GIRSU: sólo el 10 % de la gente separa residuos y cuesta $4 millones por mes
Pese al bajo porcentaje, dicen que los vecinos entenderán la utilidad del sistema. Informe especial con datos inéditos.
Sólo el 10% de los trelewenses separa la basura en sólidos y húmedos. El número es idéntico en el resto de los municipios. Por mes, se logra recuperar en el orden de las 50 toneladas de residuos. Ya se vendieron unos 100 mil kilos de cartón recuperado a través de licitación pública a una firma de Bahía Blanca. Por mes, la empresa Urbaser cobra el servicio unos $4 millones y se da trabajo a 67 personas de Trelew y Puerto Madryn. Son estos los datos excluyentes del informe arrojado por el administrador general del GIRSU (Gestión Integral de Resíduos Sólidos y Urbanos) Cristian Eguillor a casi un año de la vigencia. Dijo que este sistema, cuyo objetivo es la erradicación de los basurales a cielo abierto, debe ser acompañado por la gente. “O lo abraza la comunidad o no funciona”, dijo.
En una entrevista con Jornada Eguillor se refirió a inicio del Girsu. Dijo que se arrancó con un esquema en el que las obras habían concluido y hubo que hacer la puesta en marcha intempestiva en la que no estaban preparado los municipios. “El horizonte de finalización de obras era lejano y el día que se terminaron no estaba todo suficientemente coordinado. Se arrancó y rápidamente se puso en funcionamiento”, recordó.
Refirió que la consolidación de la comunidad para el trabajo que se realiza en las dos plantas de procesamiento se fue consolidando de a poco. “Hoy ya es un sistema que está en pleno funcionamiento con las dos plantas de separación: la de Trelew que nuclea residuos que vienen de Rawson, Gaiman, Dolavon y Trelew y la de Puerto Madryn que nuclea a Puerto madryn y la fracción de residuos que viene del área protegida Península Valdés. La cual, si bien no integra el consorcio formalmente, sus residuos son aceptados porque pertenecen al área territorial. Ingresan y se les cobra el tratamiento”, remarcó.
Explicó que cada una de las dos plantas, tiene un sistema de separación. “En Trelew el consorcio tiene contratada la Cooperativa Unidos para un Futuro Mejor que son 25 personas que operan la cinta de picoteo, seleccionando y recuperando las distintas fracciones de material como cartón, pet, vidrio aluminio y luego, el enfardado y acopio para que se pueda vender al mercado del reciclado”, dijo.
A la vez, agregó que sucede lo propio en la ciudad portuaria. “En Puerto Madryn pasa lo mismo con la Cooperativa Vecinos y Vecinas Madrynenses. Comenzó más tarde el proceso de separación. Los residuos, dejaban de ir al basural, iban desde la recolección a las plantas y de ahí, al relleno sanitario”, reveló.
Aseveró Eguillor que con la separación, “estamos recuperando en el orden de las 50 toneladas de residuos por mes. Todavía son porcentajes bajos. Eso a veces está muy vinculado al nivel de separación domiciliaria que acompañan los vecinos. Está acompañado este sistema para ir acompañado con una recolección diferenciada. Es decir, que nosotros sepamos qué camión viene con residuos secos y cuáles húmedos. Incluso, que cuando se abre la bolsa arriba, notamos la diferencia cuando un vecino separó y tiene la bolsa con botella y cartón y en la otra, naranja o yerba, gravita la productividad de la cinta, cuando alguien separó pueden recuperar todo lo que venían. Cuando viene una bolsa mezclada, y separar y sacudir botellas, en el entretanto, segundos, se pasaron dos botellas más que no fue posible juntarla”, graficó.
Admitió Eguillor que el gran desafío en la actualidad respecto al futuro del sistema, es lograr que con la mayor celeridad posible, la comunidad cambie sus hábitos. “Esto, va a mejorar la productividad cuando los vecinos tengan dos tachos y separen”, sostuvo.
Menos del 10%
Fue claro al remarcar que la gente aún no ha tomado la conciencia que se necesita, aunque citó rosas excepciones. “Existen en distintos barrios impulsos y acciones de vecinales. Algunos acompañan. Pero no es generalizado. La gente no tiene el hábito. Si tengo que decir cuánta gente tiene en su casa dos tachos, diría que no más del 10%. Y sin dos tachos es imposible separar más allá de retirar cada uno días diferentes en recolección diferenciada”, remarcó.
Si bien el porcentaje es mínimo, aseveró Eguillor que igualmente le permitió a la Comarca acumular fracciones importantes. “En la zona se reciclan dos: cosas el polietileno porque el nylon lo vendemos y el vidrio transparente a Cleanosol, que realiza el brillo de pintura asfáltica. La industria del reciclado en Argentina está en el centro del país”, aclaró.
