"Una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más"

El 9 de junio de 1985, un mes justo antes de que la Cámara Federal porteña dictara la sentencia en el histórico juicio a los comandantes militares de la última dictadura, el fiscal general Julio Strassera pronunció su célebre alegato final.

27 FEB 2015 - 21:19 | Actualizado

En él dio por probado la existencia de un “plan criminal” y consideró “justa y necesaria” la realización de ese juicio, así como “monstruosa la mera hipótesis de la impunidad”.

La nación argentina, dijo, “ha sido ofendida por crímenes atroces”, que durante casi cuatro meses, de abril a agosto del ‘85, habían sido ventilados con el testimonio de sus víctimas.

En el juicio se ventilaron 231 casos paradigmáticos que mostraban el descenso al infierno de toda la condición humana.

“Señores jueces: voy a concluir con una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más", dijo antes que la sala estallara en aplausos, llantos y vivas.

La frase, que inmortalizó Strassera, efectivamente no le pertenecía ya que era título del documento final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).

Creada por el presidente Raúl Alfonsín poco después de asumir, la Conadep entregó su informe en septiembre de 1984.

El documento reunió los casos de cientos de víctimas, con testimonios de sobrevivientes y familiares, en el primer mapa pormenorizado (aunque incompleto) sobre los centros clandestinos de desaparición y los mecanismos de la represión ilegal.

También creó un primer registro de casi 9.000 desaparecidos, agrupando a los muertos y desaparecidos por actividad.

En base a ese informe invocado por Strassera, la fiscalía bajo su mando armó las pruebas del juicio a los comandantes, que sentó las bases para los juicios por crímenes de lesa humanidad que continúan hasta la actualidad.

27 FEB 2015 - 21:19

En él dio por probado la existencia de un “plan criminal” y consideró “justa y necesaria” la realización de ese juicio, así como “monstruosa la mera hipótesis de la impunidad”.

La nación argentina, dijo, “ha sido ofendida por crímenes atroces”, que durante casi cuatro meses, de abril a agosto del ‘85, habían sido ventilados con el testimonio de sus víctimas.

En el juicio se ventilaron 231 casos paradigmáticos que mostraban el descenso al infierno de toda la condición humana.

“Señores jueces: voy a concluir con una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más", dijo antes que la sala estallara en aplausos, llantos y vivas.

La frase, que inmortalizó Strassera, efectivamente no le pertenecía ya que era título del documento final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).

Creada por el presidente Raúl Alfonsín poco después de asumir, la Conadep entregó su informe en septiembre de 1984.

El documento reunió los casos de cientos de víctimas, con testimonios de sobrevivientes y familiares, en el primer mapa pormenorizado (aunque incompleto) sobre los centros clandestinos de desaparición y los mecanismos de la represión ilegal.

También creó un primer registro de casi 9.000 desaparecidos, agrupando a los muertos y desaparecidos por actividad.

En base a ese informe invocado por Strassera, la fiscalía bajo su mando armó las pruebas del juicio a los comandantes, que sentó las bases para los juicios por crímenes de lesa humanidad que continúan hasta la actualidad.


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