Acuerdo con Irán: el turno del Congreso de EEUU y la ONU

El presidente Barack Obama envió hoy el acuerdo nuclear alcanzado esta semana con Irán al Congreso dominado por la oposición, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para ratificar mañana el mismo texto, dos pasos necesarios para levantar las sanciones internacionales contra Teherán.

19 JUL 2015 - 16:43 | Actualizado

Tras conseguir una importante victoria diplomática, la Casa Blanca apretó el acelerador para mantener el impulso ganado con la firma del histórico acuerdo y comenzó a ejecutar la hoja de ruta que dará inicio real a la limitación del programa nuclear iraní y la eliminación de la mayoría de las sanciones contra ese país.

Por una ley que aprobó recientemente el Congreso controlado por la oposición republicana, Obama está obligado a enviar el acuerdo para ser debatido por los legisladores, según recordó hoy la Casa Blanca en su página web.

Sin embargo, el mandatario ya advirtió que en caso que lo rechacen, el utilizará un veto para mantener firme su compromiso con Teherán y con las otras cinco potencias -China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania- que negociaron este pacto durante más de un año el acuerdo.

Si esto sucede, Obama podrá eliminar sólo las sanciones que fueron impuestas a Irán a través de decretos presidenciales y no las que fueron aprobadas como leyes del Congreso. Estás últimas son centrales para terminar con el bloqueo financiero, comercial y militar a la potencia persa.

En tanto, si la oposición republicana quiere boicotear por completo el acuerdo nuclear, debe anular el veto presidencial con una mayoría especial de dos tercios en cada cámara, un objetivo que requerirá del apoyo de muchos legisladores demócratas.

El segundo paso que el gobierno de Obama dio hoy para comenzar a implementar el acuerdo nuclear fue la preparación de la resolución que será presentada mañana en el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, para que la comunidad internacional ratifique, de manera vinculante, el texto sellado la semana pasada en Viena, Austria.

Mañana a la mañana el Consejo votará el texto que fue finalizado por la delegación norteamericana y se descarta que será aprobado sin grandes dificultades.

Según lo negociado entre Irán y las potencias, el acuerdo entrará en vigencia 90 días después de la aprobación del Consejo y las siete resoluciones de la ONU que impusieron sanciones multilaterales a Teherán dejarán de regir una vez que la Agencia Internacional de la Energía Atómica verifique que el país persa cumplió con todos los puntos del pacto.

Como una excepción, la ONU mantendrá el embargo de armas por cinco años y de su programa de misiles balísticos por ocho, como una medida disuasiva para evitar una inmediata carrera armamentista en Medio Oriente.

Mientras tanto, los socios europeos de Estados Unidos, también aprovechan el impulso ganado con el acuerdo.

El primer gesto concreto lo hizo el ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, al aterrizar hoy en Teherán para una visita de tres días, en la que se reunirá con el presidente iraní, Hasan Rohani, y con varios miembros de su gobierno, según informó el diario germano Bild.

Versiones periodísticas sostuvieron hoy que otros ministros y representantes de las potencias europeas se preparan para reactivar los vínculos con Teherán en las próximas semanas, después de un silencio casi absoluto de más de una década.

19 JUL 2015 - 16:43

Tras conseguir una importante victoria diplomática, la Casa Blanca apretó el acelerador para mantener el impulso ganado con la firma del histórico acuerdo y comenzó a ejecutar la hoja de ruta que dará inicio real a la limitación del programa nuclear iraní y la eliminación de la mayoría de las sanciones contra ese país.

Por una ley que aprobó recientemente el Congreso controlado por la oposición republicana, Obama está obligado a enviar el acuerdo para ser debatido por los legisladores, según recordó hoy la Casa Blanca en su página web.

Sin embargo, el mandatario ya advirtió que en caso que lo rechacen, el utilizará un veto para mantener firme su compromiso con Teherán y con las otras cinco potencias -China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania- que negociaron este pacto durante más de un año el acuerdo.

Si esto sucede, Obama podrá eliminar sólo las sanciones que fueron impuestas a Irán a través de decretos presidenciales y no las que fueron aprobadas como leyes del Congreso. Estás últimas son centrales para terminar con el bloqueo financiero, comercial y militar a la potencia persa.

En tanto, si la oposición republicana quiere boicotear por completo el acuerdo nuclear, debe anular el veto presidencial con una mayoría especial de dos tercios en cada cámara, un objetivo que requerirá del apoyo de muchos legisladores demócratas.

El segundo paso que el gobierno de Obama dio hoy para comenzar a implementar el acuerdo nuclear fue la preparación de la resolución que será presentada mañana en el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, para que la comunidad internacional ratifique, de manera vinculante, el texto sellado la semana pasada en Viena, Austria.

Mañana a la mañana el Consejo votará el texto que fue finalizado por la delegación norteamericana y se descarta que será aprobado sin grandes dificultades.

Según lo negociado entre Irán y las potencias, el acuerdo entrará en vigencia 90 días después de la aprobación del Consejo y las siete resoluciones de la ONU que impusieron sanciones multilaterales a Teherán dejarán de regir una vez que la Agencia Internacional de la Energía Atómica verifique que el país persa cumplió con todos los puntos del pacto.

Como una excepción, la ONU mantendrá el embargo de armas por cinco años y de su programa de misiles balísticos por ocho, como una medida disuasiva para evitar una inmediata carrera armamentista en Medio Oriente.

Mientras tanto, los socios europeos de Estados Unidos, también aprovechan el impulso ganado con el acuerdo.

El primer gesto concreto lo hizo el ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, al aterrizar hoy en Teherán para una visita de tres días, en la que se reunirá con el presidente iraní, Hasan Rohani, y con varios miembros de su gobierno, según informó el diario germano Bild.

Versiones periodísticas sostuvieron hoy que otros ministros y representantes de las potencias europeas se preparan para reactivar los vínculos con Teherán en las próximas semanas, después de un silencio casi absoluto de más de una década.


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