Se van del Zoológico

Gracias a un acuerdo inédito entre una ONG, el municipio y Lotería, en 6 meses no quedarán animales en el Zoológico de Rawson. Muchos ya fueron trasladados.

Rescate. En abril se liberó al mono “Felipe”, que fue enviado a Córdoba.
03 MAY 2015 - 21:51 | Actualizado

Mientras corre el plazo de seis meses para vaciarlo de animales, avanza el desmonte del Zoológico del Parque Recreativo “General San Martín” de Rawson. Se trata del primer zoo que se desarma gracias a un recurso de amparo ambiental que derivó en un acuerdo entre ambientalistas, la Municipalidad capitalina y el Instituto de Asistencia Social.

En abril fue liberado “Felipe”, un mono cai rescatado de la soledad de su jaula y trasladado al “Centro de Rescate de Primates Proyecto Carayá”, en La Cumbre (Córdoba). A partir del acuerdo conciliatorio, los demás animales también serán trasladados a refugios para una vida más digna que el encierro en jaulas con el propósito de entretener al público.

“En 2013 iniciamos una acción de amparo ambiental que no salió con sentencia firme porque terminamos con un acuerdo conciliatorio: las partes llegaron a la conclusión de cerrar el zoológico”, dijo a Infojus Noticias Luján Pérez Torrone, delegada regional en la Patagonia de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas y de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales. Junto con Sebastián Ibáñez González fueron los patrocinantes.

“El amparo ambiental es una figura novedosa para nuestro Derecho. Tiene que ver con reclamar ante la justicia frente a, por ejemplo, maltrato animal, temas de derecho ambiental o deterioro del ambiente. Cualquier persona tiene legitimación para accionar, porque se considera al derecho ambiental como patrimonio de todos”, dijo Pérez Torrone. “La idea de difundir es para que se pueda replicar en el país o donde tenga que llegar, para que el concepto se instale y se entienda que los zoológicos no tienen que existir más y los animales tienen que vivir en sus espacios”.

La lista de especies a liberar incluyó: tres tigres de bengala, once guanacos, un jabalí europeo, dos pumas, seis ciervos, tres zorros grises, dos cóndores andinos, cuatro jote cabeza colorada, cinco águilas moras, un pecarí de collar, un caballo, cuatro ovejas, nueve cabras, 18 gallinas, 10 cobayos, una martineta y dos loros.

Ya fueron liberados los animales de granja, el pecarí, el jabalí y el caballo. Los que requerirán más trámite burocrático pero ya tienen lugar reservado son los pumas, los tigres, los cóndores y las águilas.

Los lugares recomendados son “Proyecto Carayá”, “Tatu Carreta” y “Reserva Pumakawa” de Córdoba; “Reserva Natural Sierra del Tigre” de Tandil, “Reserva Natural Villavicencio” de Mendoza, “Tiger Haven” y “Wild Animal Santuary” en Estados Unidos; además de los proyectos “Cóndor Andino” e “Iberá”.

Según Infojus, Alejandro Krebs y Cecilia Olguín, miembros de Dignidad Animal, fueron los ambientalistas que pusieron su nombre para el recurso de amparo ambiental. “Lo hicimos en representación de muchos vecinos que nos juntamos porque estaba a la vista las malas condiciones de los animales en el zoo. Los espacios no cumplen con lo que demandan las convenciones internacionales de zoológicos de acuerdo a las especies. El de Rawson es un zoológico muy viejo, de estilo victoriano, que prioriza la muestra de animales como colección que la preservación”, dijo Krebs.

El amparo pedía que el traslado de “Felipe” fuera urgente: “Estaba con otros de su especie que se fueron muriendo y quedó solo en una jaula un año. Todos los simios tienen hábitos sociales y en Proyecto Carayá, donde está, hay una manada de 11 monos caí. Cada macho tiene su pequeño clan y viven en libertad absoluta en los árboles de la reserva”, explicó Mauricio Balocco de la Fundación Natura, que junto a Proyecto Gran Simio fueron los articuladores entre el zoo de Rawson y la reserva cordobesa.

“Desde que llegó estuvo en dos recintos de preadaptación. El primero era para que se aclimate a la temperatura de Córdoba y después pasó a un recinto mayor donde convive con otro mono caí macho y una hembra. Se lleva bien y cada tanto grita a los otros machos que están afuera de la jaula de adaptación. El predio donde será liberado definitivamente tiene 90 hectáreas, y conviven carayás, monos caí, y otros animales como llamas, guanacos y pumas incautados por fauna de la provincia o rescatados”, dijo Balocco.

El acuerdo advierte que “las partes se obligan a cooperar en el trabajo de relocalización de los animales, en la tarea de búsqueda de refugios responsables y seguimiento de actividades a desarrollar para el cumplimiento”. El compromiso es trasladar a los animales a sus reservas específicas dentro de un plazo de seis meses.

Las reservas fueron seleccionadas como lugares responsables y serios en materia de fauna exótica y autóctona. Además las autoridades se comprometieron a no ingresar en Rawson nuevos ejemplares de animales.

En este sentido consideraron necesario el “urgente traslado y relocalización de los animales”. Pérez Terrone le explicó a Jornada que el operativo marcha bien y hasta ahora no hubo problemas de financiamiento. “No queremos que se vayan rápido sino seguros y en buen estado”, graficó. La idea es que el Parque Recreativo se reconvierta en un centro de rescate y rehabilitación de fauna autóctona.