Sobre este particular, refirió Eguillor que a fines de 2014 se hizo una oferta pública y se vendieron 100 toneladas de cartón recuperado. El adjudicado fue la empresa Reciclados de la Bahía que es de Bahía Blanca. El total fue de $185 mil pesos.
Hizo hincapié sobre los objetivos y el beneficio que busca alcanzar el GIRSU. “El gran beneficio es dejar de alimentar basurales a cielo abierto. Ya lo hicimos en 70 mil toneladas de residuos que fueron a relleno sanitario controlado con ingreso a celdas de recuperación final, siendo compactados y tapado con suelo para que no proliferen vectores”.
Agregó que estos datos, en oposición al basural y el desastre ambiental, es un gran beneficio. “No se dejó de operar nunca. Son 5 municipios los que están integrándolo, cinco intendentes que se sientan en un directorio, con diferencias, pero que ha privado el sentido de la importancia del sistema. Se ha consolidado, está a pleno como estuvo pensado que funcionara”, señaló.
67 empleados
Confirmó Eguillor que son 67 las personas que cumplen funciones en las dos plantas de Tratamiento de Puerto Madryn y Trelew, agregando también, los miembros del consorcio que son cuatro técnicos. Apuntó que actualmente se está incursionando en la técnica de compostaje (un proceso de transformación de la materia orgánica para obtener compost, un abono natural). “En Gaiman se hace compostaje con lombrices”, manifestó.
Números
Admitió que afrontar los costos del sistema es costoso para cada uno de los municipios, los que deben lidiar con la realidad económica actual. “A los municipios les cuesta a todos y mucho. Hubo espacios de deudas. En algún momento se sistematizó. Estaba definido en el propio estatuto, los aportes estaban garantizados por la Coparticipación Federal de Impuestos. Desde el año pasado, se inició el proceso de aporte al consorcio. Ya no es pago discrecional que libera cada uno de los municipios a medida que puede lo que no llevaba a un equilibrio porque unos podías mas y otros menos. Hoy se sistematizó. Se cobra directo mandando a retener la cuota vencida impaga del mes inmediato anterior más una parte de lo que se debía. Estamos en ese proceso. En un par de meses más se retiene de la Coparticipación la cuota mensual”, sostuvo.
Estimó Eguillor que el costo total del servicio que traduce Urbaser a los 5 municipios es de unos $4 millones mensuales. “Implica la operación de las dos plantas, además las dos cooperativas que trabajan. Se distribuye en proporción a la cantidad de habitantes. Decimos que este sistema cuesta lo mismo a un trelewense que a un madrynense o gaimense. Cuando se divide el costo, se proporciona a la cantidad de habitantes de acuerdo al censo . Luego cada municipio ve como lo cobra”, dijo.
Aclaró que se trata de un nuevo servicio y cada una de las comunas, decide como lo traduce en una tasa. “En algunos, hay tasas generales que incluyen hasta recolección y en otros, como en Trelew o Rawson. Tienen tasa específica de tratamiento y disposición general de residuos. Están además los mecanismos de cobro. Dispuesta la tasa, hay que cobrarla bajo algún mecanismo. Ya sea por frente inmobiliario o medidor de cooperativa. La cantidad de habitantes y partidas inmobiliarias no son idénticas. Es proporcional el costo por habitantes”, manifestó.
“Unas 69 mil toneladas hemos tirado desde el inicio. Para nosotros, ir subiendo el número es importante porque nos da la cuenta de que todo lo que tiene que llegar a disposición final llega y que no existe más proliferación de microbasurales”, indicó.
Si bien aseguró que se está yendo por el buen camino, admitió Eguillor que todavía se vislumbran “malos comportamientos” por parte de la gente en general, respecto a que siguen tirando basura en cualquier parte y generando los microbasurales por distintos sectores de la ciudad. “Empezamos hace no tanto pero los números son buenos. En la realidad, es un gran objetivo minimizar lo que envía a disposición final ya sea bajo la vía de recuperación o bajo la vía de que composta fracciones orgánicas o fabrica energía”, reiteró.
Consolidar el sistema
Para finalizar, instó a “consolidar el sistema” para que todo lo que tenga que llegar llegue y por eso, ir viendo cómo creció el número nos damos cuenta que se consolidó. “Las expectativas es pensar en la continuidad del sistema, incrementar los niveles de acompañamiento de la población, porque si este proyecto más allá que lo lleve adelante el Estado, o lo abraza la comunidad o no funciona. Hay que mostrarle a la gente para que valore la importancia de participar”, concluyó.
