Pablo Pugh: “Hay una animosidad confabulada con el Poder Judicial para sacarme del medio”

El escándalo en la Facultad de Ciencias Jurídicas.

01 JUL 2015 - 22:01 | Actualizado

El exsecretario de la Facultad de Ciencias Jurídicas Pablo Pugh, dijo que el no arrodillarse ante algún “tipo de autoridad investida de juez”, le ha generado problemas. “Han prendido fuego a la institución para sacar una hormiga del sótano, y esa hormiga soy yo. Lo único que falta es que me quemen en la plaza pública”, declaró.

Estuvo en el Juzgado Federal de Rawson junto a su abogado, Oscar Romero, en el marco de la investigación por presuntas irregularidades en actas y títulos otorgados. Si bien aún el juez Hugo Sastre no imputó a nadie, Pugh es el principal sospechado. Ayer se le impidió a su defensor ingresar a presenciar las testimoniales.

Control

“Vinimos para controlar y hacer propio el ejercicio de nuestro derecho de defensa. Todavía no estoy acusado. La causa está caratulada sobre NN sobre falsificación de instrumento público. Sin embargo, soy el mayor sindicado”, declaró. Están controlando cada audiencia “para que esto no sea un derrotero donde no haya ninguna posibilidad de ejercer mi derecho de defensa. Por eso estamos acá permanentemente tratando de ver cómo se realizan las audiencias testimoniales y las pericias dado que esto es para mancillar mi nombre gratuitamente porque ni siquiera estoy sindicado”.

Afirmó que “esto tomó el nivel de escándalo porque han manifestado dos denunciantes con una fotocopia simple, con un collage de mi firma. Eso ha sido suficiente para ir a los medios y se caratule como ´escándalo de la Facultad de Ciencias Jurídicas´”.

Durante 28 días “estuve en la tapa del diario por seis actas que no tienen la idoneidad suficiente como para beneficiar o perjudicar a alguien. La primera mentira que se presenta es que habría salido una persona a pedir un título universitario que no lo tiene. Esas actas que están cuestionadas son de alumnos que tienen notas que no han eximido. Un libro de actas dentro de la Universidad de la Patagonia no es idóneo porque lo que vale son las actas volantes”.

Proceso viciado

Pugh mostró sus dudas con el proceso al asegurar que “no sólo está viciado sino que hay una animosidad totalmente confabulada con la esfera más alta del Poder Judicial para poder sacarme del medio. Eso lo sostendré siempre porque yo he sido molesto. No me he rendido ante ningún tipo de autoridad investida de juez, y que ha pretendido usar su figura para dar clases sin tener la legitimación de un concurso público”.

Criticó el gran daño causado. “Lo que hicieron con la Universidad de la Patagonia es la canallada más grande e involucró a más de 700 egresados que hoy se ven perjudicados por un grupo opositor que quería conquistar el poder de la Facultad de Ciencias Jurídicas. Formaron la lista contraria y perdieron. Nosotros ganamos y por eso fui secretario hasta ese momento”, explicó.

En este sentido puntualizó: “La primera cabeza que tenía que rodar era la mía, y he quedado entrampado en una interna judicial porque los que hoy están administrando justicia son profesores en esa facultad, y muchos han sido opositores míos porque he intentado transparentar la excelencia académica a través de los concursos, y no la designación a dedo de mucho de sus familiares para que den clases en la Facultad”.

Intervención

Sostuvo que el Poder Judicial busca intervenir en dos instituciones ajenas: Ciencias Jurídicas y el Colegio de Abogados. “Hay dos instituciones dentro del Poder Judicial donde no han podido echar mano. La primera es la Facultad, donde yo era responsable como secretario de la delegación académica”.

“La segunda es el Colegio -describió-. La canallada de arrimar a la prensa una sentencia con el presidente del Colegio que sale en mi defensa porque me une una amistad. Eso ha sido suficiente para que muestren un hecho de su pasado y quieran removerlo”.

El abogado dijo no sentirse seguro con el proceso judicial. “Hay que recordar que en este Juzgado hay un Código que no es igual al de la provincia. En el Código de la provincia yo estaría mucho más seguro con mi defensa”.

“Esto termina en una acusación -predijo Pugh en este escenario procesal- En la justicia provincial tenemos la garantías que hay una fiscalía y un defensor, sumado al tercer imparcial que es un juez. En este lugar no tengo las garantías porque han dejado afuera a mi abogado defensor”, declaró.

En tanto que su abogado defensor, Oscar Romero, opinó que “se han agrandado las cosas”.

Aseguró que Pugh “entiende que es una maniobra política que no se pensó que llegaría a la trascendencia que tuvo, sino que se ventilaría en un ámbito interno”.

