Queda menos para llegar a las urnas. Exactamente, 35 días. Algo más de un mes durante el cual Martín Buzzi y Mario Das Neves, los dos principales candidatos a ocupar el sillón principal de Fontana 50, deberán terminar de convencer a la mayor cantidad de gente que cada uno es la mejor opción para lo que viene.
Las estrategias de ambos han ido cambiando según las circunstancias pero en los últimos días han comenzado a enfocarse: Buzzi juega todas sus fichas al arrastre que Daniel Scioli y el modelo nacional parecen estar dando a todos los candidatos del Frente para la Victoria.
Das Neves, a provincializar al máximo la elección, al recuerdo permanente de sus dos gestiones anteriores y a las “expectativas de cambio” que según él percibe en la gente.
A apenas cinco semanas del primer turno electoral, la duda que persiste es saber qué terminará incidiendo en el voto de los chubutenses: la continuidad de un modelo nacional con uno provincial alineado, o la instauración de un nuevo modelo provincial que después negocie su relación con quien termine ganando la elección nacional. Esa es la cuestión.
La estrategia buzzista
“Hay políticas sociales en Chubut que junto a Scioli como Presidente vamos a llevarlas a todo el país”, se entusiasmó esta semana Buzzi al anunciar que la gigante Provincia de Buenos Aires va a implementar el Transporte Educativo Gratuito (TEG) como ya lo hizo Chubut: “Estamos en la misma frecuencia con el futuro Presidente”, remató.
Buzzi y todos los candidatos del Frente para la Victoria juegan casi todas sus fichas al arrastre de la boleta presidencial del gobernador bonaerense. Los afiches que inundan la visión en las principales ciudades de la provincia lo demuestran.
Scioli es consecuente con esa estrategia y vendrá el próximo sábado a darle un espaldarazo a Buzzi y todos los candidatos del FpV, cuando desembarque en Comodoro Rivadavia junto a Carlos Zannini, su compañero de fórmula.
Habrá una firma de compromisos de obras 2015-2019 para casi todas las intendencias chubutenses, pero será una fuerte muestra de poder electoral del kirchnerismo. El cierre de listas ya pasó y ahora no importa otra cosa que imponer la lista que tendrá a Scioli y al Chino Zannini en el primer cuerpo y a Martín Buzzi en el sexto.
Sciolismo al palo
La apuesta es fortalecer al máximo la innegable sintonía fina que tienen Scioli y Buzzi. Y para sostener eso, la estrategia es impulsar al votante a meter en la urna la boleta completa del Frente para la Victoria. Si Scioli gana en Chubut, como dicen todas las encuestas, también ayudará a ganar Buzzi, creen los estrategas de la campaña kirchnerista.
Por eso Buzzi, durante su activa gira por la zona cordillerana de esta semana, se encargó de remarcar su cercanía y sus coincidencias con Scioli y de dejar en claro sus enormes diferencias con Das Neves.
“El nuestro es un proyecto colectivo, el de Das Neves es un modelo personalista y familiar”, disparó el gobernador, que cada vez se guarda menos sus dardos contra el exgobernador. Sabe que las encuestas lo muestran más cerca que nunca y no debe guardarse nada.
Vientos de cambio
Das Neves encarará estas cinco semanas hasta las PASO potenciando su mensaje de que lo más importante es votar un candidato provincial, sin fijarse tanto en lo que pase a nivel nacional.
Y en los últimos días comenzó a machacar con algo que él asegura percibir en sus incansables vueltas por la provincia: “La expectativa de cambio”. Para el exgobernador, “en la sociedad chubutense hay una gran esperanza y una expectativa de cambio. Y nosotros les ofrecemos estas listas, diversas, con representación social, para que ahí canalice esa gran ilusión y utopía”, dijo el miércoles en Gaiman.
El diputado nacional quiere convencer a la gente que los intereses de Chubut se defienden con un proyecto local y encabezado por alguien que ya sabe de qué se trata gestionar.
En este sentido, la “boleta corta” (sin candidato presidencial) lo obliga a potenciar la presencia de su imagen en la boleta de Chubut Somos Todos. Aunque falta oficializarla, se sabe que su cara será la única que estará presente en la boleta. “La gente quiere votar a Mario”, dicen en su entorno. Y por eso hay que ayudarla a identificar rápido la boleta cuando entren al cuarto oscuro, creen.