Sólo el 10% de los trelewenses separa la basura en sólidos y húmedos. El número es idéntico en el resto de los municipios. Por mes, se logra recuperar en el orden de las 50 toneladas de residuos. Ya se vendieron unos 100 mil kilos de cartón recuperado a través de licitación pública a una firma de Bahía Blanca. Por mes, la empresa Urbaser cobra el servicio unos $4 millones y se da trabajo a 67 personas de Trelew y Puerto Madryn. Son estos los datos excluyentes del informe arrojado por el administrador general del GIRSU (Gestión Integral de Resíduos Sólidos y Urbanos) Cristian Eguillor a casi un año de la vigencia. Dijo que este sistema, cuyo objetivo es la erradicación de los basurales a cielo abierto, debe ser acompañado por la gente. “O lo abraza la comunidad o no funciona”, dijo.
En una entrevista con Jornada Eguillor se refirió a inicio del Girsu. Dijo que se arrancó con un esquema en el que las obras habían concluido y hubo que hacer la puesta en marcha intempestiva en la que no estaban preparado los municipios. “El horizonte de finalización de obras era lejano y el día que se terminaron no estaba todo suficientemente coordinado. Se arrancó y rápidamente se puso en funcionamiento”, recordó.
Refirió que la consolidación de la comunidad para el trabajo que se realiza en las dos plantas de procesamiento se fue consolidando de a poco. “Hoy ya es un sistema que está en pleno funcionamiento con las dos plantas de separación: la de Trelew que nuclea residuos que vienen de Rawson, Gaiman, Dolavon y Trelew y la de Puerto Madryn que nuclea a Puerto madryn y la fracción de residuos que viene del área protegida Península Valdés. La cual, si bien no integra el consorcio formalmente, sus residuos son aceptados porque pertenecen al área territorial. Ingresan y se les cobra el tratamiento”, remarcó.
Explicó que cada una de las dos plantas, tiene un sistema de separación. “En Trelew el consorcio tiene contratada la Cooperativa Unidos para un Futuro Mejor que son 25 personas que operan la cinta de picoteo, seleccionando y recuperando las distintas fracciones de material como cartón, pet, vidrio aluminio y luego, el enfardado y acopio para que se pueda vender al mercado del reciclado”, dijo.
A la vez, agregó que sucede lo propio en la ciudad portuaria. “En Puerto Madryn pasa lo mismo con la Cooperativa Vecinos y Vecinas Madrynenses. Comenzó más tarde el proceso de separación. Los residuos, dejaban de ir al basural, iban desde la recolección a las plantas y de ahí, al relleno sanitario”, reveló.
Aseveró Eguillor que con la separación, “estamos recuperando en el orden de las 50 toneladas de residuos por mes. Todavía son porcentajes bajos. Eso a veces está muy vinculado al nivel de separación domiciliaria que acompañan los vecinos. Está acompañado este sistema para ir acompañado con una recolección diferenciada. Es decir, que nosotros sepamos qué camión viene con residuos secos y cuáles húmedos. Incluso, que cuando se abre la bolsa arriba, notamos la diferencia cuando un vecino separó y tiene la bolsa con botella y cartón y en la otra, naranja o yerba, gravita la productividad de la cinta, cuando alguien separó pueden recuperar todo lo que venían. Cuando viene una bolsa mezclada, y separar y sacudir botellas, en el entretanto, segundos, se pasaron dos botellas más que no fue posible juntarla”, graficó.
Admitió Eguillor que el gran desafío en la actualidad respecto al futuro del sistema, es lograr que con la mayor celeridad posible, la comunidad cambie sus hábitos. “Esto, va a mejorar la productividad cuando los vecinos tengan dos tachos y separen”, sostuvo.
Menos del 10%
Fue claro al remarcar que la gente aún no ha tomado la conciencia que se necesita, aunque citó rosas excepciones. “Existen en distintos barrios impulsos y acciones de vecinales. Algunos acompañan. Pero no es generalizado. La gente no tiene el hábito. Si tengo que decir cuánta gente tiene en su casa dos tachos, diría que no más del 10%. Y sin dos tachos es imposible separar más allá de retirar cada uno días diferentes en recolección diferenciada”, remarcó.
Si bien el porcentaje es mínimo, aseveró Eguillor que igualmente le permitió a la Comarca acumular fracciones importantes. “En la zona se reciclan dos: cosas el polietileno porque el nylon lo vendemos y el vidrio transparente a Cleanosol, que realiza el brillo de pintura asfáltica. La industria del reciclado en Argentina está en el centro del país”, aclaró.