En este sentido, el también presidente del Colegio de Abogados de Trelew interpretó que “la denuncia de estas trabajadoras no obtuvo como finalidad una denuncia penal, sino a un Consejo Directivo para que se ameritara e instruyera un sumario. Ni siquiera ellas dieron la entidad que se le está dando al caso”.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
01 JUL 2015 - 22:01

El exsecretario de la Facultad de Ciencias Jurídicas Pablo Pugh, dijo que el no arrodillarse ante algún “tipo de autoridad investida de juez”, le ha generado problemas. “Han prendido fuego a la institución para sacar una hormiga del sótano, y esa hormiga soy yo. Lo único que falta es que me quemen en la plaza pública”, declaró.

Estuvo en el Juzgado Federal de Rawson junto a su abogado, Oscar Romero, en el marco de la investigación por presuntas irregularidades en actas y títulos otorgados. Si bien aún el juez Hugo Sastre no imputó a nadie, Pugh es el principal sospechado. Ayer se le impidió a su defensor ingresar a presenciar las testimoniales.

Control

“Vinimos para controlar y hacer propio el ejercicio de nuestro derecho de defensa. Todavía no estoy acusado. La causa está caratulada sobre NN sobre falsificación de instrumento público. Sin embargo, soy el mayor sindicado”, declaró. Están controlando cada audiencia “para que esto no sea un derrotero donde no haya ninguna posibilidad de ejercer mi derecho de defensa. Por eso estamos acá permanentemente tratando de ver cómo se realizan las audiencias testimoniales y las pericias dado que esto es para mancillar mi nombre gratuitamente porque ni siquiera estoy sindicado”.

Afirmó que “esto tomó el nivel de escándalo porque han manifestado dos denunciantes con una fotocopia simple, con un collage de mi firma. Eso ha sido suficiente para ir a los medios y se caratule como ´escándalo de la Facultad de Ciencias Jurídicas´”.

Durante 28 días “estuve en la tapa del diario por seis actas que no tienen la idoneidad suficiente como para beneficiar o perjudicar a alguien. La primera mentira que se presenta es que habría salido una persona a pedir un título universitario que no lo tiene. Esas actas que están cuestionadas son de alumnos que tienen notas que no han eximido. Un libro de actas dentro de la Universidad de la Patagonia no es idóneo porque lo que vale son las actas volantes”.

Proceso viciado

Pugh mostró sus dudas con el proceso al asegurar que “no sólo está viciado sino que hay una animosidad totalmente confabulada con la esfera más alta del Poder Judicial para poder sacarme del medio. Eso lo sostendré siempre porque yo he sido molesto. No me he rendido ante ningún tipo de autoridad investida de juez, y que ha pretendido usar su figura para dar clases sin tener la legitimación de un concurso público”.

Criticó el gran daño causado. “Lo que hicieron con la Universidad de la Patagonia es la canallada más grande e involucró a más de 700 egresados que hoy se ven perjudicados por un grupo opositor que quería conquistar el poder de la Facultad de Ciencias Jurídicas. Formaron la lista contraria y perdieron. Nosotros ganamos y por eso fui secretario hasta ese momento”, explicó.

En este sentido puntualizó: “La primera cabeza que tenía que rodar era la mía, y he quedado entrampado en una interna judicial porque los que hoy están administrando justicia son profesores en esa facultad, y muchos han sido opositores míos porque he intentado transparentar la excelencia académica a través de los concursos, y no la designación a dedo de mucho de sus familiares para que den clases en la Facultad”.

Intervención

Sostuvo que el Poder Judicial busca intervenir en dos instituciones ajenas: Ciencias Jurídicas y el Colegio de Abogados. “Hay dos instituciones dentro del Poder Judicial donde no han podido echar mano. La primera es la Facultad, donde yo era responsable como secretario de la delegación académica”.

“La segunda es el Colegio -describió-. La canallada de arrimar a la prensa una sentencia con el presidente del Colegio que sale en mi defensa porque me une una amistad. Eso ha sido suficiente para que muestren un hecho de su pasado y quieran removerlo”.

El abogado dijo no sentirse seguro con el proceso judicial. “Hay que recordar que en este Juzgado hay un Código que no es igual al de la provincia. En el Código de la provincia yo estaría mucho más seguro con mi defensa”.

“Esto termina en una acusación -predijo Pugh en este escenario procesal- En la justicia provincial tenemos la garantías que hay una fiscalía y un defensor, sumado al tercer imparcial que es un juez. En este lugar no tengo las garantías porque han dejado afuera a mi abogado defensor”, declaró.

En tanto que su abogado defensor, Oscar Romero, opinó que “se han agrandado las cosas”.

Aseguró que Pugh “entiende que es una maniobra política que no se pensó que llegaría a la trascendencia que tuvo, sino que se ventilaría en un ámbito interno”.

En este sentido, el también presidente del Colegio de Abogados de Trelew interpretó que “la denuncia de estas trabajadoras no obtuvo como finalidad una denuncia penal, sino a un Consejo Directivo para que se ameritara e instruyera un sumario. Ni siquiera ellas dieron la entidad que se le está dando al caso”.


NOTICIAS RELACIONADAS