“Rebelde”
“¿Por qué habría que votarlo?”, le preguntó el diario Clarín en una entrevista publicada ayer: “Yo defiendo los intereses de la provincia. Discutí mucho por eso con Néstor Kirchner, como él lo hizo con Menem cuando era gobernador de Santa Cruz. Creamos un partido para defender nuestros intereses y después hacer acuerdos con Nación como corresponde. Tenemos que terminar con la discrecionalidad del amigo o enemigo. Hay que avanzar hacia una relación madura”, respondió el chubutense.
Aunque su estrategia de provincializar la elección sigue viento en popa, Das Neves no se privó en la entrevista con el diario porteño de marcarle la cancha al Gobierno nacional. Destacó su vieja amistad con Scioli pero dejó en claro que su enfrentamiento con Cristina es irreconciliable.
Es más, responsabilizó a la Presidente de haber “bajado” el acuerdo electoral que tejió durante meses con altos funcionarios nacionales: “Nunca me dieron explicaciones, pero está claro que (Cristina) quería utilizar la birome para poner a los candidatos nacionales yo no se lo iba a permitir”, disparó.
Das Neves dijo que “respeto a Scioli y Scioli me respeta a mí. Después de las elecciones si ganamos, trabajaremos juntos”, pero marcó sus diferencias con el kirchnerismo puro, criticando a La Cámpora y a Zannini, y sorprendiendo a muchos al decir que va a votar a Sergio Massa.
“Siempre fui un poco rebelde. Y puse por delante mis convicciones. Yo no hago especulaciones políticas. Pude reformar la Constitución y avanzar hacia la reelección indefinida, pero no lo hice. Y además acompañé a Duhalde como candidato a vicepresidente en 2011. Y me dijeron que iba a perder. No es cosa de ganar o perder. Es ser alguien agradecido. Duhalde, al que todos en una etapa veneraban, se jugó por mí cuando estaba en la Aduana. ¿Cómo le iba a decir que no?”, sentenció Das Neves.
Queda menos para llegar a las urnas. Exactamente, 35 días. Algo más de un mes durante el cual Martín Buzzi y Mario Das Neves, los dos principales candidatos a ocupar el sillón principal de Fontana 50, deberán terminar de convencer a la mayor cantidad de gente que cada uno es la mejor opción para lo que viene.
Las estrategias de ambos han ido cambiando según las circunstancias pero en los últimos días han comenzado a enfocarse: Buzzi juega todas sus fichas al arrastre que Daniel Scioli y el modelo nacional parecen estar dando a todos los candidatos del Frente para la Victoria.
Das Neves, a provincializar al máximo la elección, al recuerdo permanente de sus dos gestiones anteriores y a las “expectativas de cambio” que según él percibe en la gente.
A apenas cinco semanas del primer turno electoral, la duda que persiste es saber qué terminará incidiendo en el voto de los chubutenses: la continuidad de un modelo nacional con uno provincial alineado, o la instauración de un nuevo modelo provincial que después negocie su relación con quien termine ganando la elección nacional. Esa es la cuestión.
La estrategia buzzista
“Hay políticas sociales en Chubut que junto a Scioli como Presidente vamos a llevarlas a todo el país”, se entusiasmó esta semana Buzzi al anunciar que la gigante Provincia de Buenos Aires va a implementar el Transporte Educativo Gratuito (TEG) como ya lo hizo Chubut: “Estamos en la misma frecuencia con el futuro Presidente”, remató.
Buzzi y todos los candidatos del Frente para la Victoria juegan casi todas sus fichas al arrastre de la boleta presidencial del gobernador bonaerense. Los afiches que inundan la visión en las principales ciudades de la provincia lo demuestran.
Scioli es consecuente con esa estrategia y vendrá el próximo sábado a darle un espaldarazo a Buzzi y todos los candidatos del FpV, cuando desembarque en Comodoro Rivadavia junto a Carlos Zannini, su compañero de fórmula.