Sobre este particular, refirió Eguillor que a fines de 2014 se hizo una oferta pública y se vendieron 100 toneladas de cartón recuperado. El adjudicado fue la empresa Reciclados de la Bahía que es de Bahía Blanca. El total fue de $185 mil pesos.
Hizo hincapié sobre los objetivos y el beneficio que busca alcanzar el GIRSU. “El gran beneficio es dejar de alimentar basurales a cielo abierto. Ya lo hicimos en 70 mil toneladas de residuos que fueron a relleno sanitario controlado con ingreso a celdas de recuperación final, siendo compactados y tapado con suelo para que no proliferen vectores”.
Agregó que estos datos, en oposición al basural y el desastre ambiental, es un gran beneficio. “No se dejó de operar nunca. Son 5 municipios los que están integrándolo, cinco intendentes que se sientan en un directorio, con diferencias, pero que ha privado el sentido de la importancia del sistema. Se ha consolidado, está a pleno como estuvo pensado que funcionara”, señaló.
67 empleados
Confirmó Eguillor que son 67 las personas que cumplen funciones en las dos plantas de Tratamiento de Puerto Madryn y Trelew, agregando también, los miembros del consorcio que son cuatro técnicos. Apuntó que actualmente se está incursionando en la técnica de compostaje (un proceso de transformación de la materia orgánica para obtener compost, un abono natural). “En Gaiman se hace compostaje con lombrices”, manifestó.
Números
Admitió que afrontar los costos del sistema es costoso para cada uno de los municipios, los que deben lidiar con la realidad económica actual. “A los municipios les cuesta a todos y mucho. Hubo espacios de deudas. En algún momento se sistematizó. Estaba definido en el propio estatuto, los aportes estaban garantizados por la Coparticipación Federal de Impuestos. Desde el año pasado, se inició el proceso de aporte al consorcio. Ya no es pago discrecional que libera cada uno de los municipios a medida que puede lo que no llevaba a un equilibrio porque unos podías mas y otros menos. Hoy se sistematizó. Se cobra directo mandando a retener la cuota vencida impaga del mes inmediato anterior más una parte de lo que se debía. Estamos en ese proceso. En un par de meses más se retiene de la Coparticipación la cuota mensual”, sostuvo.
Estimó Eguillor que el costo total del servicio que traduce Urbaser a los 5 municipios es de unos $4 millones mensuales. “Implica la operación de las dos plantas, además las dos cooperativas que trabajan. Se distribuye en proporción a la cantidad de habitantes. Decimos que este sistema cuesta lo mismo a un trelewense que a un madrynense o gaimense. Cuando se divide el costo, se proporciona a la cantidad de habitantes de acuerdo al censo . Luego cada municipio ve como lo cobra”, dijo.
Aclaró que se trata de un nuevo servicio y cada una de las comunas, decide como lo traduce en una tasa. “En algunos, hay tasas generales que incluyen hasta recolección y en otros, como en Trelew o Rawson. Tienen tasa específica de tratamiento y disposición general de residuos. Están además los mecanismos de cobro. Dispuesta la tasa, hay que cobrarla bajo algún mecanismo. Ya sea por frente inmobiliario o medidor de cooperativa. La cantidad de habitantes y partidas inmobiliarias no son idénticas. Es proporcional el costo por habitantes”, manifestó.
“Unas 69 mil toneladas hemos tirado desde el inicio. Para nosotros, ir subiendo el número es importante porque nos da la cuenta de que todo lo que tiene que llegar a disposición final llega y que no existe más proliferación de microbasurales”, indicó.
Si bien aseguró que se está yendo por el buen camino, admitió Eguillor que todavía se vislumbran “malos comportamientos” por parte de la gente en general, respecto a que siguen tirando basura en cualquier parte y generando los microbasurales por distintos sectores de la ciudad. “Empezamos hace no tanto pero los números son buenos. En la realidad, es un gran objetivo minimizar lo que envía a disposición final ya sea bajo la vía de recuperación o bajo la vía de que composta fracciones orgánicas o fabrica energía”, reiteró.
Consolidar el sistema
Para finalizar, instó a “consolidar el sistema” para que todo lo que tenga que llegar llegue y por eso, ir viendo cómo creció el número nos damos cuenta que se consolidó. “Las expectativas es pensar en la continuidad del sistema, incrementar los niveles de acompañamiento de la población, porque si este proyecto más allá que lo lleve adelante el Estado, o lo abraza la comunidad o no funciona. Hay que mostrarle a la gente para que valore la importancia de participar”, concluyó.