Ellos son ultrasolidarios
Numerosos atletas participaron de la ultramaratón 24 horas solidarias “Corré por los chicos”, a beneficio de la sala de pediatría del Hospital Andrés Isola de Puerto Madryn. El bahiense Gustavo Rigassio fue el ganador de la dura prueba.
Desafiarse a uno mismo ya es un compromiso. Hacerlo por un bien común como es el beneficio a la Sala de Pediatría de nuestra ciudad mucho más. Aquí, no hay que detenerse en los profesionales que realizaron el esfuerzo para vencerse a sí mismos y superar sus propios objetivos, sino también a aquella gente que de manera solidaria y hasta en silencio, se sumó en distintos momentos en el circuito de 1500 metros de extensión verificado a nivel nacional hace una década atrás.
La competencia estuvo dividida en los formatos de 6, 12 y 24 horas individuales. Más de 500 personas hicieron su aporte no solo en lo competitivo personal sino en lo solidario. Para que tome dimensión de lo ocurrido, se pudo conseguir la donación de 180 litros de pintura. Esto se ha transformado en un evento muy especial, donde la esencia y el espíritu solidario de esta carrera pudieron percibirse dentro y fuera del circuito.
En 2014 bajo un increíble sol de agosto y en la Pista Municipal de Atletismo denominada “Horacio Américo Cabito”, 13 corredores de ultra maratón se retaron a las 24 horas y más de 160 personas se unieron para sumar kilómetros, y un número aún mayor de madrynenses que pidieron colaborar en la previa y durante el evento, familias que con reposera y maté en mano contemplaban, vecinos que se acercaron en plena madrugada para ver como tanta gente se encontraba corriendo o simplemente caminando.
El circuito certificado fue certificado hace una década atrás por el ultra maratonista Daniel Giuliani. La seguridad estuvo garantizada en todo sentido. Cierre al tránsito vehicular, jueces y fiscales dentro del circuito, puesto de abastecimiento, control de vueltas, apoyo médico, kinesiólogo, carpa para descanso, baños, todo dentro en un escenario increíble, como es el circuito costero. Se recibieron ropa de niños, juguetes, libros, frazadas, pañales, mamaderas, chupetes, leche. De parte de la parte empresarial de nuestra ciudad, colaboraron para que de manera permanente se realizaran distintos tipos de sorteos.
Nadie quedó con dudas. La tercera edición estará calificada en el Calendario Nacional y contará seguramente con la vuelta de Gustavo Rigassio, Carlos Ramadoni o Andrés Pettenon enarbolando a los que nos visitarán, y por supuesto, a la inmensa solidaridad que existe en casi los nuevos movimientos de running, que solo reafirma que la disciplina no para de crecer y que se agiganta en el día a día.
Desafiarse a uno mismo ya es un compromiso. Hacerlo por un bien común como es el beneficio a la Sala de Pediatría de nuestra ciudad mucho más. Aquí, no hay que detenerse en los profesionales que realizaron el esfuerzo para vencerse a sí mismos y superar sus propios objetivos, sino también a aquella gente que de manera solidaria y hasta en silencio, se sumó en distintos momentos en el circuito de 1500 metros de extensión verificado a nivel nacional hace una década atrás.
La competencia estuvo dividida en los formatos de 6, 12 y 24 horas individuales. Más de 500 personas hicieron su aporte no solo en lo competitivo personal sino en lo solidario. Para que tome dimensión de lo ocurrido, se pudo conseguir la donación de 180 litros de pintura. Esto se ha transformado en un evento muy especial, donde la esencia y el espíritu solidario de esta carrera pudieron percibirse dentro y fuera del circuito.
En 2014 bajo un increíble sol de agosto y en la Pista Municipal de Atletismo denominada “Horacio Américo Cabito”, 13 corredores de ultra maratón se retaron a las 24 horas y más de 160 personas se unieron para sumar kilómetros, y un número aún mayor de madrynenses que pidieron colaborar en la previa y durante el evento, familias que con reposera y maté en mano contemplaban, vecinos que se acercaron en plena madrugada para ver como tanta gente se encontraba corriendo o simplemente caminando.
El circuito certificado fue certificado hace una década atrás por el ultra maratonista Daniel Giuliani. La seguridad estuvo garantizada en todo sentido. Cierre al tránsito vehicular, jueces y fiscales dentro del circuito, puesto de abastecimiento, control de vueltas, apoyo médico, kinesiólogo, carpa para descanso, baños, todo dentro en un escenario increíble, como es el circuito costero. Se recibieron ropa de niños, juguetes, libros, frazadas, pañales, mamaderas, chupetes, leche. De parte de la parte empresarial de nuestra ciudad, colaboraron para que de manera permanente se realizaran distintos tipos de sorteos.
Nadie quedó con dudas. La tercera edición estará calificada en el Calendario Nacional y contará seguramente con la vuelta de Gustavo Rigassio, Carlos Ramadoni o Andrés Pettenon enarbolando a los que nos visitarán, y por supuesto, a la inmensa solidaridad que existe en casi los nuevos movimientos de running, que solo reafirma que la disciplina no para de crecer y que se agiganta en el día a día.