Barcelona: Fracasó intento para evitar que Ada Colau sea alcaldesa
El actual alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se abrió hoy a liderar un nuevo gobierno municipal con apoyo de independentistas y socialistas para impedir la investidura de la candidata vencedora en los comicios municipales, la activista de izquierda Ada Colau, pero luego desistió de esa idea impulsada por la derecha y sectores económicos afines.
"Trias me ha dejado bien claro que voy a ser la próxima alcaldesa", aseguró hoy Colau, candidata de "Barcelona en Común", tras mantener una reunión con el alcalde en funciones.
Así, Colau descartaba que Trias vaya a forjar un pacto para retener la alcaldía de Barcelona, una posibilidad que el propio dirigente de la fuerza nacionalista Convergencia i Unión (CiU) había considerado "improbable pero posible".
"No me niego a que me hagan alcalde, no soy tan tonto como para decir que 'no' si me apoyan para sumar 21 concejales", sostuvo esta mañana Trias en una entrevista con el canal TV3.
La idea pasaba por formar un "gobierno fuerte" en el que también entraran los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los socialistas catalanes.
Aunque Trias hubiese buscado ese frente no lo habría conseguido, ya que tan pronto se abrió el debate, el candidato de ERC, Alfred Bosch, rechazó participar del pacto por considerarlo "contra natura".
Bosch señaló que "no se entendería que un gobierno soberanista surgiera de los votos del PP".
En la entrevista, Trias había dicho que el PP le comunicó que lo votaría si formaba gobierno con otras fuerzas para evitar la llegada de Colau al Ayuntamiento.
Mientras Bosch frustraba los planes de la derecha, Colau y Trias se reunían para abordar cuestiones relacionadas con el traspaso de poderes en el municipio.
A la salida de es encuentro, la líder de Barcelona Común ratificó que el propio Trías reconocía que esa propuesta era inviable: "da por hecho que voy a ser alcaldesa".
Según explicó Colau, Trias le dijo que la propuesta de que él sea proclamado alcalde es "externa" y "proviene del PP y de sectores económicos", y que también entiende que "Barcelona en Común ganó las elecciones y será capaz de formar gobierno".
En cuanto a las negociaciones para su investidura, Colau ya se reunió con Bosch y con los socialistas y "hay voluntad de diálogo" para llegar a "acuerdos puntuales o estables", indicó.
Por su parte, Bosch dijo que las condiciones para apoyar a Colau son: "Regeneración, reactivación económica y que Barcelona apueste por la independencia" de Cataluña.
En tanto, Colau quiso alejar los fantasmas del "miedo" que planean sobre su investidura y confirmó que no se opondrá a que se firme la prórroga de un contrato que queda pendiente del Mobile World Congress, un mega evento mundial que aporta millones de euros a la ciudad.
No obstante, la futura alcaldesa dejó claro que quiere reunirse con los directivos de evento para que la actividad económica que se genera aporta más "beneficios sociales".
En cambio, Colau se mostró más crítica respecto a la Fórmula 1 y señaló que estudiará la aportación que hace el ayuntamiento de Barcelona a ese evento puesto que entienda que "existen otras prioridades" de índole social, como la de facilitar becas para comedores.
"Trias me ha dejado bien claro que voy a ser la próxima alcaldesa", aseguró hoy Colau, candidata de "Barcelona en Común", tras mantener una reunión con el alcalde en funciones.
Así, Colau descartaba que Trias vaya a forjar un pacto para retener la alcaldía de Barcelona, una posibilidad que el propio dirigente de la fuerza nacionalista Convergencia i Unión (CiU) había considerado "improbable pero posible".
"No me niego a que me hagan alcalde, no soy tan tonto como para decir que 'no' si me apoyan para sumar 21 concejales", sostuvo esta mañana Trias en una entrevista con el canal TV3.
La idea pasaba por formar un "gobierno fuerte" en el que también entraran los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los socialistas catalanes.
Aunque Trias hubiese buscado ese frente no lo habría conseguido, ya que tan pronto se abrió el debate, el candidato de ERC, Alfred Bosch, rechazó participar del pacto por considerarlo "contra natura".
Bosch señaló que "no se entendería que un gobierno soberanista surgiera de los votos del PP".
En la entrevista, Trias había dicho que el PP le comunicó que lo votaría si formaba gobierno con otras fuerzas para evitar la llegada de Colau al Ayuntamiento.
Mientras Bosch frustraba los planes de la derecha, Colau y Trias se reunían para abordar cuestiones relacionadas con el traspaso de poderes en el municipio.
A la salida de es encuentro, la líder de Barcelona Común ratificó que el propio Trías reconocía que esa propuesta era inviable: "da por hecho que voy a ser alcaldesa".
Según explicó Colau, Trias le dijo que la propuesta de que él sea proclamado alcalde es "externa" y "proviene del PP y de sectores económicos", y que también entiende que "Barcelona en Común ganó las elecciones y será capaz de formar gobierno".
En cuanto a las negociaciones para su investidura, Colau ya se reunió con Bosch y con los socialistas y "hay voluntad de diálogo" para llegar a "acuerdos puntuales o estables", indicó.
Por su parte, Bosch dijo que las condiciones para apoyar a Colau son: "Regeneración, reactivación económica y que Barcelona apueste por la independencia" de Cataluña.
En tanto, Colau quiso alejar los fantasmas del "miedo" que planean sobre su investidura y confirmó que no se opondrá a que se firme la prórroga de un contrato que queda pendiente del Mobile World Congress, un mega evento mundial que aporta millones de euros a la ciudad.
No obstante, la futura alcaldesa dejó claro que quiere reunirse con los directivos de evento para que la actividad económica que se genera aporta más "beneficios sociales".
En cambio, Colau se mostró más crítica respecto a la Fórmula 1 y señaló que estudiará la aportación que hace el ayuntamiento de Barcelona a ese evento puesto que entienda que "existen otras prioridades" de índole social, como la de facilitar becas para comedores.