Caso Emmanuel: buscarán ADN en el arma homicida
Lo pidió la fiscal Graciela Suárez García. Buscarán rastros en las armas que poseían los implicados. Los Naya siguen en libertad pese a las quejas de amigos y familiares.
El estudio demorará alrededor de 30 días y consiste en la búsqueda de rastros de piel, sudor o cabello que pueda establecer quién de los dos Naya disparó la bala que le dio muerte al joven 16 años. La fiscal Graciela Suárez García indicó que, de no obtener resultados que abonen la investigación: “Tenemos nuevas estrategias para seguir adelante con la causa”.
Continúan las investigaciones para determinar si fue Oscar o Eduardo Naya el ejecutor del disparo que le dio muerte al joven Emmanuel Puebla Pires, en inmediaciones a la zona conocida como El Sombrerito.
En diálogo con Jornada, la fiscal general de Rawson, Graciela Suárez García, informó que la próxima medida será la solicitud de un hisopado para intentar recabar datos que puedan determinar fehacientemente quién de los dos implicados disparó el rifle. Según explicó, el análisis consiste en la búsqueda de rastros de ADN, materializados en restos epidérmicos, sudor o la presencia de algún cabello, que pertenezcan al ejecutor del disparo homicida.
Este estudio demorará alrededor de 30 días, pero servirá, de arrojar datos positivos, para progresar sobre la investigación: “Una vez que obtengamos los resultados del análisis se pueden cotejar los elementos que hay hasta el momento y avanzar aún más en el caso”, precisó la fiscal.
Asimismo, Suárez García advirtió que en este tipo de procesos surgen dificultades cuando se trata de personas que tienen un parentesco de sangre: “Antes que nada tenemos que ver si las muestras que se levantaron son aptas para llevar a cabo este análisis y de ser así, se produce un inconveniente ya que se trata de dos individuos que tienen características genéticas similares por ser padre e hijo”.
La fiscal explicó que si bien el ADN es único por cada individuo, existen similitudes, en grandes proporciones, en los cromosomas de dos personas que comparten un lazo sanguíneo, razón por la cual el hisopado podría no contribuir con la investigación.
Ante esta posibilidad, Suárez García remarcó que, de no obtener pruebas que abonen la pesquisa: “Tenemos estrategias para seguir adelante con la causa, aunque primero queremos descartar todas las pericias científicas que tenemos en curso”. En este sentido, prefirió mantener el hermetismo, aunque confirmó un viraje de la causa si los resultados de los análisis no contribuyen a la tesitura inicial.
El estudio demorará alrededor de 30 días y consiste en la búsqueda de rastros de piel, sudor o cabello que pueda establecer quién de los dos Naya disparó la bala que le dio muerte al joven 16 años. La fiscal Graciela Suárez García indicó que, de no obtener resultados que abonen la investigación: “Tenemos nuevas estrategias para seguir adelante con la causa”.
Continúan las investigaciones para determinar si fue Oscar o Eduardo Naya el ejecutor del disparo que le dio muerte al joven Emmanuel Puebla Pires, en inmediaciones a la zona conocida como El Sombrerito.
En diálogo con Jornada, la fiscal general de Rawson, Graciela Suárez García, informó que la próxima medida será la solicitud de un hisopado para intentar recabar datos que puedan determinar fehacientemente quién de los dos implicados disparó el rifle. Según explicó, el análisis consiste en la búsqueda de rastros de ADN, materializados en restos epidérmicos, sudor o la presencia de algún cabello, que pertenezcan al ejecutor del disparo homicida.
Este estudio demorará alrededor de 30 días, pero servirá, de arrojar datos positivos, para progresar sobre la investigación: “Una vez que obtengamos los resultados del análisis se pueden cotejar los elementos que hay hasta el momento y avanzar aún más en el caso”, precisó la fiscal.
Asimismo, Suárez García advirtió que en este tipo de procesos surgen dificultades cuando se trata de personas que tienen un parentesco de sangre: “Antes que nada tenemos que ver si las muestras que se levantaron son aptas para llevar a cabo este análisis y de ser así, se produce un inconveniente ya que se trata de dos individuos que tienen características genéticas similares por ser padre e hijo”.
La fiscal explicó que si bien el ADN es único por cada individuo, existen similitudes, en grandes proporciones, en los cromosomas de dos personas que comparten un lazo sanguíneo, razón por la cual el hisopado podría no contribuir con la investigación.
Ante esta posibilidad, Suárez García remarcó que, de no obtener pruebas que abonen la pesquisa: “Tenemos estrategias para seguir adelante con la causa, aunque primero queremos descartar todas las pericias científicas que tenemos en curso”. En este sentido, prefirió mantener el hermetismo, aunque confirmó un viraje de la causa si los resultados de los análisis no contribuyen a la tesitura inicial.