Todos los que visitan el Shopping en estos días se han encontrado con un gran árbol de Navidad y a sus pies sentados en un sillón-trono, está Papá Noél.
El hombre de cuerpo voluminoso enfundado en su inconfundible traje rojo, anteojos reales, pelo y barba blanca real, tiene la puerta abierta de su jardín para que los niños se acerquen a él y compartan por un instante la gran fantasía de la infancia, que se renueva con cada Navidad.
Jorge trabaja en el Servicio de Protección de Derechos del Niño en la ciudad de Trelew y se tomó vacaciones para trabajar de Papá Noel a jornada completa en el Shopping Portal Trelew.
La tarea de Jorge está cargada de una mitología para lo que él ha aportado su propia persona y su tiempo en pos de que la fantasía sea una realidad para quienes lo visiten. Jorge recibirá un dinero por su tarea de Papá Noel y ya ha decidido comprar regalos que él en persona regalará a chicos carenciados. La verdadera historia de Papá Noel se remonta a al siglo IV en Patara, una ciudad del distrito de Licia, en lo que actualmente es Turquía. Cuenta la historia que Nicolás de Bari destacó desde niño por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás. Siendo todavía muy joven, el muchacho perdió a sus padres, presas de una epidemia de peste, y se convirtió en el heredero de una gran fortuna. A sus 19 años, Nicolás decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio. San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345. Desde el siglo VI, se empezaron a construir templos en su honor y en 1087 sus restos fueron llevados a Bari, en Italia.
Posteriormente, en el siglo XII, la tradición católica de San Nicolás creció por Europa, y hacia el siglo XVII emigrantes holandeses llevaron la costumbre a Estados Unidos de donde proviene la actual imagen de Papá Noel, llamado Santa Claus y que el escritor inglés Clement Moore imaginó surcando los cielos en un trineo llevado por renos.
Todos los que visitan el Shopping en estos días se han encontrado con un gran árbol de Navidad y a sus pies sentados en un sillón-trono, está Papá Noél.
El hombre de cuerpo voluminoso enfundado en su inconfundible traje rojo, anteojos reales, pelo y barba blanca real, tiene la puerta abierta de su jardín para que los niños se acerquen a él y compartan por un instante la gran fantasía de la infancia, que se renueva con cada Navidad.
Jorge trabaja en el Servicio de Protección de Derechos del Niño en la ciudad de Trelew y se tomó vacaciones para trabajar de Papá Noel a jornada completa en el Shopping Portal Trelew.
La tarea de Jorge está cargada de una mitología para lo que él ha aportado su propia persona y su tiempo en pos de que la fantasía sea una realidad para quienes lo visiten. Jorge recibirá un dinero por su tarea de Papá Noel y ya ha decidido comprar regalos que él en persona regalará a chicos carenciados. La verdadera historia de Papá Noel se remonta a al siglo IV en Patara, una ciudad del distrito de Licia, en lo que actualmente es Turquía. Cuenta la historia que Nicolás de Bari destacó desde niño por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás. Siendo todavía muy joven, el muchacho perdió a sus padres, presas de una epidemia de peste, y se convirtió en el heredero de una gran fortuna. A sus 19 años, Nicolás decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio. San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345. Desde el siglo VI, se empezaron a construir templos en su honor y en 1087 sus restos fueron llevados a Bari, en Italia.
Posteriormente, en el siglo XII, la tradición católica de San Nicolás creció por Europa, y hacia el siglo XVII emigrantes holandeses llevaron la costumbre a Estados Unidos de donde proviene la actual imagen de Papá Noel, llamado Santa Claus y que el escritor inglés Clement Moore imaginó surcando los cielos en un trineo llevado por renos.