Dos policías tucumanos asesinados a balazos

Dos suboficiales de la Policía de Tucumán fueron asesinados hoy a balazos cuando se disponían a identificar a un grupo de sospechosos que se encontraba en una parada de colectivos, en la localidad de Río Colorado.

31 MAR 2015 - 0:24 | Actualizado

Se trata de los sargentos Ángel Ernesto Vélez (44) y Alberto Antonio Valdez (51), quienes eran oriundos de esa localidad del sudeste tucumano, donde sus habitantes realizaron esta tarde un corte de ruta en reclamo de Justicia.

Mientras que esta noche los investigadores aprehendieron a un sospechoso de haber participado del doble crimen, indicaron fuentes de la pesquisa.

Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó esta mañana, cuando los dos efectivos, uno de los cuales estaba de licencia y el otro acababa de terminar su turno, se movilizaban en una moto en cercanías del cruce de la ruta nacional 157 y la provincial 323, en el acceso a Río Colorado.

De acuerdo a los pesquisas, los policías habían recibido una denuncia telefónica que alertaba sobre la presencia de entre cuatro y cinco sospechosos en una parada de colectivos ubicada junto a ese cruce de rutas, por lo que se dirigieron hasta allí para ver qué ocurría.

El jefe de la Policía tucumana, comisario Dante Bustamante, dijo a la prensa que "los uniformados habrían acudido para intervenir por una presunta situación sospechosa en la zona y fue allí que recibieron los disparos".

"Los dos policías eran oriundos de Río Colorado, aunque uno prestaba servicios en esa ciudad y el otro en Bella Vista", indicó el jefe de la fuerza.

Según las fuentes, Vélez y Valdez fueron hallados asesinados a pocos metros del refugio de la parada de colectivos, mientras que la moto en la que se movilizaban se encontró tirada a varios metros de los cadáveres.

Los forenses determinaron luego que uno de los cuerpos presentaba cuatro impactos de bala y el otro cinco, todos provocados con armas de grueso calibre, dijeron los informantes.

Los investigadores establecieron también que los policías no tuvieron tiempo de defenderse de la agresión armada.

"Todavía se están analizando los acontecimientos y buscando a los responsables", señaló el secretario de Seguridad provincial Paul Hofer.

Por su parte, Juana Lazarte, esposa del sargento Valdez, consideró que los dos policías fueron víctimas de una emboscada porque "(a su marido) lo llamaron a su teléfono y él decidió ir junto con su amigo ya que eran inseparables".

"Fue con su moto nueva y no se la robaron", indicó la mujer, que insistió que se trató de "una entregada" y prometió que seguirá "hasta las últimas consecuencias para que los responsables paguen por lo que hicieron".

"Quiero que esto se esclarezca y les digo a quienes lo hicieron que dejaron una familia destruida; un hijo de ocho años que quedó sin su papá, una madre y un padre enfermos", señaló Lazarte.

La mujer indicó que "dicen que en el lugar había gente que observó todo, pero por ahora nadie quiere hablar porque tienen miedo".

En tanto, Carlos Quinteros, un amigo de Vélez, sostuvo que "él era el sostén de la familia" y destacó que "estaba descansando cuando lo buscaron y no dudó en ir al lugar donde lo mataron porque le dijeron que había gente que lo necesitaba".

El doble crimen de los sargentos generó conmoción en Río Colorado, donde esta tarde un gran número de pobladores cortó la ruta 157 donde quemaron neumáticos y así imposibilitaron el acceso vehicular a esa localidad.

Los vecinos destacaron que Vélez y Valdez recorrían Río Colorado de manera voluntaria en sus propios vehículos, como "guardianes" del pueblo ya que el personal de la comisaría local es escaso.

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31 MAR 2015 - 0:24

Se trata de los sargentos Ángel Ernesto Vélez (44) y Alberto Antonio Valdez (51), quienes eran oriundos de esa localidad del sudeste tucumano, donde sus habitantes realizaron esta tarde un corte de ruta en reclamo de Justicia.

Mientras que esta noche los investigadores aprehendieron a un sospechoso de haber participado del doble crimen, indicaron fuentes de la pesquisa.

Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó esta mañana, cuando los dos efectivos, uno de los cuales estaba de licencia y el otro acababa de terminar su turno, se movilizaban en una moto en cercanías del cruce de la ruta nacional 157 y la provincial 323, en el acceso a Río Colorado.

De acuerdo a los pesquisas, los policías habían recibido una denuncia telefónica que alertaba sobre la presencia de entre cuatro y cinco sospechosos en una parada de colectivos ubicada junto a ese cruce de rutas, por lo que se dirigieron hasta allí para ver qué ocurría.

El jefe de la Policía tucumana, comisario Dante Bustamante, dijo a la prensa que "los uniformados habrían acudido para intervenir por una presunta situación sospechosa en la zona y fue allí que recibieron los disparos".

"Los dos policías eran oriundos de Río Colorado, aunque uno prestaba servicios en esa ciudad y el otro en Bella Vista", indicó el jefe de la fuerza.

Según las fuentes, Vélez y Valdez fueron hallados asesinados a pocos metros del refugio de la parada de colectivos, mientras que la moto en la que se movilizaban se encontró tirada a varios metros de los cadáveres.

Los forenses determinaron luego que uno de los cuerpos presentaba cuatro impactos de bala y el otro cinco, todos provocados con armas de grueso calibre, dijeron los informantes.

Los investigadores establecieron también que los policías no tuvieron tiempo de defenderse de la agresión armada.

"Todavía se están analizando los acontecimientos y buscando a los responsables", señaló el secretario de Seguridad provincial Paul Hofer.

Por su parte, Juana Lazarte, esposa del sargento Valdez, consideró que los dos policías fueron víctimas de una emboscada porque "(a su marido) lo llamaron a su teléfono y él decidió ir junto con su amigo ya que eran inseparables".

"Fue con su moto nueva y no se la robaron", indicó la mujer, que insistió que se trató de "una entregada" y prometió que seguirá "hasta las últimas consecuencias para que los responsables paguen por lo que hicieron".

"Quiero que esto se esclarezca y les digo a quienes lo hicieron que dejaron una familia destruida; un hijo de ocho años que quedó sin su papá, una madre y un padre enfermos", señaló Lazarte.

La mujer indicó que "dicen que en el lugar había gente que observó todo, pero por ahora nadie quiere hablar porque tienen miedo".

En tanto, Carlos Quinteros, un amigo de Vélez, sostuvo que "él era el sostén de la familia" y destacó que "estaba descansando cuando lo buscaron y no dudó en ir al lugar donde lo mataron porque le dijeron que había gente que lo necesitaba".

El doble crimen de los sargentos generó conmoción en Río Colorado, donde esta tarde un gran número de pobladores cortó la ruta 157 donde quemaron neumáticos y así imposibilitaron el acceso vehicular a esa localidad.

Los vecinos destacaron que Vélez y Valdez recorrían Río Colorado de manera voluntaria en sus propios vehículos, como "guardianes" del pueblo ya que el personal de la comisaría local es escaso.


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