Habrá una firma de compromisos de obras 2015-2019 para casi todas las intendencias chubutenses, pero será una fuerte muestra de poder electoral del kirchnerismo. El cierre de listas ya pasó y ahora no importa otra cosa que imponer la lista que tendrá a Scioli y al Chino Zannini en el primer cuerpo y a Martín Buzzi en el sexto.
Sciolismo al palo
La apuesta es fortalecer al máximo la innegable sintonía fina que tienen Scioli y Buzzi. Y para sostener eso, la estrategia es impulsar al votante a meter en la urna la boleta completa del Frente para la Victoria. Si Scioli gana en Chubut, como dicen todas las encuestas, también ayudará a ganar Buzzi, creen los estrategas de la campaña kirchnerista.
Por eso Buzzi, durante su activa gira por la zona cordillerana de esta semana, se encargó de remarcar su cercanía y sus coincidencias con Scioli y de dejar en claro sus enormes diferencias con Das Neves.
“El nuestro es un proyecto colectivo, el de Das Neves es un modelo personalista y familiar”, disparó el gobernador, que cada vez se guarda menos sus dardos contra el exgobernador. Sabe que las encuestas lo muestran más cerca que nunca y no debe guardarse nada.
Vientos de cambio
Das Neves encarará estas cinco semanas hasta las PASO potenciando su mensaje de que lo más importante es votar un candidato provincial, sin fijarse tanto en lo que pase a nivel nacional.
Y en los últimos días comenzó a machacar con algo que él asegura percibir en sus incansables vueltas por la provincia: “La expectativa de cambio”. Para el exgobernador, “en la sociedad chubutense hay una gran esperanza y una expectativa de cambio. Y nosotros les ofrecemos estas listas, diversas, con representación social, para que ahí canalice esa gran ilusión y utopía”, dijo el miércoles en Gaiman.
El diputado nacional quiere convencer a la gente que los intereses de Chubut se defienden con un proyecto local y encabezado por alguien que ya sabe de qué se trata gestionar.
En este sentido, la “boleta corta” (sin candidato presidencial) lo obliga a potenciar la presencia de su imagen en la boleta de Chubut Somos Todos. Aunque falta oficializarla, se sabe que su cara será la única que estará presente en la boleta. “La gente quiere votar a Mario”, dicen en su entorno. Y por eso hay que ayudarla a identificar rápido la boleta cuando entren al cuarto oscuro, creen.
“Rebelde”
“¿Por qué habría que votarlo?”, le preguntó el diario Clarín en una entrevista publicada ayer: “Yo defiendo los intereses de la provincia. Discutí mucho por eso con Néstor Kirchner, como él lo hizo con Menem cuando era gobernador de Santa Cruz. Creamos un partido para defender nuestros intereses y después hacer acuerdos con Nación como corresponde. Tenemos que terminar con la discrecionalidad del amigo o enemigo. Hay que avanzar hacia una relación madura”, respondió el chubutense.
Aunque su estrategia de provincializar la elección sigue viento en popa, Das Neves no se privó en la entrevista con el diario porteño de marcarle la cancha al Gobierno nacional. Destacó su vieja amistad con Scioli pero dejó en claro que su enfrentamiento con Cristina es irreconciliable.
Es más, responsabilizó a la Presidente de haber “bajado” el acuerdo electoral que tejió durante meses con altos funcionarios nacionales: “Nunca me dieron explicaciones, pero está claro que (Cristina) quería utilizar la birome para poner a los candidatos nacionales yo no se lo iba a permitir”, disparó.
Das Neves dijo que “respeto a Scioli y Scioli me respeta a mí. Después de las elecciones si ganamos, trabajaremos juntos”, pero marcó sus diferencias con el kirchnerismo puro, criticando a La Cámpora y a Zannini, y sorprendiendo a muchos al decir que va a votar a Sergio Massa.
“Siempre fui un poco rebelde. Y puse por delante mis convicciones. Yo no hago especulaciones políticas. Pude reformar la Constitución y avanzar hacia la reelección indefinida, pero no lo hice. Y además acompañé a Duhalde como candidato a vicepresidente en 2011. Y me dijeron que iba a perder. No es cosa de ganar o perder. Es ser alguien agradecido. Duhalde, al que todos en una etapa veneraban, se jugó por mí cuando estaba en la Aduana. ¿Cómo le iba a decir que no?”, sentenció Das Neves.