Sarkozy muestra su racismo al hablar de la inmigración en Europa

El ex presidente francés y jefe de la oposición conservadora, Nicolas Sarkozy, comparó el flujo de inmigrantes que llega a Europa con un gran escape de agua, suscitando una catarata de criticas, inclusive del presidente socialista Francois Hollande, quien llamó hoy a su predecesor a "controlar" sus declaraciones.

19 JUN 2015 - 19:01 | Actualizado

Desde Bratislava, Eslovaquia, el presidente Hollande llamó esta mañana a "todo el mundo" a "hacer prueba de seriedad y control" en el debate sobre inmigración, al ser consultado por la prensa sobre las declaraciones de Sarkozy realizadas el jueves por la noche.

"Estamos en una casa y hay una gran fuga de agua. El plomero llega y dice, tengo una solución: vamos a dejar la mitad (del agua) para la cocina, poner un cuarto del líquido en el salón, otro cuarto en la habitación de los padres y si no basta, un poco en la habitación de los niños", ironizó Sarkozy anoche, en un acto organizado por su partido, los Republicanos, en L'Isle-Adam, en las afueras de París

Desde principios de año, Europa afronta un flujo de inmigrantes procedentes de las costas africanas sin precedentes, que ya causó la muerte de cerca de 1.800 personas, según la ONU.

La Unión Europea (UE) pretende establecer unos criterios para que los países de la UE se repartan los demandantes de asilo que llegan a las costas del norte del Mediterráneo, básicamente a Italia y Grecia.

Vi propuestas absurdas, pero hemos superado un límite sin igual", señaló en alusión a "la última propuesta de la Comisión Europea (CE)", aseguró Sarkozy, al tiempo que ridiculizó la propuesta de la CE de establecer cuotas de reparto de los demandantes de asilo.

E insistió: "proponen no reducir el número de ilegales, sino repartir mejor a gente que no podemos integrar".

El gobierno socialista y los partidos de izquierda reaccionaron hoy a las declaraciones del ex mandatario.

"La vida política merece mucho más que esas frases que estigmatizan y que no están al nivel del debate", afirmó el primer ministro Manuel Valls.

Por su parte, una de las voceras del PS, Corinne Narassiguin, aseguró que "Sarkozy parece sufrir una fuga de ideas, continua con su número de stand-up de mal gusto. Parece que esta participando de una competencia de bromas tontas e insoportables con Jean-Marie Le Pen".

Las reacciones políticas abarcaron a los partidos de izquierda, ultraizquierda y hasta de su propio partido, pero las criticas a Sarkozy también llegaron del otro lado de Los Alpes.

"Es una lastima porque fue él quien rompió los caños de agua al desatar una guerra en Libia en 2011 sin saber que hacer luego. Su broma es todavía mas triste cuando pensamos en la tragedia de miles de personas que se ahogaron en el Mediterráneo", publicó en su perfil de Facebook Sandro Gozi, secretario de Estado italiano de Asuntos Europeos.

En el acto, Sarkozy -precandidato de su partido para la presidencia en la elección de 2017 y procesado en una causa por corrupción- planteó otro debate: la limitación del derecho de suelo, es decir, la adquisición de la nacionalidad francesa de forma casi automática para los hijos de extranjeros nacidos en Francia.

A su juicio, si se mantiene la tradición francesa del derecho de suelo se corre el "riesgo" de que haya gente que se convierta en francesa "sin pedirlo".

19 JUN 2015 - 19:01

Desde Bratislava, Eslovaquia, el presidente Hollande llamó esta mañana a "todo el mundo" a "hacer prueba de seriedad y control" en el debate sobre inmigración, al ser consultado por la prensa sobre las declaraciones de Sarkozy realizadas el jueves por la noche.

"Estamos en una casa y hay una gran fuga de agua. El plomero llega y dice, tengo una solución: vamos a dejar la mitad (del agua) para la cocina, poner un cuarto del líquido en el salón, otro cuarto en la habitación de los padres y si no basta, un poco en la habitación de los niños", ironizó Sarkozy anoche, en un acto organizado por su partido, los Republicanos, en L'Isle-Adam, en las afueras de París

Desde principios de año, Europa afronta un flujo de inmigrantes procedentes de las costas africanas sin precedentes, que ya causó la muerte de cerca de 1.800 personas, según la ONU.

La Unión Europea (UE) pretende establecer unos criterios para que los países de la UE se repartan los demandantes de asilo que llegan a las costas del norte del Mediterráneo, básicamente a Italia y Grecia.

Vi propuestas absurdas, pero hemos superado un límite sin igual", señaló en alusión a "la última propuesta de la Comisión Europea (CE)", aseguró Sarkozy, al tiempo que ridiculizó la propuesta de la CE de establecer cuotas de reparto de los demandantes de asilo.

E insistió: "proponen no reducir el número de ilegales, sino repartir mejor a gente que no podemos integrar".

El gobierno socialista y los partidos de izquierda reaccionaron hoy a las declaraciones del ex mandatario.

"La vida política merece mucho más que esas frases que estigmatizan y que no están al nivel del debate", afirmó el primer ministro Manuel Valls.

Por su parte, una de las voceras del PS, Corinne Narassiguin, aseguró que "Sarkozy parece sufrir una fuga de ideas, continua con su número de stand-up de mal gusto. Parece que esta participando de una competencia de bromas tontas e insoportables con Jean-Marie Le Pen".

Las reacciones políticas abarcaron a los partidos de izquierda, ultraizquierda y hasta de su propio partido, pero las criticas a Sarkozy también llegaron del otro lado de Los Alpes.

"Es una lastima porque fue él quien rompió los caños de agua al desatar una guerra en Libia en 2011 sin saber que hacer luego. Su broma es todavía mas triste cuando pensamos en la tragedia de miles de personas que se ahogaron en el Mediterráneo", publicó en su perfil de Facebook Sandro Gozi, secretario de Estado italiano de Asuntos Europeos.

En el acto, Sarkozy -precandidato de su partido para la presidencia en la elección de 2017 y procesado en una causa por corrupción- planteó otro debate: la limitación del derecho de suelo, es decir, la adquisición de la nacionalidad francesa de forma casi automática para los hijos de extranjeros nacidos en Francia.

A su juicio, si se mantiene la tradición francesa del derecho de suelo se corre el "riesgo" de que haya gente que se convierta en francesa "sin pedirlo".


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