La chubutense 'Yeya' Fernández Vecino se despide de la Justicia tucumana
La magistrada, oriunda de Esquel e hija del exgobernador Benito Fernández, accedió al beneficio jubilatorio. Es una de las personalidades más respetadas la Justicia federal en el norte argentino.
La Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán tiene un cargo vacante desde el 1º de julio. Ocurre que la ex vocal Graciela Fernández Vecino, que había ingresado a ese tribunal por concurso en 2003, accedió a la jubilación con el beneficio del 82% móvil. El Consejo de la Magistratura de la Nación (CM) ha de sustanciar un proceso de selección del reemplazante; mientras tanto, es posible que el órgano cubra transitoriamente el despacho mediante la designación de un magistrado subrogante, informó el diario La Gaceta de Tucumán.
Fernández Vecino es una respetada personalidad de la Justicia en Tucumán, pero es chubutense, oriunda de Esquel e hija del exgobernador Benito Fernández, derrocado por la dictadura en 1976.
La jubilación de Fernández Vecino rompe la composición de una Cámara que presenta los mismos miembros desde hace 12 años. “Yeya”, como la llaman sus allegados, fue la última que se incorporó al estrado, que integran Marina Cossio -presidenta-, Ricardo Sanjuán, Ernesto Wayar y Raúl Mender. El tribunal ejerce funciones administrativas y de superintendencia, y revisa las sentencias de primera instancia de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.
Antes de asumir como magistrada federal de Tucumán, Fernández Vecino, de 70 años, había desempeñado diversos cargos en el Poder Judicial y en el Ministerio Público, inicialmente en Esquel (obtuvo el título de abogada en 1969).
Durante su estancia en la Cámara, se destacó por mantener una posición firme en el affaire de los títulos de la deuda pública que desembocó en la destitución del ex juez N°2, Felipe Terán, y en la renuncia apresurada del ex juez N°1, Jorge Parache.
Fernández Vecino fue la única de los miembros de su estrado que no se excusó en las causas penales iniciadas a partir de 2005 en virtud de una auditoría de la Procuración del Tesoro de la Nación en los dos juzgados.
La Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán tiene un cargo vacante desde el 1º de julio. Ocurre que la ex vocal Graciela Fernández Vecino, que había ingresado a ese tribunal por concurso en 2003, accedió a la jubilación con el beneficio del 82% móvil. El Consejo de la Magistratura de la Nación (CM) ha de sustanciar un proceso de selección del reemplazante; mientras tanto, es posible que el órgano cubra transitoriamente el despacho mediante la designación de un magistrado subrogante, informó el diario La Gaceta de Tucumán.
Fernández Vecino es una respetada personalidad de la Justicia en Tucumán, pero es chubutense, oriunda de Esquel e hija del exgobernador Benito Fernández, derrocado por la dictadura en 1976.
La jubilación de Fernández Vecino rompe la composición de una Cámara que presenta los mismos miembros desde hace 12 años. “Yeya”, como la llaman sus allegados, fue la última que se incorporó al estrado, que integran Marina Cossio -presidenta-, Ricardo Sanjuán, Ernesto Wayar y Raúl Mender. El tribunal ejerce funciones administrativas y de superintendencia, y revisa las sentencias de primera instancia de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.
Antes de asumir como magistrada federal de Tucumán, Fernández Vecino, de 70 años, había desempeñado diversos cargos en el Poder Judicial y en el Ministerio Público, inicialmente en Esquel (obtuvo el título de abogada en 1969).
Durante su estancia en la Cámara, se destacó por mantener una posición firme en el affaire de los títulos de la deuda pública que desembocó en la destitución del ex juez N°2, Felipe Terán, y en la renuncia apresurada del ex juez N°1, Jorge Parache.
Fernández Vecino fue la única de los miembros de su estrado que no se excusó en las causas penales iniciadas a partir de 2005 en virtud de una auditoría de la Procuración del Tesoro de la Nación en los dos juzgados.