La revancha deberá esperar

Ante la lesión que padece el japonés Naoya Inoue, verdugo de Omar Narváez el 30 de diciembre de 2014, el trelewense tendrá que cambiar de rival y asoma el filipino Warlito Parrenas. Luego sí se cumplirá con el contrato ante el nipón.

Bajo la mirada atenta "Peto" Ruíz, Narváez no le afloja a la preparación.
07 MAY 2015 - 21:07 | Actualizado

Después de doce años como campeón del mundo, el 30 de diciembre del año pasado, Omar Narváez perdió el cinturón Supermosca de la OMB ante el japonés con Naoya Inoue, luego de dos asaltos donde el púgil asiático le propinó al chubutense una sorprendente seguidilla de golpes que determinaron en cuatro ocasiones la caída del argentino y la posterior victoria del local. En diálogo con “Tiempo Deportivo”, por FM Tiempo 91.5 y Canal 3, el “Huracán” expresó que “fue mucho tiempo que estuve como campeón, algo inesperado y soñado, nunca pensé durar tanto tiempo, pero todo tiene un final”.

Al contrario de haberse “bajoneado”, Narváez contó que lo tomó con mucha tranquilidad, más allá de perder que es algo que a nadie le gusta. “Lo tomé más como un accidente, no me sentí superado boxísticamente porque la pelea duró dos rounds. Me madrugó de entrada, no me pude recuperar y el japonés lo aprovechó bien. El primer golpe que me da define la pelea, me dejó conmovido y después cualquier mano que me tiraba, por más que no era contundente yo me caía, incluso la siguiente me pegó en la guardia igual me caí”, argumentó explicando el desarrollo del combate. En la misma línea, agregó que el japonés “me tiró un derechazo que intento bloquear con mi mano izquierda y la piña fue de arriba hacia abajo y me pega en la ‘mollera’, un golpe raro que Inoue practicó mucho, sabemos que Nonito Donaire lo ayudó en la preparación, me estudiaron mucho y sabían dónde atacarme porque mi guardia es muy cerrada”. Revancha postergada

Según indica el contrato, la revancha ante Inoue debía ser en agosto, pero el japonés no se recuperó de una lesión y la pelea deberá esperar. Narváez contó: “me llamó Rivero y me dijo que los japoneses se habían comunicado con él para expresar que Inoue todavía tiene su mano lesionada y le queda para un tiempo”.

De esta manera, su mánager, Osvaldo Rivero, comenzó a gestionar para pelear con el filipino Warlito Parrenas, que es el Nº1, mientras se recupera Inoue. “Es bueno poder realizar otra pelea y esperar al japonés para respetar el contrato, nosotros le habíamos dado la posibilidad a Inoue no siendo el Nº 1 así que ellos me darán la chance de la revancha, tengo la prioridad. Inoue tenía que defender el título el 1º de mayo y después venía nuestra pelea, pero todo se va a atrasar un poco, explicó el oriundo de Trelew que también afirmó que “no está confirmado dónde se hará la pelea con Inoue, eso no lo manejo yo, Rivero lo está trabajando pero hay que esperar qué dicen de la OMB. Lo concreto es que a mediados de agosto o septiembre estaremos haciendo la pelea con el filipino por el Interinato Supermosca y luego esperaremos que se recupere Inoue para respetar mi contrato”, adelantó entusiasmado y con sed de revancha.

La preparación

Luego de la derrota, y para que no le vuelva a ocurrir, Narváez cambio su preparación: “le pedí a ‘Peto’ Ruíz que trabajemos más en la fuerza, más allá de que mi boxeo se basa en la velocidad, estoy en una categoría que se nota esa diferencia, la fuerza es fundamental, quizás voy a estar más lento pero voy a ser más fuerte. La estatura y el largo de brazos no influye. Me va a costar más dar en la categoría, ya me costaba, pero sabemos que es normal y algo que hay que afrontar”. Narváez no descartó la posibilidad de volver a la categoría Mosca afirmando que está contemplado bajar a Mosca si aparece la posibilidad, pero remarcó que el futuro inmediato marca que hay que pelear con el filipino y con el japonés.

Derrotas que sirven

Sintetizando la caída con el nipón, el “Huracán” dijo que a veces se aprende más de las derrotas que de las victorias, recalcando que es más difícil levantarse y seguir en pie después de perder, pero es parte de la vida. “En ningún momento me sentí mal anímicamente. Quiero recuperar mi título, volver a ser campeón y retirarme con el título, esa es mi meta hoy con 39 años y lo voy a lograr”, fueron las palabras claras y precisas que utilizó en el cierre de la charla Omar Narváez.

