En Washington hay "mucha preocupación" por ocupación israelí en Cisjordania

El Gobierno de Estados Unidos puso en duda el compromiso de Israel con una solución negociada al conflicto del Medio Oriente y se mostró "profundamente preocupado" hoy por el anuncio israelí de que construirá 300 viviendas en el asentamiento judío de Bet El, en el territorio ocupado de Cisjordania.

30 JUL 2015 - 11:09 | Actualizado

En un comunicado, el portavoz adjunto del departamento de Estado, Mark Toner, dijo que la expansión de los asentamientos israelíes "amenaza" la solución de los dos estados y "pone en cuestión el compromiso" de Israel con una solución negociada al conflicto.

"EE.UU. sigue viendo los asentamientos como ilegítimos y nos oponemos con fuerza a los pasos que vayan en la dirección de avanzar en la construcción en Cisjordania y Jerusalén Este. Urgimos al Gobierno de Israel a que se abstenga de acciones que no ayudan y posiblemente minan la posibilidad de una solución de dos estados", indicó Toner, citado por la agencia EFE.

En el mismo sentido se había expresado ayer el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de la Unión Europea (UE), que urgió a Israel a que dé marcha atrás con sus construcciones.

La UE repudió también la construcción del muro de separación, confiscaciones, desahucios, traslados forzosos, puestos de avanzada ilegales, así como la violencia y las restricciones de circulación y acceso.

Por su parte, la Organización de Liberación de Palestina (OLP) fustigó "la loca escalada de colonización llevada a cabo por un gobierno extremista" y denunció "un plan de los dirigentes israelíes para imponer un 'Gran Israel' sobre la histórica Palestina para destruir la solución de dos Estados y las posibilidades de alcanzar la paz".

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, autorizó ayer la construcción de 300 nuevas viviendas en el asentamiento judío de Bet El, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, con el objetivo de aplacar la ira de cientos de colonos por la demolición de dos inmuebles en cumplimiento de una orden judicial.

La decisión del gobierno se produjo tras un fallo judicial que obligó al Gobierno a demoler dos edificios con 24 viviendas en una parcela dentro del perímetro del asentamiento pero que es de propiedad privada palestina y para la que el Gobierno había pedido la legalización retroactiva.

Los jueces rechazaron el recurso de los colonos, que había sido apoyado por el Gobierno, y sentenciaron que debían ser demolidos de forma inmediata.

El veredicto desató una ola de indignación e ira entre los colonos que se enfrentaron con la Policía cuando una excavadora comenzó a demoler el primero de los edificios, y arrojaron piedras, mesas y todo tipo de objetos contundentes al alcance de la mano a los operarios y a los agentes de policía que custodiaban el lugar.

En otro caso, el de la aldea cisjordana de Susya, la senadora demócrata estadounidense Dianne Feinstein, quien preside la Comisión de Inteligencia del Senado, urgió por nota a Netanyahu que impida "la demolición de hogares palestinos, el desplazamiento de quienes viven en ellos, y la toma de más territorio palestino en Cisjordania" porque "aleja la paz".

Cerca de 400.000 colonos israelíes viven actualmente en la ocupada Cisjordania y casi 200.000 israelíes viven en los diferentes barrios de Jerusalem Este.

La comunidad internacional considera ilegal la colonización para instalar asentamientos en los territorios ocupados o anexados por Israel desde 1967 y sostiene que este es el principal escollo para alcanzar un proceso de paz.

30 JUL 2015 - 11:09

En un comunicado, el portavoz adjunto del departamento de Estado, Mark Toner, dijo que la expansión de los asentamientos israelíes "amenaza" la solución de los dos estados y "pone en cuestión el compromiso" de Israel con una solución negociada al conflicto.

"EE.UU. sigue viendo los asentamientos como ilegítimos y nos oponemos con fuerza a los pasos que vayan en la dirección de avanzar en la construcción en Cisjordania y Jerusalén Este. Urgimos al Gobierno de Israel a que se abstenga de acciones que no ayudan y posiblemente minan la posibilidad de una solución de dos estados", indicó Toner, citado por la agencia EFE.

En el mismo sentido se había expresado ayer el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de la Unión Europea (UE), que urgió a Israel a que dé marcha atrás con sus construcciones.

La UE repudió también la construcción del muro de separación, confiscaciones, desahucios, traslados forzosos, puestos de avanzada ilegales, así como la violencia y las restricciones de circulación y acceso.

Por su parte, la Organización de Liberación de Palestina (OLP) fustigó "la loca escalada de colonización llevada a cabo por un gobierno extremista" y denunció "un plan de los dirigentes israelíes para imponer un 'Gran Israel' sobre la histórica Palestina para destruir la solución de dos Estados y las posibilidades de alcanzar la paz".

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, autorizó ayer la construcción de 300 nuevas viviendas en el asentamiento judío de Bet El, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, con el objetivo de aplacar la ira de cientos de colonos por la demolición de dos inmuebles en cumplimiento de una orden judicial.

La decisión del gobierno se produjo tras un fallo judicial que obligó al Gobierno a demoler dos edificios con 24 viviendas en una parcela dentro del perímetro del asentamiento pero que es de propiedad privada palestina y para la que el Gobierno había pedido la legalización retroactiva.

Los jueces rechazaron el recurso de los colonos, que había sido apoyado por el Gobierno, y sentenciaron que debían ser demolidos de forma inmediata.

El veredicto desató una ola de indignación e ira entre los colonos que se enfrentaron con la Policía cuando una excavadora comenzó a demoler el primero de los edificios, y arrojaron piedras, mesas y todo tipo de objetos contundentes al alcance de la mano a los operarios y a los agentes de policía que custodiaban el lugar.

En otro caso, el de la aldea cisjordana de Susya, la senadora demócrata estadounidense Dianne Feinstein, quien preside la Comisión de Inteligencia del Senado, urgió por nota a Netanyahu que impida "la demolición de hogares palestinos, el desplazamiento de quienes viven en ellos, y la toma de más territorio palestino en Cisjordania" porque "aleja la paz".

Cerca de 400.000 colonos israelíes viven actualmente en la ocupada Cisjordania y casi 200.000 israelíes viven en los diferentes barrios de Jerusalem Este.

La comunidad internacional considera ilegal la colonización para instalar asentamientos en los territorios ocupados o anexados por Israel desde 1967 y sostiene que este es el principal escollo para alcanzar un proceso de paz.


NOTICIAS RELACIONADAS