Nuevo presidente de Nigeria promete luchar contra Boko Haram

El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, prometió hoy lidiar de manera "frontal" con los problemas del país e intensificar el combate contra el grupo islamista Boko Haram, en su discurso de investidura luego de asumir el cargo en una histórica ceremonia en la capital de la nación más rica y poblada de África.

29 MAY 2015 - 11:11 | Actualizado

El general retirado, de 72 años, el primer miembro de un partido opositor que llega al poder en Nigeria, dijo que hereda "enormes desafíos", incluyendo un fuerte descalabro económico, un alto desempleo que llega al 50% entre los jóvenes, una corrupción arraigada en la administración pública y una extendida agitación social.

"Vamos a lidiar con ellos de manera frontal. Los nigerianos no se arrepentirán de habernos confiado la responsabilidad", dijo el mandatario ante cientos de seguidores, jefes de Estado y de Gobierno en la capital de su país, Abuya.

El presidente, un musulmán devoto, fustigó a Boko Haram, calificándolo de "grupo estúpido, sin Dios, que está lejos del Islam", informó la cadena BBC.

Buhari dijo que establecerá un nuevo comando central militar en la nororiental ciudad de Maidiguri, la capital del estado (provincia) de Borno, el principal bastión de Boko Haram.

"La victoria no puede lograrse desde un comando en Abuya", agregó.

También prometió hacer todo lo posible para rescatar a miles de rehenes que se cree siguen en poder de Boko Haram, incluyendo 219 chicas que fueron secuestradas de una escuela para pupilas en la norteña ciudad de Chibok el 24 de abril de 2014.

El presidente describió el nivel de producción actual de electricidad como una "vergüenza nacional", recordando los interminables apagones de hasta una semana de duración que sufren los ciudadanos del primer productor de petróleo de Africa.

"No permitiremos que esto continúe", afirmó.

El mandatario destacó que luego de una elección sin precedentes que terminó con la derrota del oficialismo por primera vez en la historia e Nigeria, su administración está "deleitándose en la euforia de la buena voluntad y las grandes expectativas".

"Tenemos una oportunidad. Aprovechémosla", dijo Buhari.

El discurso de investidura llegó algunas horas después de que el mandatario asumiera su cargo.

Buhari fue investido por el presidente del Tribunal Supremo de Nigeria, Mahmud Mohamed, mientras sostenía un Corán, y juraba respetar la Constitución y las leyes del país, informó la agencia de noticias EFE.

Tras el saludo protocolario con 21 salvas de honor, el ya investido presidente, que reemplazará al cristiano Goodluck Jonathan, se subió a un coche descapotable para pasear entre los miles de personas que se habían desplazado hasta la plaza del Águila de Abuya, donde se celebran todos los eventos de importancia.

La toma de posesión de Buhari, del partido Congreso de Todos los Progresistas (APC), coincidió con las celebraciones del Día de la Democracia, que se instauró en 1999 cuando Nigeria puso fin a 15 años de regímenes militares, entre ellos el de Buhari, y comenzó un nuevo periodo de democracia.

A la ceremonia asistieron personalidades políticas de todo el mundo, entre las que destacaron el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

También figuraron el presidente de Zimbabwe y de la Unión Africana (UA), Robert Mugabe; y numerosos mandatarios africanos como los presidentes de Ghana, Liberia o Guinea Ecuatorial.

Buhari venció con comodidad en las elecciones del pasado 28 de marzo, que se celebraron con seis semanas de retraso por la decisión del anterior gobierno de priorizar la lucha contra el grupo islamista Boko Haram, que por aquél entonces controlaba grandes extensiones del país.

Tras conocerse la victoria de Buhari, y a pesar de que muchos analistas temían un nuevo estallido de violencia postelectoral como el ocurrido de 2011, Jonathan aceptó los resultados sin reproches y llamó a su rival para felicitarlo por la victoria.

29 MAY 2015 - 11:11

El general retirado, de 72 años, el primer miembro de un partido opositor que llega al poder en Nigeria, dijo que hereda "enormes desafíos", incluyendo un fuerte descalabro económico, un alto desempleo que llega al 50% entre los jóvenes, una corrupción arraigada en la administración pública y una extendida agitación social.

"Vamos a lidiar con ellos de manera frontal. Los nigerianos no se arrepentirán de habernos confiado la responsabilidad", dijo el mandatario ante cientos de seguidores, jefes de Estado y de Gobierno en la capital de su país, Abuya.

El presidente, un musulmán devoto, fustigó a Boko Haram, calificándolo de "grupo estúpido, sin Dios, que está lejos del Islam", informó la cadena BBC.

Buhari dijo que establecerá un nuevo comando central militar en la nororiental ciudad de Maidiguri, la capital del estado (provincia) de Borno, el principal bastión de Boko Haram.

"La victoria no puede lograrse desde un comando en Abuya", agregó.

También prometió hacer todo lo posible para rescatar a miles de rehenes que se cree siguen en poder de Boko Haram, incluyendo 219 chicas que fueron secuestradas de una escuela para pupilas en la norteña ciudad de Chibok el 24 de abril de 2014.

El presidente describió el nivel de producción actual de electricidad como una "vergüenza nacional", recordando los interminables apagones de hasta una semana de duración que sufren los ciudadanos del primer productor de petróleo de Africa.

"No permitiremos que esto continúe", afirmó.

El mandatario destacó que luego de una elección sin precedentes que terminó con la derrota del oficialismo por primera vez en la historia e Nigeria, su administración está "deleitándose en la euforia de la buena voluntad y las grandes expectativas".

"Tenemos una oportunidad. Aprovechémosla", dijo Buhari.

El discurso de investidura llegó algunas horas después de que el mandatario asumiera su cargo.

Buhari fue investido por el presidente del Tribunal Supremo de Nigeria, Mahmud Mohamed, mientras sostenía un Corán, y juraba respetar la Constitución y las leyes del país, informó la agencia de noticias EFE.

Tras el saludo protocolario con 21 salvas de honor, el ya investido presidente, que reemplazará al cristiano Goodluck Jonathan, se subió a un coche descapotable para pasear entre los miles de personas que se habían desplazado hasta la plaza del Águila de Abuya, donde se celebran todos los eventos de importancia.

La toma de posesión de Buhari, del partido Congreso de Todos los Progresistas (APC), coincidió con las celebraciones del Día de la Democracia, que se instauró en 1999 cuando Nigeria puso fin a 15 años de regímenes militares, entre ellos el de Buhari, y comenzó un nuevo periodo de democracia.

A la ceremonia asistieron personalidades políticas de todo el mundo, entre las que destacaron el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

También figuraron el presidente de Zimbabwe y de la Unión Africana (UA), Robert Mugabe; y numerosos mandatarios africanos como los presidentes de Ghana, Liberia o Guinea Ecuatorial.

Buhari venció con comodidad en las elecciones del pasado 28 de marzo, que se celebraron con seis semanas de retraso por la decisión del anterior gobierno de priorizar la lucha contra el grupo islamista Boko Haram, que por aquél entonces controlaba grandes extensiones del país.

Tras conocerse la victoria de Buhari, y a pesar de que muchos analistas temían un nuevo estallido de violencia postelectoral como el ocurrido de 2011, Jonathan aceptó los resultados sin reproches y llamó a su rival para felicitarlo por la victoria.


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