México: Familiares reclaman cuerpos encontrados en crematorio
Familias que contrataron meses atrás los servicios de un crematorio abandonado donde el jueves fueron hallados 61 cadáveres en descomposición, acudieron a reclamar los cuerpos ante la sospecha de que nunca fueron incinerados.
La Fiscalía del estado sureño de Guerrero señaló que podría tratarse de un fraude bajo la sospecha de que el dueño de la empresa, Guillermo Estua, que se encuentra prófugo, cobraba por
servicios de cremación que no realizaba y entregaba a los deudos cenizas de otros muertos o urnas con arena.
"Cuando llevé a mi madre al crematorio vi que el horno estaba encendido, vi a mi madre tendida, pero nunca vi que la hayan metido", declaró David Jaimes, que acudió ante la fiscalía a solicitar que le permitan identificar si alguno de los cuerpos hallados corresponde a su progenitora.
Jaimes indicó que, tras los funerales de su madre, el encargado del crematorio le pidió a sus familiares que se retiraran porque el lugar era peligroso.
"Ahora vemos cuál era la prisa para que nos fuéramos, porque jamas vimos si entró el cuerpo" al horno, señaló.
El hallazgo, en un barrio de la periferia del centro veraniego de Acapulco, causó una nueva conmoción en Guerrero, donde hace más de cuatro meses desaparecieron 43 estudiantes y es escenario de una sangrienta ola de violencia.
Peritos forenses iniciaron las labores de identificación para verificar el tiempo que llevan muertas las personas halladas.
La Fiscalía del estado sureño de Guerrero señaló que podría tratarse de un fraude bajo la sospecha de que el dueño de la empresa, Guillermo Estua, que se encuentra prófugo, cobraba por
servicios de cremación que no realizaba y entregaba a los deudos cenizas de otros muertos o urnas con arena.
"Cuando llevé a mi madre al crematorio vi que el horno estaba encendido, vi a mi madre tendida, pero nunca vi que la hayan metido", declaró David Jaimes, que acudió ante la fiscalía a solicitar que le permitan identificar si alguno de los cuerpos hallados corresponde a su progenitora.
Jaimes indicó que, tras los funerales de su madre, el encargado del crematorio le pidió a sus familiares que se retiraran porque el lugar era peligroso.
"Ahora vemos cuál era la prisa para que nos fuéramos, porque jamas vimos si entró el cuerpo" al horno, señaló.
El hallazgo, en un barrio de la periferia del centro veraniego de Acapulco, causó una nueva conmoción en Guerrero, donde hace más de cuatro meses desaparecieron 43 estudiantes y es escenario de una sangrienta ola de violencia.
Peritos forenses iniciaron las labores de identificación para verificar el tiempo que llevan muertas las personas halladas.