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Rescate. En abril se liberó al mono “Felipe”, que fue enviado a Córdoba.
03 MAY 2015 - 21:51

Mientras corre el plazo de seis meses para vaciarlo de animales, avanza el desmonte del Zoológico del Parque Recreativo “General San Martín” de Rawson. Se trata del primer zoo que se desarma gracias a un recurso de amparo ambiental que derivó en un acuerdo entre ambientalistas, la Municipalidad capitalina y el Instituto de Asistencia Social.

En abril fue liberado “Felipe”, un mono cai rescatado de la soledad de su jaula y trasladado al “Centro de Rescate de Primates Proyecto Carayá”, en La Cumbre (Córdoba). A partir del acuerdo conciliatorio, los demás animales también serán trasladados a refugios para una vida más digna que el encierro en jaulas con el propósito de entretener al público.

“En 2013 iniciamos una acción de amparo ambiental que no salió con sentencia firme porque terminamos con un acuerdo conciliatorio: las partes llegaron a la conclusión de cerrar el zoológico”, dijo a Infojus Noticias Luján Pérez Torrone, delegada regional en la Patagonia de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas y de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales. Junto con Sebastián Ibáñez González fueron los patrocinantes.

“El amparo ambiental es una figura novedosa para nuestro Derecho. Tiene que ver con reclamar ante la justicia frente a, por ejemplo, maltrato animal, temas de derecho ambiental o deterioro del ambiente. Cualquier persona tiene legitimación para accionar, porque se considera al derecho ambiental como patrimonio de todos”, dijo Pérez Torrone. “La idea de difundir es para que se pueda replicar en el país o donde tenga que llegar, para que el concepto se instale y se entienda que los zoológicos no tienen que existir más y los animales tienen que vivir en sus espacios”.

La lista de especies a liberar incluyó: tres tigres de bengala, once guanacos, un jabalí europeo, dos pumas, seis ciervos, tres zorros grises, dos cóndores andinos, cuatro jote cabeza colorada, cinco águilas moras, un pecarí de collar, un caballo, cuatro ovejas, nueve cabras, 18 gallinas, 10 cobayos, una martineta y dos loros.

Ya fueron liberados los animales de granja, el pecarí, el jabalí y el caballo. Los que requerirán más trámite burocrático pero ya tienen lugar reservado son los pumas, los tigres, los cóndores y las águilas.

Los lugares recomendados son “Proyecto Carayá”, “Tatu Carreta” y “Reserva Pumakawa” de Córdoba; “Reserva Natural Sierra del Tigre” de Tandil, “Reserva Natural Villavicencio” de Mendoza, “Tiger Haven” y “Wild Animal Santuary” en Estados Unidos; además de los proyectos “Cóndor Andino” e “Iberá”.

Según Infojus, Alejandro Krebs y Cecilia Olguín, miembros de Dignidad Animal, fueron los ambientalistas que pusieron su nombre para el recurso de amparo ambiental. “Lo hicimos en representación de muchos vecinos que nos juntamos porque estaba a la vista las malas condiciones de los animales en el zoo. Los espacios no cumplen con lo que demandan las convenciones internacionales de zoológicos de acuerdo a las especies. El de Rawson es un zoológico muy viejo, de estilo victoriano, que prioriza la muestra de animales como colección que la preservación”, dijo Krebs.

El amparo pedía que el traslado de “Felipe” fuera urgente: “Estaba con otros de su especie que se fueron muriendo y quedó solo en una jaula un año. Todos los simios tienen hábitos sociales y en Proyecto Carayá, donde está, hay una manada de 11 monos caí. Cada macho tiene su pequeño clan y viven en libertad absoluta en los árboles de la reserva”, explicó Mauricio Balocco de la Fundación Natura, que junto a Proyecto Gran Simio fueron los articuladores entre el zoo de Rawson y la reserva cordobesa.

“Desde que llegó estuvo en dos recintos de preadaptación. El primero era para que se aclimate a la temperatura de Córdoba y después pasó a un recinto mayor donde convive con otro mono caí macho y una hembra. Se lleva bien y cada tanto grita a los otros machos que están afuera de la jaula de adaptación. El predio donde será liberado definitivamente tiene 90 hectáreas, y conviven carayás, monos caí, y otros animales como llamas, guanacos y pumas incautados por fauna de la provincia o rescatados”, dijo Balocco.

El acuerdo advierte que “las partes se obligan a cooperar en el trabajo de relocalización de los animales, en la tarea de búsqueda de refugios responsables y seguimiento de actividades a desarrollar para el cumplimiento”. El compromiso es trasladar a los animales a sus reservas específicas dentro de un plazo de seis meses.

Las reservas fueron seleccionadas como lugares responsables y serios en materia de fauna exótica y autóctona. Además las autoridades se comprometieron a no ingresar en Rawson nuevos ejemplares de animales.

En este sentido consideraron necesario el “urgente traslado y relocalización de los animales”. Pérez Terrone le explicó a Jornada que el operativo marcha bien y hasta ahora no hubo problemas de financiamiento. “No queremos que se vayan rápido sino seguros y en buen estado”, graficó. La idea es que el Parque Recreativo se reconvierta en un centro de rescate y rehabilitación de fauna autóctona.


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