi corazón está contento” y remarcó que la presencia de jóvenes en la ceremonia de restitución tiene como finalidad dejar sentado que “la lucha sigue, la lucha está, va a haber más restituciones, mejores que esta”.

La directora del Museo de La Plata, Silvia Ametrano, expresó a esta agencia que esta restitución “es una forma de acompañar los reclamos y quizás contribuir a una sociedad junto con todos, una nueva sociedad con una gran diversidad cultural”.

Reconoció que hay más reclamos para que sean devueltos restos óseos existentes en el Museo pero explicó que el proceso de restitución “no es tan instantáneo como uno quisiera, hay que tener en claridad los reclamantes y la identidad de los restos, pero esto (la restitución de restos óseos) es un camino sin retorno”.

Millanir, quien recordó haber estado presente en la restitución de los restos en 1994, expresó que al saber que aún quedaban el cuero cabelludo y el cerebro del cacique se sintió “estafada, lo trajeron acá (a Inacayal), lo descuartizaron… ¿En qué mente cabe lo que hicieron?”.

“A ninguno le gustaría que le hagan lo que le hicieron a nuestra gente”, expresó la funcionaria, descendiente de mapuches.

Finalizada la ceremonia, los representantes aborígenes tomaron en sus manos las siete urnas de madera y, acompañados por cantos sagrados, descendieron por las escalinatas del Museo rumbo a un playón situado en el frente del mismo, en el que continuó la celebración con otros integrantes aborígenes, docentes y alumnos universitarios.

Regreso a Chubut

El arribo del avión al aeropuerto de Esquel estaba previsto para ayer alrededor de las 17. Luego de ello vía terrestre, la delegación partiría rumbo al Mausoleo de Inacayal en Tecka, sitio donde fue recibida por representantes y miembros de todas las comunidades de Chubut.

Antes que salga el sol, se preveía la finalización de los rituales, cuando los restos humanos y objetos fueran depositados dentro del Mausoleo del cacique Inacayal en Tecka.

En tanto que hoy a las 10 se realizará el acto oficial convocado por el Gobierno y las comunidades de Pueblos Originarios.#


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