Según el informe, publicado por el diario El Universal, que lo logró a través de la Ley de Transparencia, de los 601 cadáveres hallados, 302 corresponden a hombre y 40 a mujeres, y los restantes tienen el estatus de "no valorable, en proceso y/o indeterminado".
La PGR destacó que no todos los casos están documentados en el informe, porque algunos estados no están coordinados con la institución.
En 2011, bajo la presidencia de Felipe Calderón, se encontraron 207 cuerpos, una tercera parte de los muertos localizados en las tumbas ilegales.
Las fosas fueron encontradas en 16 de las 32 entidades federativas y 93 de ellas fueron descubiertas en 2013 y 2014, los dos primeros años del mandato del presidente Enrique Peña Nieto, con 207 cadáveres.
Guerrero, en el suroeste de México, que alcanzó fuerte notoriedad con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, encabezó la lista de estados con mayor cantidad de tumbas clandestinas, con 79 fosas, el 45,5 por ciento del total de las encontradas entre 2007 y 2015, y 199 cuerpos (33,1 por ciento).
Desde octubre de 2014 hasta enero de este año, se hallaron en esta región 38 fosas con 87 cadáveres en el municipio de Iguala, donde el 26 de septiembre pasado desaparecieron los alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa a manos de policías y miembros del crimen organizado.
Después de Guerrero se ubicó el estado de Jalisco, donde de noviembre del 2013 a enero del 2014 se encontraron 37 fosas y 75 fallecidos, y luego Tamaulipas, en el noreste del país, donde se hallaron desde 2007 15 tumbas y 125 cadáveres, aunque la inmensa mayoría (120) fue localizada en el municipio de San Fernando en 2011.
En tanto, en Durango se encontraron 53 cuerpos en 7 fosas y en Chihuahua el mismo número de cadáveres, pero concentrados en solo dos tumbas.
Las cifras oficiales indican que en México desaparecieron más de 22.000 personas en los últimos ocho años. El 50 % de los casos se registró entre 2012 y 2014.
Según el informe, publicado por el diario El Universal, que lo logró a través de la Ley de Transparencia, de los 601 cadáveres hallados, 302 corresponden a hombre y 40 a mujeres, y los restantes tienen el estatus de "no valorable, en proceso y/o indeterminado".
La PGR destacó que no todos los casos están documentados en el informe, porque algunos estados no están coordinados con la institución.
En 2011, bajo la presidencia de Felipe Calderón, se encontraron 207 cuerpos, una tercera parte de los muertos localizados en las tumbas ilegales.
Las fosas fueron encontradas en 16 de las 32 entidades federativas y 93 de ellas fueron descubiertas en 2013 y 2014, los dos primeros años del mandato del presidente Enrique Peña Nieto, con 207 cadáveres.
Guerrero, en el suroeste de México, que alcanzó fuerte notoriedad con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, encabezó la lista de estados con mayor cantidad de tumbas clandestinas, con 79 fosas, el 45,5 por ciento del total de las encontradas entre 2007 y 2015, y 199 cuerpos (33,1 por ciento).
Desde octubre de 2014 hasta enero de este año, se hallaron en esta región 38 fosas con 87 cadáveres en el municipio de Iguala, donde el 26 de septiembre pasado desaparecieron los alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa a manos de policías y miembros del crimen organizado.
Después de Guerrero se ubicó el estado de Jalisco, donde de noviembre del 2013 a enero del 2014 se encontraron 37 fosas y 75 fallecidos, y luego Tamaulipas, en el noreste del país, donde se hallaron desde 2007 15 tumbas y 125 cadáveres, aunque la inmensa mayoría (120) fue localizada en el municipio de San Fernando en 2011.
En tanto, en Durango se encontraron 53 cuerpos en 7 fosas y en Chihuahua el mismo número de cadáveres, pero concentrados en solo dos tumbas.
Las cifras oficiales indican que en México desaparecieron más de 22.000 personas en los últimos ocho años. El 50 % de los casos se registró entre 2012 y 2014.