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Bajo la mirada atenta "Peto" Ruíz, Narváez no le afloja a la preparación.
07 MAY 2015 - 21:07

Después de doce años como campeón del mundo, el 30 de diciembre del año pasado, Omar Narváez perdió el cinturón Supermosca de la OMB ante el japonés con Naoya Inoue, luego de dos asaltos donde el púgil asiático le propinó al chubutense una sorprendente seguidilla de golpes que determinaron en cuatro ocasiones la caída del argentino y la posterior victoria del local. En diálogo con “Tiempo Deportivo”, por FM Tiempo 91.5 y Canal 3, el “Huracán” expresó que “fue mucho tiempo que estuve como campeón, algo inesperado y soñado, nunca pensé durar tanto tiempo, pero todo tiene un final”.

Al contrario de haberse “bajoneado”, Narváez contó que lo tomó con mucha tranquilidad, más allá de perder que es algo que a nadie le gusta. “Lo tomé más como un accidente, no me sentí superado boxísticamente porque la pelea duró dos rounds. Me madrugó de entrada, no me pude recuperar y el japonés lo aprovechó bien. El primer golpe que me da define la pelea, me dejó conmovido y después cualquier mano que me tiraba, por más que no era contundente yo me caía, incluso la siguiente me pegó en la guardia igual me caí”, argumentó explicando el desarrollo del combate. En la misma línea, agregó que el japonés “me tiró un derechazo que intento bloquear con mi mano izquierda y la piña fue de arriba hacia abajo y me pega en la ‘mollera’, un golpe raro que Inoue practicó mucho, sabemos que Nonito Donaire lo ayudó en la preparación, me estudiaron mucho y sabían dónde atacarme porque mi guardia es muy cerrada”. Revancha postergada

Según indica el contrato, la revancha ante Inoue debía ser en agosto, pero el japonés no se recuperó de una lesión y la pelea deberá esperar. Narváez contó: “me llamó Rivero y me dijo que los japoneses se habían comunicado con él para expresar que Inoue todavía tiene su mano lesionada y le queda para un tiempo”.

De esta manera, su mánager, Osvaldo Rivero, comenzó a gestionar para pelear con el filipino Warlito Parrenas, que es el Nº1, mientras se recupera Inoue. “Es bueno poder realizar otra pelea y esperar al japonés para respetar el contrato, nosotros le habíamos dado la posibilidad a Inoue no siendo el Nº 1 así que ellos me darán la chance de la revancha, tengo la prioridad. Inoue tenía que defender el título el 1º de mayo y después venía nuestra pelea, pero todo se va a atrasar un poco, explicó el oriundo de Trelew que también afirmó que “no está confirmado dónde se hará la pelea con Inoue, eso no lo manejo yo, Rivero lo está trabajando pero hay que esperar qué dicen de la OMB. Lo concreto es que a mediados de agosto o septiembre estaremos haciendo la pelea con el filipino por el Interinato Supermosca y luego esperaremos que se recupere Inoue para respetar mi contrato”, adelantó entusiasmado y con sed de revancha.

La preparación

Luego de la derrota, y para que no le vuelva a ocurrir, Narváez cambio su preparación: “le pedí a ‘Peto’ Ruíz que trabajemos más en la fuerza, más allá de que mi boxeo se basa en la velocidad, estoy en una categoría que se nota esa diferencia, la fuerza es fundamental, quizás voy a estar más lento pero voy a ser más fuerte. La estatura y el largo de brazos no influye. Me va a costar más dar en la categoría, ya me costaba, pero sabemos que es normal y algo que hay que afrontar”. Narváez no descartó la posibilidad de volver a la categoría Mosca afirmando que está contemplado bajar a Mosca si aparece la posibilidad, pero remarcó que el futuro inmediato marca que hay que pelear con el filipino y con el japonés.

Derrotas que sirven

Sintetizando la caída con el nipón, el “Huracán” dijo que a veces se aprende más de las derrotas que de las victorias, recalcando que es más difícil levantarse y seguir en pie después de perder, pero es parte de la vida. “En ningún momento me sentí mal anímicamente. Quiero recuperar mi título, volver a ser campeón y retirarme con el título, esa es mi meta hoy con 39 años y lo voy a lograr”, fueron las palabras claras y precisas que utilizó en el cierre de la charla Omar Narváez.


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