Orcas en acción: el ataque a los lobos muy cerca de la rompiente
Un fotógrafo de Jornada capturó impresionantes imágenes del momento. La técnica del varamiento intencional, único en el mundo, a centímetros de la costa.
Las orcas volvieron a Punta Norte como en cada temporada para cumplir con su necesario rito: cazar para sobrevivir. Un grupo de 8 de estos impresionantes mamíferos marinos merodeó cerca de la costa y tuvo suerte: de cuatro ataques a las crías de lobos marinos nacidos esta temporada, dos fueron satisfactorios y lograron cazarlos. Desarrollando claro, su técnica admirada por el mundo de los investigadores y científicos: la del varamiento intencional.
Todos los años en abril y setiembre, las orcas llegan a Península Valdés para su alimentación. Siempre se mueven en grupo. Aunque las que logró retratar Jornada eran 8 en total, en realidad se puede hablar de dos manadas de cuatro. Dos de ellas se acercaron a la costa para preparar la emboscada a los pequeños lobos en lo que no debe tomarse como un ataque asesino: las orcas, como todos los integrantes del mundo animal, no matan por placer. Sólo lo hacen para sobrevivir.
Jornada logró imágenes verdaderamente impresionantes tras permanecer varios días en Punta Norte, donde también hubo científicos y grupos de turistas que no quisieron perderse esta impresionante demostración de habilidad de quienes son considerados los animales con un coeficiente intelectual superior al resto de los mamíferos marinos.
Salvando la impresión del acto de cazar a los lobitos cuando apenas tocan el agua, el método de alimentación de las orcas es uno de los más sorprendentes hechos de la naturaleza animal.
La técnica del varamiento intencional no tiene misterio: consiste en el encallamiento deliberado en la costa a la espera que algún lobito se arroje al agua. Entonces, la orca vuelve al mar y convierte a la cría en una presa fácil. Es considerada por los etólogos como una de las conductas predatorias más importantes de la vida salvaje de todo el planeta. Como se sabe las orcas la practican no solo en Punta Norte. También lo hacen en Caleta Valdés.
Las orcas volvieron a Punta Norte como en cada temporada para cumplir con su necesario rito: cazar para sobrevivir. Un grupo de 8 de estos impresionantes mamíferos marinos merodeó cerca de la costa y tuvo suerte: de cuatro ataques a las crías de lobos marinos nacidos esta temporada, dos fueron satisfactorios y lograron cazarlos. Desarrollando claro, su técnica admirada por el mundo de los investigadores y científicos: la del varamiento intencional.
Todos los años en abril y setiembre, las orcas llegan a Península Valdés para su alimentación. Siempre se mueven en grupo. Aunque las que logró retratar Jornada eran 8 en total, en realidad se puede hablar de dos manadas de cuatro. Dos de ellas se acercaron a la costa para preparar la emboscada a los pequeños lobos en lo que no debe tomarse como un ataque asesino: las orcas, como todos los integrantes del mundo animal, no matan por placer. Sólo lo hacen para sobrevivir.
Jornada logró imágenes verdaderamente impresionantes tras permanecer varios días en Punta Norte, donde también hubo científicos y grupos de turistas que no quisieron perderse esta impresionante demostración de habilidad de quienes son considerados los animales con un coeficiente intelectual superior al resto de los mamíferos marinos.
Salvando la impresión del acto de cazar a los lobitos cuando apenas tocan el agua, el método de alimentación de las orcas es uno de los más sorprendentes hechos de la naturaleza animal.
La técnica del varamiento intencional no tiene misterio: consiste en el encallamiento deliberado en la costa a la espera que algún lobito se arroje al agua. Entonces, la orca vuelve al mar y convierte a la cría en una presa fácil. Es considerada por los etólogos como una de las conductas predatorias más importantes de la vida salvaje de todo el planeta. Como se sabe las orcas la practican no solo en Punta Norte. También lo hacen en Caleta Valdés.